El MIT crea una bomba hidráulica en un simple chip

MIT

Cierto es que muchas son las empresas que hoy día se dedican, prácticamente a tiempo completo, a trabajar en robots cada vez más capaces. Gracias a esto conocemos a las impresionantes criaturas, por ejemplo, de Boston Dynamics. Por otro lado, lo cierto es que ya hay muchas empresas capaces de ofrecer productos como este por lo que el verdadero reto pasa por la miniaturización de todos estos elementos e incluso por la eliminación de todo tipo de partes móviles.

La verdadera motivación para esto último, tal y como argumentan muchos ingenieros e investigadores, es la de conseguir desarrollar y fabricar robots que puedan realizar tareas complejas a un precio, tanto de adquisición como de mantenimiento, razonable. Esto tan sólo se puede conseguir haciendo que este tipo de criaturas sea mucho más pequeñas y, sobre todo, consiguiendo eliminar gran parte de sus partes móviles, una tarea que es mucho más compleja de lo que podamos imaginar.

El MIT crea la bomba hidráulica más pequeña del mundo.

Este en este punto donde un grupo de investigadores del MIT ha estado trabajando, en conseguir eliminar partes móviles y, para eso, decidieron inspirarse en lo que ellos mismos han bautizado como las bombas hidráulicas más efectivas del planeta, los árboles. Si desarrollamos un poco más esta idea, a lo que se refieren estos científicos es a la forma en la que estos seres vivos se alimentan, misma por la cual pueden enviar de forma constante agua desde la base hasta la cima de sus ramas.

En el interior de los árboles existe un complejo sistema lleno de tejidos conductores a los que se les denomina xilema y floema que, gracias a una tensión superficial entre el agua y el desequilibrio de niveles de azúcar, producen en bombeo estable. Esto puede parecer sencillo, al menos a nivel teórico como se ha demostrado en incontables ocasiones, lamentablemente si lo hacemos de forma práctica el resultado no es un flujo constante.

Para solucionar este problema en el MIT han descubierto que las hojas de los árboles, a su vez, proporcionan a este sistema, vía fotosíntesis, azúcar lo que hace que, si a su sistema le añades una fuente de azúcares adicional el mismo ofrece un flujo constante sin necesidad de partes móviles o instalar bombas de ninguna clase.


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