Un experimento de lo más curioso el que nos llega desde el MIT. Allí, un grupo de investigadores ha revelado que han desarrollado una inteligencia artificial que ha sido creada específicamente para que tenga pensamientos similares a los de una mente psicópata. Al menos, que sean lo más cercanos posibles. Han bautizado a esta inteligencia como Norman, en honor a Norman Bates, de la legendaria Psycho de Alfred Hitchcock.
Esta plataforma ha sido entrada de una manera inusual. Lo han hecho exponiéndola a los sitios más oscuros que hay en la red, como páginas web o subreddits que se centran en asesinatos, imágenes perturbadoras en general y otro tipo de situaciones poco agradables.
Debido a esta, desde el comienzo se provocó que Norman comenzara a desarrollar tendencias psicópatas dentro del procesamiento de datos. En las primeras pruebas psicológicas, ya se pudo ver que había patrones que se asocian con rasgos psicópatas. Por lo que el experimento funcionaba. Habían logrado hacer que Norman fuera la primera inteligencia artificial psicópata.
Además, al mismo tiempo se creó una inteligencia artificial normal. Esta fue entrenada con imágenes agradables, de la naturaleza, animales y personas. Posteriormente, se sometieron las dos al test de Rorschach, que es una prueba de interpretar manchas de tinta (que hemos visto en películas). Gracias a ella se puede evaluar un paciente y saber más sobre el mismo.
La visión de Norman en esta prueba era siempre deprimente, y veía asesinatos y violencia en cada imagen. Mientras que la otra veía imágenes alegres en todo momento. El objetivo de este experimento era mostrar que los datos son más importantes que el algoritmo. Porque son los datos los que muestran como esta inteligencia artificial percibe el mundo.
Con este experimento de Norman, los investigadores del MIT buscan demostrar los peligros que la inteligencia artificial esconde. Ya que unos datos sesgados o defectuosos tienen un importante efecto sobre el resultado final. Algo que se puede aplicar a todas las tareas.