No todo el mundo dispone en casa de espacio suficiente para tender la colada de forma adecuada. Ni vive en un lugar donde el sol siempre sale para secar la ropa. Por eso un electrodoméstico como la secadora portátil es tan práctico y cómodo en cualquier hogar.
Existen muchas opciones disponibles en el mercado. Las más habituales son las secadoras grandes, del tamaño de las lavadoras, que ocupan su lugar doméstico en la lavandería. Sin embargo, las secadoras portátiles han ido adquiriendo mayor protagonismo y popularidad como soluciones para casas de tamaño reducido o gadgets para viajeros, entre otros ejemplos.
Hay muchos factores que entran en juego a la hora de decidir cuál es la secadora ideal para nosotros: el uso que le vayamos a dar, el espacio disponible, la capacidad, el precio…
¿Por qué comprar una secadora eléctrica portátil?
Una secadora portátil no presenta grandes diferencias con una secadora normal. Lo único en lo que se distinguen es en el tamaño y en el peso. En cualquier caso, el aspecto clave de estos electrodomésticos es la portabilidad. Como bien nos indica su nombre, una secadora portátil se pueden mover de una habitación a otra, o transportar a otra casa si es necesario. Y guardarla en un armario o trastero cuando no nos haga falta.
Estas son algunas de sus principales ventajas:
- Dimensiones compactas. Su tamaño reducido hace de este tipo de secadoras un elemento ideal para casas o apartamentos pequeños.
- Bajo consumo. Suele ser mucho menor que el de las secadoras grandes.
- Versatilidad. Hay modelos diseñados para colgar en la pared, o para colocar sobre una encimera. También las hay diseñadas para llevar en autocaravanas.
- Fácil instalación, ya que no se requiere ningún instalador profesional.
- Precio más económico que el de una secadora estándar.
Frente a todas estas innegables ventajas, hay que citar un pequeño inconveniente bastante obvio: debido a su tamaño, su capacidad de carga es menor, por lo que no parece la mejor solución para secar grandes cantidades de ropa.
Su uso es exactamente igual que el de una secadora «grande»: se enchufa a una toma de corriente y se conecta el conducto de salida de aire del aparato a una ventana abierta, por ejemplo. En este caso, no podrás colocar o trasladar la secadora a cualquier lugar de la casa. Por lo demás, se utiliza de la misma forma y con los mismos cuidados de la ropa que si empleáramos una secadora clásica.
La revolución de los armarios-secadora
Hay que borrar de nuestra mente la idea de la secadora típica y sustituirla por un diseño más inteligente: el de los armarios-secadora.
Estos aparatos tienen una estructura peculiar en forma de armazón, el cual incorpora un calefactor de aire caliente. Solo hay que colgar en ella la ropa que queremos secar, como si la guardáramos en un armario, y esperar a que se seque. Esto supone una ventaja adicional que no hemos mencionado antes: se evita la fricción de la ropa dando vueltas en el tambor, con lo que su desgaste es menor.
Además, se puede montar y desmontar con facilidad, por lo que es un gadget para viajeros muy recomendable.
Algunos modelos de secadora portátil
Ahora que ya conocemos las ventajas y peculiaridades de estos aparatos, vamos a repasar algunos modelos de secadoras portátiles que podrían ser de mucha utilidad según nuestras necesidades:
Secadora portable Khaki
Empezamos con una magnífica herramienta de secado rápido: la secadora portátil Khaki, dotada de tecnología infrarroja que logra resultados perfectos en solamente 20 minutos. Tiene una potencia de 600 W y capacidad para secar hasta diez prendas de ropa a la vez.
Con sus 1,6 kg de peso, es ligera y fácil de transportar. Plegada, cabe en el maletero del coche y, una vez desplegada, apenas ocupa espacio en una caravana o un dormitorio. Dispone de modo temporizador y consume muy poca energía. Además, tiene un funcionamiento silencioso en comparación a las secadoras normales.
Secador de ropa portátil Senderpick
Este es un modelo mucho más potente que el anterior (1200-1500 W), aunque apenas un poco más caro. El secador de ropa portátil Senderpick posee una estructura sólida de acero inoxidable y resina ABS. Además de resistente, es seguro, ya que incorpora un control de temperatura.
Entre sus funciones más interesantes hay que destacar la de sincronización, que nos permite personalizar el tiempo de secado dependiendo del tipo de prendas y de sus materiales. El secado es intenso y uniforme gracias a su diseño de disipación de calor en el interior. Además, cuenta con un control remoto inteligente para mayor comodidad de uso.
Secadora de ropa eléctrica portátil Newlux
Una tercera opción: la secadora de ropa eléctrica portátil Newlux, potente y silenciosa (1200 W), con una capacidad de hasta 10 kg de ropa. Aunque es algo más voluminosa que los dos modelos anteriores presentados aquí, es muy fácil de montar y desmontar. Al final, es una gran solución para hogares con poco espacio.
Además, dispone de una función muy interesante: no solo seca, sino que también desinfecta nuestra ropa mediante focos de luz ultravioleta.