La próxima función de Windows 11 permitirá fijar un vídeo como fondo de escritorio de forma nativa, un movimiento que muchos relacionarán con la antigua DreamScene. Los indicios han aparecido en compilaciones Insider, donde se ha comprobado que el sistema puede reproducir clips en bucle directamente en el escritorio sin dependencias.
La novedad apunta a integrarse en el flujo habitual de personalización, de modo que establecer un vídeo será tan simple como elegir una imagen. Con este paso, Microsoft responde a una petición recurrente y reduce la necesidad de utilidades de terceros como Lively o Wallpaper Engine, apostando por una opción oficial y más sencilla.
Soporte y formatos de vídeo

Según se ha visto en las builds de prueba, el Escritorio acepta archivos MP4, MOV, AVI, WMV, M4V y MKV, entre otros. El comportamiento es el esperado: el vídeo se reproduce en bucle, sin necesidad de configuraciones avanzadas, y el proceso de selección replica el de cualquier fondo estático, con soporte directo desde la configuración del sistema. Para preparar clips puedes usar un editor de vídeo gratis.
El acceso se integrará en la ruta habitual de personalización: Configuración > Personalización > Fondo. Allí, al escoger un archivo compatible, el sistema lo aplicará como wallpaper animado, de forma que la experiencia se parezca a cambiar una foto, pero con movimiento. Por ahora, lo observado afecta solo al escritorio y no a la pantalla de bloqueo. El proceso será similar al de elegir una imagen desde el selector de archivos.
Para quien prefiera una guía rápida, el procedimiento previsto será: abrir Configuración, entrar en Personalización, elegir Fondo y, desde el selector, señalar el archivo de vídeo que se reproducirá en bucle. Todo ello sin instalar herramientas adicionales.
Uno de los puntos que la comunidad sigue de cerca es el consumo de recursos. Microsoft aún no ha detallado el impacto en CPU, GPU o batería, algo especialmente relevante en portátiles, de modo que se espera que la función llegue con opciones de pausa o gestión inteligente del rendimiento en primer plano.
Vuelve el espíritu de DreamScene y estado de despliegue

La idea no es nueva: en 2007, la edición Ultimate de Windows Vista estrenó DreamScene, que permitía colocar vídeos como fondo. Aquella función acabó desapareciendo con el tiempo, pero ahora su enfoque regresa en Windows 11 con una implementación nativa más moderna, alineada con el deseo de los usuarios de contar con fondos dinámicos integrados.
En este momento, la característica permanece oculta en los canales Dev y Beta. Varias publicaciones y filtradores han verificado su presencia en builds recientes, si bien Microsoft no la ha anunciado oficialmente ni ha confirmado cuándo llegará a todos. El despliegue podría cambiar durante el desarrollo, lo que sugiere mantener una expectativa prudente.
Para quienes experimentan con funciones internas, se puede activar mediante un flag con ViveTool en compilaciones compatibles. Se cita el feature ID 57645315, aunque manipular funciones ocultas implica riesgos: hablamos de una capacidad en pruebas que podría modificarse o retirarse sin previo aviso.
Más allá de la nostalgia, la llegada de los fondos de vídeo responde a la demanda de personalización sin recurrir a software externo. Si el consumo está bien contenido y se afinan detalles (por ejemplo, pausar la reproducción cuando hay una ventana en primer plano), el resultado debería encajar con quienes buscan un escritorio más vivo sin sacrificar estabilidad.
Queda por conocer la letra pequeña: opciones de calidad, comportamiento con monitores múltiples, soporte en configuraciones híbridas y posibles automatismos (como detener el fondo en modo de ahorro de batería). Son aspectos que determinarán la utilidad real de una función que, con una implementación madura y eficiente, puede asentarse como parte habitual del sistema.
Todo apunta a que Microsoft prepara el regreso de los fondos animados con una solución integrada, compatible con los formatos de vídeo más comunes, activable por ahora en builds Insider y con atención al rendimiento; si la empresa ajusta bien estos detalles, los usuarios de Windows 11 tendrán una alternativa nativa y cómoda a las herramientas de terceros.
