Rivian ha iniciado una retirada en Estados Unidos que afecta a más de 24.000 vehículos de los modelos R1S y R1T del año modelo 2025. La medida se debe a un defecto de software que compromete el funcionamiento del sistema de Asistencia en Autopista manos libres, con la posibilidad de que interprete de forma incorrecta la presencia y posición de los coches que circulan por delante.
Según comunicó la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), la compañía ya ha desplegado una actualización de software remota (OTA) para corregir el problema. La intervención no introduce cambios físicos y se centra en el componente digital que gestiona el asistente de conducción en vías rápidas.
Alcance de la retirada y modelos afectados
La campaña se limita al mercado estadounidense e incluye unidades de los modelos Rivian R1S y R1T correspondientes al año modelo 2025. El volumen supera las 24.000 unidades, una cifra relevante que busca asegurar que todos los clientes con esta especificación reciban la corrección.
Al tratarse de un problema de software, la solución se distribuye sin necesidad de visita al taller en la mayoría de casos, ya que la marca ha puesto en marcha una entrega inalámbrica de la corrección. Esta vía permite acortar plazos y reducir incomodidades para los propietarios, que podrán completar la instalación cuando el vehículo esté disponible para ello.
El problema detectado en la Asistencia en Autopista

La NHTSA describe un comportamiento por el cual el sistema de Asistencia en Autopista manos libres puede identificar de manera errónea vehículos precedentes. Esta situación puede traducirse en respuestas inadecuadas del asistente al interpretar el tráfico por delante, algo especialmente sensible en circulación a velocidad sostenida.
Conviene recordar que este tipo de funciones son sistemas de ayuda a la conducción y no sustituyen al conductor. Aunque el modo sea «manos libres», la vigilancia y la capacidad de reacción siguen recayendo en la persona al volante; por ello, hasta aplicar la corrección, resulta prudente extremar la atención cuando se empleen estas asistencias.
Solución desplegada y pasos para los usuarios

La corrección ya está disponible vía actualización OTA, según la propia NHTSA. Como suele ocurrir en estas campañas, el despliegue puede ser gradual y es posible que el vehículo solicite confirmar la instalación cuando reúna las condiciones adecuadas (por ejemplo, estar estacionado y con suficiente nivel de batería).
Para facilitar el proceso, lo más recomendable es asegurarse de que el coche tenga buena conectividad y atender a los avisos en pantalla. Aplicar la actualización en cuanto esté disponible ayuda a restaurar el funcionamiento previsto del asistente en autopista y mantener alineado el vehículo con la calibración de seguridad más reciente.
Con esta acción, la compañía aborda de forma directa un fallo de software que afectaba al reconocimiento de tráfico en vías rápidas y, con la ayuda de la NHTSA, habilita una solución remota para todos los vehículos implicados. El objetivo es que los R1S y R1T afectados vuelvan a contar con el desempeño esperado del sistema de asistencia en autopista tras completar la instalación.
