Sin lugar a dudas uno de los problemas que sufre el mundo de la aeronáutica hoy día, mismo que parecía no importar demasiado a diferentes empresas hasta hace relativamente poco tiempo, es la enorme contaminación acústica que puede llegar a producir un avión, sin lugar a dudas algo que suelen padecer todos los habitantes de una ciudad con un intenso tráfico aéreo, sobre todo todas esas personas que viven muy cerca de cualquier aeropuerto.
Después de muchos años de quejas infructuosas, parece que ahora diferentes agencias, financiadas tanto con capital público como privado, han puesto a sus ingenieros e investigadores a trabajar en la búsqueda de nuevos diseños capaces de conseguir que los aviones de nueva generación, mismos en los que hoy día trabajan diferentes y reconocidas empresas, no solo sean más atractivos para su construcción en cuanto a los costes que conlleva su fabricación, sino más ahorradores en consumo de combustible y eficientes aerodinámicamente, algo que precisamente se traduciría en conseguir diseñar aviones mucho menos ruidosos.
NASA ha publicado un estudio donde demuestra que, gracias a diferentes modificaciones, se puede reducir hasta en un 70% la contaminación acústica que producen los aviones
Dentro de estos nuevos equipos que trabajan en diseños de los más variopinto, ciertamente hay algunos que llaman especialmente la atención por ciertas formas difíciles de imaginar, nos encontramos a NASA, agencia que acaba de presentar al público una nueva serie de cambios, sobre todo referentes al fuselaje y los componentes del diseño básico de cualquier avión, que, al parecer y según las pruebas que se han llevado a cabo, harían que el ruido generado por estas aeronaves fuese de hasta un 70% menor.
Concretamente estos experimentos han sido llevados a cabo por un grupo de ingenieros e investigadores que la Agencia Espacial de Estados Unidos tiene trabajando en su sede ubicada en la ciudad de Langley (Virginia). Entre los trabajos realizados, comentar que como base para todas las modificaciones y pruebas ha sido nada menos que un veteranos de los cielos como es el avión Gulfstream III. Al parecer, tal y como ha sido desvelado, esta aeronave fue dotada de un nuevo carenado poroso en el tren de aterrizaje o ciertos huecos en el fuselaje, todo diseñado específicamente para conseguir que el aire pasara sin llegar a hacer ruido.
Gracias a una serie de aditamentos aerodinámicos se ha conseguido reducir el característico sonido aerodinámico de un avión, dependiendo de las condiciones, en hasta un 70%
Además de todos estos aditamentos aerodinámicos, los investigadores evaluaron la posibilidad de añadir cambios en el espacio que surge entre el ala y los alerones de la misma cuando estos se encuentran desplegados. Todos estos cambios, tras los test y las pruebas realizadas, han supuestos un gran éxito en el estudio por lo que los mismos deberían reflejarse cuanto antes en el diseño de las nuevas y futuras aeronaves.
Entrando un poco más en detalle, destacar que durante las pruebas, para registrar el sonido que generado, los ingenieros de NASA utilizaron dos aviones diferentes, uno avión completamente modificado y dotado de todas las novedades que hemos comentado en líneas superiores y otro completamente de serie, idéntico a cualquier unidad salida de fábrica. Para conocer el ruido que generaba cada unidad por separado se instaló en la pista de pruebas una matriz dotada de 185 micrófonos para comprobar el sonido que generaban los aviones durante las maniobras de aproximación y aterrizaje. En algunos casos el ruido generado se redujo por encima del 70%.
De momento y a pesar de que las pruebas han sido todo un éxito, lo cierto es que no se sabe a ciencia cierta cuándo las compañías tomarán la decisión de instalar en sus aeronaves, tanto las que están siendo diseñadas como en las que se utilizan hoy día, todos estos aditamentos con el fin de reducir el sonido que los aviones generan en las maniobras de acercamiento y aterrizaje.
No pues que chimba por que no inventan como acabar con el hambre mundial