En este caso se trata de una ley o proyecto de ley que se está extendiendo por todo Estados Unidos, de forma rápida a pesar que tiene una fuerte oposición por parte de los fabricantes de dispositivos electrónicos. Podemos decir que con esta ley se abriría la veda para que las reparaciones de productos de cualquier marca se pudieran realizar fuera de los servicios técnicos oficiales e incluso por los propios usuarios afectados.
Esto puede ser un problema serio para muchas grandes empresas que tienen en esto un negocio activo sobre las reparaciones y únicamente ellos tienen los manuales, información y esquemas de sus productos y piezas, para solucionar una posible avería o fallo del dispositivo. De ser aprobada esta ley que ya ha sido propuesta en 18 estados del país (el último California) podría suponer un antes y un después en el sistema de reparaciones, pero la fuerte oposición de empresas com Microsoft, Google o Apple,entre otras muchas empresas hacen que esta ley se vea lejana.
Hay que pensar que es un arma de doble filo permitir que un usuario como tú o como yo, se ponga a reparar un smartphone por ejemplo. No conocemos la técnica o no disponemos de las herramientas necesarias para poder llevar a cabo una reparación casera por más manuales que nos pongan sobre la mesa. Evidentemente muchos de vosotros sí estáis cualificados o tenéis suficientes capacidades para realizar una reparación, pero la inmensa mayoría no.
Lógicamente las grandes compañías deberán proporcionar las piezas necesarias para las reparaciones además de los propios manuales de desmontaje, así que sería algo positivo y negativo como comentamos anteriormente. Cambiar una batería en un iPhone o un Samsung, puede ser una tarea sencilla para muchos o muy complicada para otros. Falta por ver que acabará pasando con este nuevo proyecto de ley y sí finalmente se aprueba o no…