Cada vez que un nuevo dispositivo llega al mercado, los chicos de iFixit se han con una unidad para desmontarla y comprobar tanto los componentes utilizados como las posibilidades de reparación que nos ofrece. Hace un par de semanas, Apple renovó la gama iPad, eliminando el iPad Air 2 de su catálogo y lanzando el iPad a secar, un dispositivo que según las primeras impresiones es muy similar al iPad Air de primera generación, no a la segunda, ya que el cristal de la pantalla no está pegado y se puede reemplazar de forma independiente, algo que no sucede si se nos rompe la pantalla del iPad Air 2.
La nota que ofrece iFixit a este nuevo iPad es un 2 sobre 1o, una puntuación que implica que las posibilidades de reemplazo de la mayoría de sus componentes es nula, ya que la mayoría de los mismos se encuentran pegados, una práctica muy utilizada últimamente por los fabricantes para poder reducir al máximo el espacio interior de los mismos. La batería, uno de los componentes más susceptibles de reemplazo con el paso del tiempo, tiene un acceso muy difícil sin romper ninguno de los competentes que se encuentran pegados a ella.
En cuanto a los componentes, los chicos de iFixit nos muestran como el Touch ID sigue siendo el de primera generación, pero no es el único componente que Apple ha utilizado para poder así reducir el precio al máximo de este nuevo iPad que se queda como producto de acceso a la gama iPad de 9,7 pulgadas. El iPad en su versión de 32 GB tiene un precio de 399 dólares, un precio muy similar al del modelo anterior, el iPad Air 2.
Con cada nueva generación de iPad, Apple está dejando de vender los modelos más antiguos, modelos que bajaban de precio y eran mucho más asequibles No sabemos el motivo pero viendo la banda en ventas que están surgiendo las tablet, parece una muy mala idea no seguir vendiendo los modelos más antiguos, modelos como el iPad Air 2, que a pesar de llevar 2 años y pico en el mercado funcionan a las mil maravillas con iOS 10.