
La partición EFI de Windows es uno de esos conceptos que suelen pasar desapercibidos para la mayoría de usuarios, hasta que surge un problema relacionado con el arranque del sistema o se necesita modificar el disco por cuestiones de espacio o gestión avanzada. Sin embargo, entender qué es exactamente la partición EFI, para qué sirve, cómo gestionarla y qué ocurre si se elimina, puede ahorrarte más de un dolor de cabeza cuando trasteas con tu ordenador o simplemente quieres mantenerlo en buen estado.
En este artículo vamos a desgranar de forma muy completa y fácil de entender todo lo relacionado con la misteriosa partición EFI en Windows: para qué sirve, cómo puedes comprobar si existe, qué debes saber antes de crearla, eliminarla o si, por accidente, la pierdes y necesitas recuperarla. Además, vamos a repasar consejos prácticos y advertencias clave para evitar problemas con el arranque de tu PC, sin tecnicismos innecesarios y con un lenguaje natural y cercano.
¿Qué es la partición EFI y por qué existe en Windows?
La partición del sistema EFI (Extensible Firmware Interface), conocida comúnmente como ESP, es una sección especial del disco duro que se crea automáticamente al instalar Windows en sistemas con el estándar UEFI y formato GPT (GUID Partition Table). Esta partición, normalmente oculta al usuario (no tiene letra de unidad asignada), ocupa entre 100 MB y 200 MB. En equipos recientes con Windows 10 u 11, la encontrarás siempre que el ordenador trabaje bajo UEFI y el disco esté en formato GPT, en lugar del tradicional MBR.
El objetivo principal de la partición EFI es guardar los archivos de arranque y otros elementos esenciales para que el sistema operativo pueda cargarse correctamente tras encender el ordenador. Es decir, la EFI es la encargada de almacenar los programas de arranque, controladores de dispositivos, utilidades básicas que se ejecutan antes de cargar Windows y registros de errores relacionados con el propio proceso de boot.
¿Por qué es tan importante la partición EFI?

Sin la partición EFI, tu ordenador con Windows simplemente no podrá arrancar. El firmware UEFI del equipo busca en la partición EFI los archivos necesarios (como bootloaders o controladores) para iniciar el sistema operativo, en vez de explorar todo el disco en busca de archivos de arranque, lo que hace que el proceso sea más rápido y seguro.
En la partición EFI encontrarás:
- Cargadores de arranque para los sistemas operativos instalados (Windows, Linux, etc).
- Archivos de controladores para algunos dispositivos de hardware críticos para el arranque.
- Utilidades del sistema para tareas previas al arranque del OS.
- Archivos de datos importantes, como registros de errores.
Además, la EFI es esencial si usas funcionalidades como BitLocker, el arranque seguro (Secure Boot), o las opciones de recuperación avanzadas de Windows. Si la eliminas o dañas, perderás acceso incluso al modo seguro, reparación automática y otros recursos útiles para resolver problemas de arranque.
¿Cómo saber si tu equipo tiene partición EFI?
La presencia de la partición EFI depende de dos factores: que tu equipo utilice UEFI en lugar de BIOS tradicional, y que el disco esté configurado en formato GPT. En ordenadores relativamente modernos, lo habitual es que tengas partición EFI por defecto.
Para comprobar si tu ordenador utiliza UEFI y tiene partición EFI:
- Pulsa la tecla Windows y escribe «Información del sistema»; busca la opción del BIOS. Si aparece UEFI en vez de Legacy, tu sistema usa partición EFI.
- Abre «Administración de discos» o «DiskPart» desde el menú ejecutar (Windows + R) y revisa las particiones presentes: la EFI suele aparecer sin letra y con sistema FAT32.
- Si la partición reservada del sistema es menor de 100 MB, probablemente tu disco está en MBR y carece de EFI.
¿Para qué sirve la partición EFI exactamente?
La partición EFI desempeña un papel crítico como punto de partida del sistema operativo cada vez que enciendes el ordenador. Es una especie de «sala de máquinas» donde se coordina el arranque de Windows (o de otros sistemas que convivan en el mismo disco).
Sus funciones principales incluyen:
- Almacenar los archivos de arranque (bootloaders) de todos los sistemas operativos que tengas instalados en el equipo, coordinando el arranque dual o múltiple si fuese el caso.
- Cargar pequeños controladores necesarios durante el arranque, antes de que Windows tome el control total del hardware.
- Guardar scripts y utilidades previos al sistema operativo, como herramientas de diagnóstico o utilidades OEM incluidas por el fabricante.
- Facilitar la comunicación entre el firmware UEFI y el sistema operativo, mejorando la seguridad y velocidad del arranque respecto al antiguo BIOS/MBR.
Sin la partición EFI, el firmware UEFI no sabe desde dónde arrancar Windows, lo que se traduce en mensajes de error tipo «No se ha encontrado un dispositivo de arranque válido».
¿Puedo eliminar o modificar la partición EFI?
Por norma general, no deberías tocar la partición EFI salvo que sepas muy bien lo que estás haciendo. Windows la protege y ni siquiera te permitirá verla desde el Explorador de archivos, ni borrarla desde la Administración de discos; la opción aparece deshabilitada.
Sin embargo, es posible eliminarla usando herramientas avanzadas como DiskPart (línea de comandos) o programas específicos de gestión de discos (AOMEI Partition Assistant, EaseUS Partition Master, entre otros). Pero ojo: si eliminas la partición EFI, perderás la capacidad de arrancar Windows hasta que la recrees correctamente.
Situaciones donde puedes considerar eliminar la EFI (con precaución máxima):
- Vas a reinstalar Windows desde cero y se va a crear una nueva estructura de particiones automática.
- Tu disco duro es externo y no necesita EFI para ser usado como almacenamiento.
- Tienes conocimientos avanzados y sabes restaurar el arranque desde cero.
Si eliminas la partición EFI accidentalmente, también puedes perder acceso a otras funciones de recuperación y seguridad como BitLocker.
¿Qué pasa si borro la partición EFI?
Eliminar la partición EFI suele ser una muy mala idea si no tienes claro qué hacer después. El sistema operativo dependiente de UEFI dejará de arrancar, mostrando errores críticos en el arranque. Además, perderás las utilidades de recuperación y otras funciones esenciales.
Es fundamental entender que, si la eliminas, el equipo no podrá arrancar sin realizar tareas de reparación o recreación de la EFI.
- Windows no podrá arrancar si falta la EFI.
- No podrás acceder a modos de recuperación o reparación automática fácilmente.
- La partición está protegida y no se puede eliminar por métodos convencionales.
Dejar la EFI intacta en instalaciones nuevas o cuando planeas reinstalar Windows suele ser la opción más segura para evitar problemas de arranque.
¿Cómo eliminar la partición EFI en Windows?
Si a pesar de todo necesitas eliminar la partición EFI, puedes hacerlo usando herramientas como DiskPart (línea de comandos) o programas de terceros como EaseUS Partition Master o AOMEI Partition Assistant Professional.
Con DiskPart:
- Abre el símbolo del sistema como administrador.
- Escribe diskpart y pulsa Enter.
- Lista los discos con list disk y selecciona el tuyo con select disk X (siendo X el número de disco).
- Muestra las particiones con list partition y selecciona la EFI con select partition N.
- Cambia el ID para que se comporte como partición normal: SET ID=ebd0a0a2-b9e5-4433-87c0-68b6b72699c7 (esto permite borrarla).
- Elimina la partición: delete partition override.
Con EaseUS Partition Master o AOMEI Partition Assistant:
- Crea un disco de arranque desde el propio programa.
- Arranca el ordenador desde el disco/USB creado.
- Usa el programa para seleccionar y eliminar la partición EFI.
- Aplica los cambios y reinicia el equipo.
Recuerda siempre realizar una copia de seguridad del disco o de los archivos importantes antes de hacer cambios en las particiones.
¿Cómo crear una partición EFI en Windows?
En condiciones normales, Windows crea automáticamente la partición EFI al hacer una instalación limpia en un disco GPT. Pero si por accidente borras la partición EFI, o migras el sistema operativo a otro disco que no la tiene, puedes recrearla siguiendo estos pasos:
- Arranca el ordenador desde un medio de instalación o recuperación de Windows.
- Pulsa Shift + F10 para abrir la consola de comandos.
- Siguiendo los comandos de DiskPart:
- diskpart
- list disk
- select disk X (elige el disco correcto)
- create partition efi size=200
- format quick fs=fat32 label=»System»
- Recrea el bootloader de Windows: bcdboot C:\Windows /s S: /f ALL (S siendo la letra asignada temporalmente a la nueva partición FAT32).
- Reinicia y comprueba que el sistema arranca correctamente.
En migraciones complejas o situaciones con arranque dual (Windows y Linux), asegúrate de que todos los sistemas reconocen la EFI para evitar conflictos en el arranque.
¿Se puede recuperar la partición EFI si la has borrado por accidente?
Si eliminaste la partición EFI y el equipo ya no arranca, todavía puedes intentar restaurar tanto la partición como tus archivos usando herramientas de recuperación como Wondershare Recoverit, o siguiendo el proceso que hemos explicado antes para recrear la EFI manualmente.
Pasos genéricos recomendados:
- Descarga el software de recuperación (por ejemplo, Recoverit) en otro ordenador.
- Prepara una memoria USB de arranque creada desde el programa.
- Arranca el PC «muerto» desde el USB de rescate.
- Guarda los archivos recuperados en un disco duro externo.
- Reinstala o repara el arranque de Windows y recrea la partición EFI como te hemos explicado antes.
Esto es especialmente útil si lo fundamental es recuperar datos personales antes de restaurar la funcionalidad de arranque. Nunca intentes restaurar la EFI escribiendo archivos manualmente en una partición sin asegurarte de los comandos correctos.
Cuestiones habituales y dudas sobre la partición EFI
- ¿Qué tamaño debe tener la partición EFI?
Lo recomendado es entre 100 y 500 MB en la mayoría de casos. Con 200 MB basta para la mayoría de instalaciones Windows modernas. - ¿Qué ocurre si formateo la partición EFI?
El formateo provoca la pérdida de archivos críticos de arranque, haciendo que Windows deje de iniciar. Deberás recrearla y restaurar el bootloader. - ¿Hay forma de ocultar la partición EFI si me molesta verla?
Sí. Desde Administración de discos, basta con quitar la letra de unidad (si la tiene asignada) y así dejará de aparecer como disco visible en el Explorador de archivos. - ¿Puedo convertir de MBR a GPT para tener partición EFI?
Sí, pero solo si tu placa base soporta UEFI. Existen herramientas como MBR2GPT o programas de gestión de discos para realizar la conversión sin perder datos (si lo haces bien). - ¿La EFI es necesaria en discos secundarios o externos?
Solo requieren partición EFI los discos desde los que arrancas un sistema operativo bajo UEFI. Los discos de almacenamiento no la necesitan.
Recomendaciones y buenas prácticas antes de tocar la partición EFI
- Haz siempre una copia de seguridad del disco antes de manipular particiones.
- No elimines la partición EFI salvo que vayas a reinstalar el sistema desde cero.
- Utiliza herramientas de gestión de discos de confianza si no te aclaras con la línea de comandos.
- Verifica el modo de arranque del BIOS/UEFI si tienes dudas sobre la presencia de EFI en tu sistema.
- Si tienes dudas, consulta foros especializados o soporte técnico antes de hacer cambios irreversibles.
Como puedes ver, la partición EFI es un engranaje fundamental para el arranque y funcionamiento seguro de Windows en la actualidad. Aunque su existencia pase desapercibida para la mayoría, entender su utilidad y saber cómo gestionarla te ahorrará sustos, especialmente si eres de los que gusta trastear con el hardware o necesitas gestionar varias instalaciones en un mismo disco. Tómatela como el «cerebro base» del arranque: delicada, pero imprescindible.
Dejarla tranquila suele ser la mejor elección salvo que sepas exactamente lo que haces o sea imprescindible por necesidades concretas. Comparte la información para que más personas conozcan sobre el tema.
