Estamos a fin de semana y no hay mejor momento, una vez hemos salido de todo ese estrés que nos causa la semana, de hablar de ciertas teorías como puede ser la que acaba de plantear Amon Ori, un reputado físico que actualmente desarrolla su actividad dentro del Insituto Israelí de Tecnología y que acaba de publicar en la revista Physical Review D, un artículo donde se expone un modelo teórico de máquina del tiempo capaz de llevarnos al pasado.
Para hacernos una idea, ya que podemos consultar el artículo a través de la web de Arxiv, lo que tenemos ante nosotros, como ya se ha comentado no es otra cosa que un modelo teórico de máquina del tiempo, es decir, una serie de ecuaciones que describen las condiciones que, en el caso de poder ser establecidas, permitirían al ser humano poder construir una máquina del tiempo con la que poder movernos ha cualquier época.
Amos Ori demuestra que, de forma teórica, se puede viajar al pasado
Tal y como se establece en el artículo publicado, la idea que existe tras esta especie de máquina del tiempo sería la de conseguir explotar el aumento de la curvatura del espacio-tiempo. Básicamente lo que se explica es que esta máquina tendría que aprovechar el hecho de que la flecha del tiempo puede llegar a enroscarse sobre sí misma formando un bucle. En palabras de Amor Ori:
Sabemos que la curvatura del espacio-tiempo ocurre constantemente, pero nosotros hemos querido obtener una curvatura suficientemente fuerte para darle una forma que lleve a las líneas de tiempo a formar bucles cerrados… Hemos intentando descubrir si es posible manipular el espacio-tiempo para desarrollarlo de esta forma.
Una vez se ha conseguido la condición inicial, la máquina del tiempo funcionará de forma completamente autónoma
Un punto muy interesante de este documento es cuando el propio físico explica que, de conseguir la condición inicial, la máquina del tiempo funcionaría por sí misma, es decir, no necesitaría ningún tipo de intervención de cualquier actor externo a la misma. El ejemplo que pone para entender esto se basa en el momento en el que un barco dispara un obús, una vez que el disparo se ha producido no hay que hacer nada, el obús irá por sí mismo hacia su objetivo, conducido únicamente por las leyes de la física.
Entre los cálculos que han sido publicados se demuestra literalmente que el bucle espacio-tiempo puede ser construido con materia ordinaria y densidad de energía positiva. La parte negativa, según el propio físico, radica en que todavía sería necesario conseguir resolver una cuestión tan simple como es la estabilidad que debe tener una máquina como esta para conseguir convertirse en un túnel del tiempo.
Llegados a este punto y a pesar de que esta teoría, si bien no implica el uso materiales exóticos, lo cierto es que se tienen que dar una condiciones iniciales muy particulares que son muy difíciles de conseguir por no decir imposibles.
Esta máquina del tiempo siempre nos llevaría al mismo punto de retorno
Este modelo teórico pueda ser difícil de creer, lo cierto es que Amos Ori no es el único físico que ha estudiado la viabilidad y posibilidad de realizar viajes en el tiempo ya que otros también han identificado otras serie vías para conseguirlo aunque, la gran mayoría, argumenta que se debe utilizar materia exótica para crear una curvatura en el espacio-tiempo capaz de cambiar la orientación de la flecha del tiempo.
En cuanto a la materia exótica que comentamos es algo que existe, o al menos eso es lo que confirma la física cuántica aunque en cantidades ínfimas, tan pequeñas que no se podría llegar a construir una máquina del tiempo como tal de ahí que la solución propuesta por Amos Ori haya llamado tanto la atención de la comunidad ya que, literalmente, resolvería este problema.
Finalmente y ante la duda despejar que la máquina del tiempo que nos propone este físico está sujeta a la evolución del tiempo. Esto quiere decir que ni mucho menos sería una máquina como la que se muestra en muchas películas donde una determinada persona elije la fecha a la que quiere viajar sino más bien un túnel espacio temporal que siempre nos llevaría a la misma fecha, es decir, si nosotros creásemos este túnel hoy mismo día 21 de julio de 2018 y decidiéramos utilizarlo 20 años después, este nos devolvería al 21 de julio de 2018.
Más información: Arxiv