Curiosamente muchos son los usuarios que, a la hora de adquirir un nuevo smartphone se fijan más en diferentes parámetros como puede ser la calidad de las fotografías, velocidad del procesador e incluso la capacidad de la RAM del dispositivos que verdaderamente en la su ROM, es decir, en la capacidad de almacenamiento que puede ofrecer el propio terminal, un dato que puede pasar a segundo plano y que, lamentablemente, puede hacer que, a pesar del gran potencial, se produzca un cuello de botella importante en el paso de información desde su almacenamiento físico hasta que es cargado en RAM para su posterior procesamiento.
Como digo, las memorias ROM son mucho más importante de lo que podamos imaginar a pesar de que no queramos creer esto, tanto que, sin una buena memoria NAND, como digo, la experiencia de usuario que puede ofrecer ese terminal puede verse seriamente afectada. De otro modo, un teléfono que puede parecer mediocre a simple vista, puede ofrecer una experiencia de usuario mucho más gratificiante debido a que usa una ROM de buena calidad.
JEDEC acaba de actulizar el estándar que rige la forma de trabajar y funcionar de las memoras NAND de tipo UFS que actualmente utilizan la practica totalidad de smartphones del mercado
Para entender un poco mejor todo esto, destacar que por ejemplo, hace ya más de 10 años, en el mundo del ordenador de escritorio, bien en su formato torre o como portátil, para conseguir que sus velocidades en cuanto al procesamiento de datos fueran mucho mayores, se apostó por la tecnología SSD. Algo similar ocurrió hace no demasiado tiempo con las unidades UFS, una tecnología cuyas especificaciones acaban de ser actualizadas por la JEDEC hace tan sólo unos días.
A modo de recordatorio, comentarte que las especificaciones NAND que más se están utilizando en los smartphones de hoy día son la especificación UFS 2.0, misma que llegó por primera vez al mercado al ser implementada en 2015 por el Samsung Galaxy S6 y la UFS 2.1, una evolución de la anterior que, a pesar de que conviva con la 2.0 sirvieron para, después de mucho tiempo, servir de verdadero relevo generacional para las memorias de tipo eMMC.
UFS 3.0 destaca por su velocidad de lectura y escritura así como por trabajar con un consumo energético mucho menor
Entrando un poco más en detalle, tal y como se argumenta en el comunicado de prensa lanzado por la JEDEC donde se anuncia el nuevo estándar, nos encontramos que el UFS 3.0 dobla el ancho de banda que hasta ahora ofrecía UFS 2.1. Gracias a esto podemos hablar de 11’6 Gbps por canal, lo que supone 1’45 GB/s para labores de escritura y lectura.
A su vez, como ya ocurre con el estándar UFS 2.0, se puede llegar a configurar dos canales lo que en la práctica se traduce en que se puede llegar a trabajar con cifras de lectura y escritura de hasta 2’9 GB/s, cifras que llaman bastante la atención debido a que, en la práctica, no se alcanzan hoy día ni en los discos SSD de muchos equipos profesionales.
Otro punto que debemos tener en cuenta es el consumo energético de este tipo de dispositivos, algo que puede llegar a ser crítico en un dispositivo móvil. Según los documentos, al parecer UFS 3.0 mejora notablemente estas cifras ya que su consumo se reduce hasta los 2’5 voltios, lejos de los 306 voltios que necesitan las anteriores versiones de este mismo estándar.
Otros datos bastante llamativos de UFS 3.0
Lejos de los datos más interesantes y quizá técnicos que ofrece UFS 3.0, me gustaría comentarte que JEDEC ha pensado precisamente en que esta nueva generación de memorias NAND debe poder trabajar en cualquier tipo de contexto. De esta forma se ha conseguir que con este nuevo estándar se desarrollen sistemas capaces de rendir a temperaturas que van desde los -40ºC hasta los 105ºC.
En cuanto a la posible llegada de este tipo de memorias al mercado, atendiendo a los analistas que hablan al respecto, al parecer y aunque parezca algo precipitado, las primeras memorias que implementen este tipo de tecnología podrían llegar al mercado en la segunda mitad del año.