Llevamos muchos meses hablando sobre la posibilidad del regreso de Nokia al mundo de la telefonía. La mayoría de rumores apuntaban que la compañía lo haría por la puerta pequeña, lanzando terminales con unas especificaciones muy justas para, poco a poco, tratar de hacerse un huevo en la gama media-baja telefonía, pero parece que Nokia, no quiere entrar por la puerta pequeña, sino más bien por la puerta grande y por todo lo alto, lanzando terminales de gama alta para competir con los todopoderosos Samsung y Sony, lo que puede ser un error muy perjudicial para la marca finlandesa.
Y digo que puede ser un error porque el ejemplo más claro lo tenemos con la firma canadiense BlackBerry. BlackBerry lanzó su primer terminal con Android con el modelo Priv, un dispositivo de gama alta a un precio que muy pocos estaban dispuestos a pagar a pesar de que la compañía ha recorrido mucho en el mundo de la telefonía y que fue un pionero en su época. Otros casos de empresas que han tratado de competir con la gama alta, pero sin ser unos recién llegados y que lo han intentado sin éxito son LG con el G5 y Sony con el Z5.
Según los chicos de Android Soul, los nuevos terminales que Nokia presentará en el MWC de Barcelona, que se celebrará en febrero del año que viene, llevarán pantallas de 5,2 y 5,5 pulgadas, para satisfacer la demanda actual del mercado. Además estas pantallas tendría una resolución QuadHD (2K) y estarían gestionados por el Snapdragon 820, un procesador que lleva prácticamente un año en el mercado, tal vez con la idea de abaratas costes y ofrecer un terminal con buenas prestaciones a un buen precio.
Respecto al diseño, los nuevos modelos de Nokia tendrán un acabado metálico y tendrá certificación IP67. Nuevamente y al igual que los últimos modelos que la compañía finlandesa lanzó al mercado antes de desaparecer, Nokia apuesta por Carl Zeiss. De momento no son más que rumores, rumores que se desvelarán en la presentación de Nokia en el MWC.