El pasado mes de diciembre, la plataforma Facebook lanzó una Messenger Kids, una versión muy light de la aplicación de mensajería Messenger y que está dirigida a los más pequeños. Como era de esperar, Facebook previamente había preparado el terreno y ante el aluvión de críticas que comenzó a recibir por parte de pediatras y asociaciones de padres, presentó un informe realizado por expertos.
Según afirmó Facebook la asociación PTA y un comité especial creado por padres / tutores y expertos en desarrollo infantil habían formado parte del desarrollo y creación de la aplicación Messenger Kids, por lo que en teoría esta aplicación era perfectamente apropiada para los más pequeños de la casa. Pero según afirma el medio Wired, todo estaba preparado con antelación.
Según podemos leer en Wired, la mayoría de los expertos y padres que estuvieron trabajando en el proyecto que derivó en Messenger Kids habían sido financiados por Facebook, restando toda la credibilidad que había obtenido la aplicación desde que llegó al mercado el pasado mes de diciembre.
Pero para reforzar el buen hacer de esta aplicación, Facebook contactó con otras organizaciones para avalaran, previo pago, la idoneidad de esta aplicación. Facebook ha tratado de salir del paso afirmando que en ningún momento financió los estudios, sino que fueron únicamente pequeñas donaciones. Según afirma Facebook, la compañía siempre escucha a los usuarios y en esta ocasión, especialmente a los padres y expertos, además de afirmar que quiere proteger a los niños.
Para poder utilizar Messenger Kids, son los padres quienes tienen que crear la cuenta al menos, una cuenta que en todo momento estará gestionada por los padres, quienes son los únicos usuarios autorizados para poder añadir amigos o familiares a la cuenta del menor, cuenta que no requiere de un número de teléfono móvil. A la hora de bloquear a los usuarios, lo pueden hacer tanto los padres como los niños, sin embargo, si quieren desbloquearlo, esta opción únicamente está disponible en manos de los padres o tutores.
Lo que nos demuestra este movimiento por parte de Facebook, es que la compañía, al igual que muchas otras, anteponen los beneficios que pueden obtener en lugar de preocuparse por la seguridad de sus usuarios, en este caso de los menores.
Tratar de suplir una necesidad esporádica que pueden tener los más pequeños de la casa para comunicarse con sus amigos o familiares, adentrando a los más pequeños desde edades más tempranas en la tecnología no tiene ninguna justificación por parte de Facebook, ya que para eso tienen a los padres o tutores.
Todo gira en torno al dinero una vez más.