El gobierno ruso se ha caracterizado estos últimos años por mantener una peligrosa obsesión con los sistemas operativos que utiliza habitualmente. Esta obsesión se debe que todos y cada uno de ellos proviene de Estados Unidos, ya sea Windows, iOS o Android. Para tratar de evitar esa dependencia y poder saber a ciencia cierta que no están siendo espiados a través de las posibles puertas traseras que puedan tener estos sistemas operativos, el gobierno ruso ha lanzado varias campañas para poder hacer uso de Linux en sus diferentes versiones. Estas campañas están fuertemente financiadas por el gobierno y parece que están empezando a dar sus frutos.
Hace unas semanas el gobierno ruso cambió la aplicación por defecto utilizada por el gobierino ruso para comunicarse vía email, dejando de lado el todopoderoso Outlook de Microsoft. Esta prueba piloto de momento se está llevando acabo en 6.000 puestos de trabajo, pero si ofrece los resultados prometidos, poco a poco será la única aplicación que utilicen las instituciones del gobierno ruso para comunicarse vía correo electrónico.
Para comunicarse a través de dispositivos móviles, tanto Android como iOS están descartados por completo, en favor de Sailfish OS, un sistema operativo creado por la empresa Jolla, fundada por antiguos empleados de Nokia. Sailfish acaba de recibir la certificación del gobierno ruso como alternativa a Android dentro de las instituciones dependientes del gobierno del país.
De esta forma Sailfish OS será la base sobre la que se comenzará a construir un sistema operativo de código abierto para personalizarlo según las necesidades de los gobiernos, ya que Rusia no es el único país interesado en mantener a buen recaudo las comunicaciones de sus máximos responsables. China, Sudáfrica, India, Brasil son algunos de ellos países que también tienen pensado pasarse al Sailfish OS en un futuro no muy lejano.