A principios del mes de diciembre, varios medios nos hicimos eco de una noticia que llegada desde Corea del Sur, en la que se informaba que la compañía Samsung publicaría los resultados de su investigación respecto a las explosiones del Note 7, explosiones que obligaron a la compañía a retirar el dispositivo del mercado para evitar daños mayores. Pero como todos vosotros sabéis, ha pasado el mes de diciembre y la compañía todavía no ha informado al público sobre los problemas de este fantástico terminal, terminal que a día de hoy muchos usuarios siguen sin devolver al fabricante, todo sea dicho.
Según la publicación JoonAng Libo, la compañía coreana ya tiene preparado el informe con los resultados de la investigación interna que provocó la retirada del terminal del mercado, informe que verá la luz a lo largo del mes de enero, pero sin especificar fecha concreta o aproximada. En un principios se afirmaba que el problema era de las baterías con un defecto de fabricación, lo que obligó a la compañía a efectuar el primer reemplazo del Note 7. Cuando se comprobó que los terminales seguían explotando la compañía abrió la investigación y comenzó a retirar todos los Note 7 distribuidos hasta ese momento en el mercado.
También se ha hablado sobre la posibilidad de que el diseño, fuera una de las causas. Este problema suele suceder cuando es el departamento de marketing el que quiere diseñar el teléfono en lugar de los ingenieros. Los ingenieros saben lo que se puede y lo que no se puede hacer en un terminal, de ahí su nombre, no los encargados de vender el terminal entre los usuarios.
Lo que está claro es que antes de acabar este mes, veremos si el causante de este problema, que afortunadamente para la compañía no ha sido una fuga clientes como se presuponía, fue la batería, del diseño, una combinación de ambos o cualquier otro aspecto del que no hayamos hablados todavía.