Elegir un monitor adecuado puede marcar la diferencia en la experiencia de trabajo diaria. Por eso, a veces, cuesta tanto tomar esta decisión. Más si tenemos que elegir entre un monitor ultrawide o por una configuración de dos monitores separados.
Ambas opciones tienen sus ventajas. Pero, en esta oportunidad, nos vamos a enfocar en resaltar las ventajas de usar dos monitores en lugar de un solo monitor ultrawide.
Dos monitores son mejores que un ultrawide
Mayor área de pantalla total
A primera vista un monitor ultrawide puede parecer más grande. La realidad es que dos monitores de tamaño medio suelen ofrecer más espacio de trabajo útil. Por ejemplo, dos monitores de 24 pulgadas proporcionan aproximadamente un 28% más de área de pantalla que un único monitor ultrawide de 30 pulgadas.
Es como tener el espacio de un monitor de 34 pulgadas. Lo que obtenemos es una mayor comodidad al trabajar con múltiples ventanas y aplicaciones en simultáneo.
Disposición del espacio de trabajo más flexible
Podemos dedicar una pantalla completa a una tarea principal como editar fotos o vídeos. Mientras tanto, el segundo monitor podemos asignarlo para herramientas, paletas o ventanas de referencia. De esta manera separamos las tareas para que el flujo de trabajo mejore.
Mientras que si giramos uno de los monitores a la posición vertical nos abre nuevas posibilidades para tareas de programación, edición de documentos largos o visualización de páginas web. Esta disposición de la pantalla se adapta mejor a contenidos con scroll vertical.
Mayor productividad
Estudios demuestran que el uso de múltiples monitores aumenta la productividad hasta un 42%. Esto se debe a varios factores:
- Menos tiempo cambiando entre ventanas. Dos monitores permiten tener más aplicaciones visibles en simultáneo, por lo que no es necesario alternar entre ventanas.
- Mejor gestión de tareas múltiples. Cada monitor está dedicado a un tipo de tarea diferente. Esto permite que nos concentremos más y reduzcamos las distracciones.
- Comparación más fácil entre dos documentos o aplicaciones.
- Menor fatiga visual, ya que no necesitamos enfocar constantemente en una única pantalla grande. Para la vista, esto es más cómodo, más aún si tenemos por delante largas sesiones de trabajo.
Diferentes usos
Dos monitores se adaptan mejor a escenarios de uso distintos. Por ejemplo:
- En entornos de oficina o estudios, es más fácil girar uno de los monitores para compartir información con colegas o clientes.
- Para un estudio fotográfico, se puede utilizar un monitor para el fotógrafo y otro para el cliente o para el equipo para que puedan ver las imágenes en tiempo real.
- Los creadores de contenido pueden usar un monitor para su software de edición y otro para monitorear el chat en vivo o las estadísticas de transmisión.
- Los desarrolladores pueden tener su entorno de desarrollo en un monitor y la documentación o resultados de pruebas en otro.
Mejor relación calidad-precio
Dos monitores de 24 pulgadas de buena calidad suelen costar menos que un monitor ultrawide de 34 pulgadas con especificaciones similares.
Esta diferencia de precio permite invertir en monitores con mejores características, como mayor resolución, mejor reproducción del color o tasas de refresco más altas, sin exceder el presupuesto que destinado a un único monitor ultrawide.
Actualización y mantenimiento
La actualización y el mantenimiento de dos monitores es más fácil que un monitor ultrawide. Si uno de los monitores falla o necesita un reemplazo, solo necesitamos cambiar esa unidad. El otro monitor puede seguir funcionando.
La actualización de los monitores también se puede hacer de manera independiente. No es necesario reemplazar todo el sistema de una vez.
Mejor experiencia en multitarea
Dos monitores permiten una clara separación de tareas. Podemos tener, por ejemplo, nuestro correo electrónico y calendario abierto en un monitor mientras trabajamos en un documento o proyecto en el otro.
Esta separación física mantiene el enfoque y reduce las restricciones. Podemos dedicar toda nuestra atención a una tarea sin perder de vista otras informaciones importantes.
Adaptables a diferentes espacios de trabajo
Tener dos monitores permite ajustar las distancias entre estos, el ángulo de cada uno, e incluso colocarlos en diferentes alturas. Incluso podemos crear una configuración ergonómica que se adapte a nuestras necesidades y al espacio disponible.
En contraste, un monitor ultrawide, debido a su tamaño y forma, puede ser más difícil de acomodar en escritorios pequeños o espacios de trabajo limitados.
Mejor para la salud ocular
Usar dos monitores puede ser mejor para nuestra salud ocular que un único monitor ultrawide. Los dos monitores permiten distribuir el contenido de manera más natural, siguiendo el movimiento natural de nuestros ojos.
También, al tener dos monitores, tendemos a mover la cabeza y los ojos de manera más frecuente. La fatiga ocular asociada con mirar fijamente un único punto durante varios periodos puede verse reducida.
Además, podemos ajustar cada monitor para obtener el ángulo y la distancia óptimos. Esto es más difícil de lograr con un monitor ultrawide grande.