Microsoft ha comunicado una nueva revisión al precio de sus consolas Xbox Series X y Xbox Series S en Estados Unidos. Se trata de la segunda subida en pocos meses y entrará en vigor el 3 de octubre, afectando a todos los modelos actuales disponibles en el mercado estadounidense.
Este ajuste llega después del incremento anunciado en mayo, de modo que en lo que va de 2025 la Series X acumula un alza de 150 dólares y la Series S suma 100 dólares. El caso más llamativo es la Xbox Series X Galaxy Black de 2TB, que en conjunto registra un aumento de 200 dólares en 2025.
Nuevos precios en Estados Unidos
Con la actualización de PVP, la subida varía entre 20 y 70 dólares según el modelo. Así quedan los precios que verás en la tienda oficial y principales distribuidores a partir del 3 de octubre:
- Xbox Series S 512GB – 399,99$ (antes 379,99$, precio de lanzamiento 299,99$)
- Xbox Series S 1TB – 449,99$ (antes 429,99$, precio de lanzamiento 349,99$)
- Xbox Series X Digital – 599,99$ (antes 549,99$, precio de lanzamiento 449,99$)
- Xbox Series X – 649,99$ (antes 599,99$, precio de lanzamiento 499,99$)
- Xbox Series X 2TB Galaxy Black – 799,99$ (antes 729,99$, precio de lanzamiento 599,99$)
Traducido por incrementos, hay +20$ en Series S (tanto 512GB como 1TB), +50$ en Series X (estándar y Digital) y +70$ para la Series X 2TB Galaxy Black.
Qué cambia y qué no
Microsoft recalca que el ajuste de tarifas se limita a Estados Unidos. La compañía indica que, por ahora, no hay modificaciones de precio fuera de EE. UU., por lo que los usuarios de otros mercados no verán cambios inmediatos.
Además, la medida afecta únicamente al hardware de las consolas. Es decir, mandos, auriculares y periféricos mantienen sus PVP vigentes, sin alteraciones anunciadas para el mercado estadounidense.
La actualización de importes se ha reflejado en la documentación oficial y será efectiva el 3 de octubre. Como es habitual, la disponibilidad y posibles promociones pueden variar en función de cada tienda y operador.
Motivos y contexto económico
La explicación que ofrece Microsoft apunta a los “cambios en el entorno macroeconómico”. En la práctica, el endurecimiento del marco arancelario en Estados Unidos y las tensiones de la cadena de suministro elevan los costes de fabricación e importación, lo que se traslada al precio final del hardware.
Este ciclo de encarecimiento rompe con la expectativa clásica de que, con el paso del tiempo, las consolas tienden a abaratarse. La realidad actual es que, con costes presionados por aranceles y logística, algunas marcas han optado por ajustar sus PVP en mercados concretos como el estadounidense.
Para quienes estén en EE. UU. y valoren comprar una Xbox, el calendario importa: adquirirla antes del 3 de octubre puede evitar el sobrecoste. Fuera de Estados Unidos, no hay cambios anunciados y los accesorios continúan con los precios vigentes.
Una segunda subida en EE. UU. establece nuevos PVP para todas las Series X|S, sin cambios en accesorios y se justifica por un entorno macroeconómico más exigente; todo ello después del incremento de mayo que ya había elevado el listón de la actual generación.
