Se puede decir que Microsoft Paint es de esos clásicos que nunca fallan: ha sobrevivido a innumerables versiones de Windows y, con Windows 11, sigue al pie del cañón con una interfaz acorde a los nuevos tiempos. Lo que muchos usuarios llevaban pidiendo desde hace años por fin está aquí: el modo oscuro para Paint, pensado para trabajar más cómodo en entornos con poca luz y con una estética que encaja con el resto del sistema.
Aunque durante mucho tiempo el tema oscuro de Windows no se aplicaba de manera uniforme a todas sus herramientas, sus desarrolladores han ido cerrando esa brecha y la aplicación de dibujo básica del sistema se suma al club. El resultado es una interfaz que adapta colores y contraste, y que se siente más coherente junto a otras apps que ya se oscurecen, como Fotos o Clipchamp, mejorando la legibilidad y el descanso visual durante sesiones largas.
Qué es y qué aporta el modo oscuro de Paint en Windows 11
El modo oscuro en Paint cambia los elementos de la interfaz por tonos neutros y fondos oscuros, ajustando también los colores de controles, menús y paneles para mantener una lectura cómoda y un contraste adecuado. Es una forma de trabajar menos deslumbrante, sobre todo si alternas con otras apps de Windows 11 que ya usan el tema oscuro y quieres mantener un entorno homogéneo.
Este ajuste convive con los efectos de diseño de Windows 11, como Fluent y Mica, lo que se traduce en un aspecto más moderno y pulido en marcos, cuadros de diálogo y paneles laterales. Ten en cuenta que, dependiendo de la versión que uses, el lienzo puede permanecer claro mientras el resto de la interfaz se oscurece, algo que no impide disfrutar del beneficio principal: menos fatiga visual y una interfaz que no deslumbra de noche.
Novedades de Paint en Windows 11
La versión de Paint que acompaña a Windows 11 mantiene su esencia, pero incorpora mejoras para que el uso diario sea más cómodo y coherente con el sistema. Hablamos de un conjunto de cambios que afectan a configuración, controles y accesibilidad y que, además, preparan el terreno para el modo oscuro:
- Un panel de configuración renovado que permite ajustar preferencias de la aplicación, como idioma, tema o tamaño del pincel, de forma más directa.
- Controles de zoom más precisos y flexibles, con valores personalizados y opciones para encajar la imagen a la pantalla.
- Cuadros de diálogo actualizados (pinceles, selector de color, recortar y girar) siguiendo patrones WinUI y mejor integración con la estética del sistema.
- Mejoras de accesibilidad con atajos de teclado para funciones frecuentes y mayor compatibilidad con lectores de pantalla.
Requisitos y actualización: versión compatible con modo oscuro
Para disfrutar del tema oscuro en Paint es importante que tengas la app actualizada. La versión 11.2304.17.0 incluye compatibilidad total con este modo; si aún no te aparece, puede deberse a que la actualización se libere de forma gradual. Comprueba en la Microsoft Store si hay una actualización disponible buscando “Microsoft Paint” y aplicando la última versión publicada.
Si quieres forzar la instalación cuando ya está disponible para tu equipo, abre la tienda, escribe “Microsoft Paint” en el cuadro de búsqueda y verifica que la descarga corresponde a una versión reciente compatible con tema oscuro. Ese simple paso desbloquea los ajustes necesarios dentro de la propia app.
Activar el modo oscuro sincronizado con Windows 11

Si prefieres que Paint use el mismo tema que el resto del sistema, lo ideal es activar el modo oscuro desde la configuración general de Windows. De este modo, todas las apps compatibles adoptarán automáticamente colores oscuros cuando corresponda.
- Abre Configuración y ve a Personalización > Colores.
- En “Elegir modo”, selecciona “Oscuro” para aplicar el tema oscuro; si eliges “Claro” volverás a una apariencia luminosa; y con “Personalizado” puedes combinar preferencias para Windows y para las apps.
El modo oscuro está pensado para funcionar especialmente bien en entornos con poca iluminación. Al activarlo, elementos como el menú Inicio, la barra de tareas y el centro de notificaciones se ajustan para reducir el brillo y mejorar la comodidad visual, y Paint seguirá esa línea cuando esté configurado para heredar el tema del sistema.
Además de elegir el modo, puedes personalizar el color de énfasis que resalta botones, vínculos y elementos interactivos. En Colores, decide si Windows selecciona automáticamente un tono a partir del fondo o si prefieres elegirlo manualmente desde la paleta, los colores recientes o mediante “Ver colores” para una selección más granular.
- Mostrar el color de énfasis en Inicio y la barra de tareas solo está disponible si eliges el modo de Windows en Oscuro o Personalizado. Es una forma práctica de unificar la estética del escritorio.
- También puedes aplicar ese color a las barras de título y bordes de las ventanas para lograr una apariencia más consistente entre apps.
Otra opción interesante son los efectos de transparencia, que añaden un sutil desenfoque acrílico en fondos y superficies. Si te gusta el acabado Mica y quieres mantener algo de profundidad visual, puedes activarlos o desactivarlos a tu gusto en la misma sección de Colores.
Por último, recuerda que Windows incorpora herramientas de accesibilidad como temas de contraste y filtros de color. Los temas de contraste facilitan la lectura de textos e interfaces con combinaciones cromáticas más marcadas, y los filtros ayudan a distinguir mejor los elementos que solo difieren por color, algo útil para determinados tipos de daltonismo.
Activar modo oscuro solo en Paint
Si no quieres cambiar todo el sistema y prefieres que únicamente Paint se oscurezca, puedes hacerlo desde la propia aplicación. Es un ajuste rápido y te permite mantener, por ejemplo, Windows en claro y Paint en oscuro, o viceversa.
- Abre Paint desde el menú Inicio o la barra de tareas.
- Pulsa el icono de configuración (rueda dentada) situado en la esquina superior derecha, justo debajo del botón de cerrar.
- En el panel lateral de ajustes, entra en “Tema” y elige “Oscuro”, “Claro” o “Predeterminado del sistema”.
La opción “Predeterminado del sistema” hace que la app adopte lo que hayas establecido en Personalización > Colores. Si seleccionas “Oscuro” en Paint, mantendrás su interfaz oscura aunque el resto de Windows esté claro, algo útil si solo quieres una interfaz más contrastada en tus tareas de edición básica.
Método alternativo con una versión modificada (para impacientes)

Hubo un tiempo en el que, antes de que el soporte oficial estuviera extendido, algunos desarrolladores compartieron paquetes modificados de Paint con modo oscuro activado por defecto. Gracias a ese trabajo (por ejemplo, el de Ahmed Walid) y a la difusión de la comunidad técnica, fue posible instalar un paquete no estándar sin ser Insider. Aunque hoy el método oficial es preferible, conviene conocer este camino alternativo por si lo necesitas en escenarios específicos.
Antes de empezar, asume las implicaciones: tendrás que desinstalar tu Paint actual y, si instalas la versión modificada, no podrás cambiar de oscuro a claro desde la app (para revertirlo debes desinstalar y reinstalar la versión normal). Se recomienda crear un punto de restauración por si quieres volver atrás en un clic.
- Desinstala Paint en Configuración > Aplicaciones > Aplicaciones y características > Paint (menú de tres puntos) > Desinstalar.
- Abre la Terminal de Windows como administrador (clic derecho en Inicio > “Terminal Windows (Administrador)”).
- Usa el siguiente comando para registrar el paquete descargado:
Add-AppxPackage -Register .\AppxManifest.xml
En el comando debes sustituir el punto “.” por la ruta completa donde hayas extraído el paquete. Por ejemplo: Add-AppxPackage -Register C:\Usuarios\TuNombre\Descargas\Paint_11.2110.43.0_x64\AppxManifest.xml. Tras pulsar Intro, Paint quedará instalado y lo encontrarás en tu lista de aplicaciones.
Cuando lo abras por primera vez, verás que arranca con modo oscuro aplicado en toda la interfaz. Es posible que el lienzo permanezca blanco, pero menús, paneles y fondos respetarán el tema oscuro. Si en algún momento quieres volver al canal oficial, desinstala esta edición e instala la versión normal desde la Microsoft Store.
En cualquier caso, hoy lo más recomendable es utilizar la ruta oficial (actualizar Paint y usar sus propios ajustes o el tema del sistema). El método alternativo tiene sentido solo si necesitas forzar el modo oscuro en un entorno concreto y asumes que no podrás alternar fácilmente entre claro y oscuro sin reinstalar.
Activar y personalizar el modo oscuro en Paint es cuestión de minutos: ya sea sincronizándolo con Windows 11 desde Personalización > Colores, afinando el color de énfasis y la transparencia, o cambiándolo solo en la app, tendrás una experiencia más descansada, coherente con el resto del sistema y mejor adaptada a tu forma de trabajar.