Desde hace unas semanas hemos hablado sobre la posibilidad cada vez más creciente de que Google se hiciera con la división móvil de HTC, una compañía que no está atravesando buenos momentos en los últimos años. Finalmente se ha confirmado la compra después de pagar algo más de 1.100 millones, un importe muy inferior al que pagó cuando se hizo con Motorola hace unos años, por la que desembolsó algo más de 20.000 millones de dólares para deshacerse de ella unos años después quedándose con las patentes. Los chicos de Mountain View únicamente se han hecho con la división móvil de la compañía con sede en Taiwán, dejando en manos de HTC la división de realidad virtual, única división que está obteniendo buenos resultados.
Como suele ser habitual en este tipo de compras, las plantillas de ambas compañías tendrán que ajustarse, sobre todo la de Taiwán, ya que el diseño además de la investigación y desorrollo de proyectos futuros pasará a realizarse directamente en California, dejando únicamente en el país una parte de la producción. Un día antes del anuncio de la compra, HTC dejó de cotizar en la bolsa de Taiwán, un movimiento que no tenía otra explicación que la posible confirmación de la venta de la compañía, como así se ha confirmado unas horas más tarde.
Desde el lanzamiento del Google Pixel el año pasado, los chicos de Google tenían toda la intención de comenzar a fabricar directamente sus dispositivos, y para ello no podían montar toda la infraestrutura necesaria empezando de cero, ya que el proceso les llevaría unos cuantos años. Todos los rumores apuntan a que la segunda generación del Google Pixel también será fabricado por la compañía taiwanesa, por lo que esperemos que aproveche el sistema de distribución de la compañía para poder ampliar el número de países donde ofrecer desde su lanzamiento el nuevo Pixel y Pixe XL.
nos jodimos mas aun