Cuando de repente algunas teclas no funcionan o parecen “cambiar de sitio” en Windows 11, el susto es inevitable. La buena noticia es que en la gran mayoría de casos no es un fallo grave, sino un ajuste de idioma mal aplicado, un controlador corrupto o un atajo travieso que interfiere. Con unos pasos metódicos puedes recuperar tu teclado sin formatear nada.
Antes de entrar en harina, conviene tener claras dos cosas: Windows puede alternar el idioma y la distribución de entrada con un simple atajo (Windows + Barra espaciadora) y, además, los controladores y utilidades del fabricante afectan a funciones especiales (teclas de acceso rápido, panel táctil, brillo, etc.). Si una combinación equivoca la distribución o un driver se estropea, lo notarás al instante en lo que escribes; revisa también los atajos de teclado para comprender combinaciones clave.
Síntomas y causas más comunes cuando las teclas no funcionan
Un síntoma típico es que al pulsar una tecla aparece otro carácter, por ejemplo que la tecla Esc produzca “|”. Ese comportamiento suele delatar un layout de teclado incorrecto o una reasignación accidental. También es habitual que al presionar la barra espaciadora se disparen accesos inesperados (como Windows + W para abrir el área de trabajo de Windows Ink), lo que apunta a que el sistema está interpretando mal las entradas.
Otros problemas frecuentes son teclas que no funcionan, repiten caracteres dos o más veces, o tardan en mostrarse. En estos casos, funciones de accesibilidad como “Teclas de filtro”, el retardo de repetición o el bloqueo numérico (NumLock) pueden estar implicados. Además, drivers dañados, conflictos con utilidades de fabricante o incluso malware pueden romper la experiencia. Si tu uso requiere ayudas específicas, revisa guías para usuarios con problemas de movilidad que ajustan estas opciones.
Para que te hagas una idea de la casuística real, hay usuarios con equipos perfectamente capaces (por ejemplo, Intel Core i5‑8250U, 8 GB de RAM, Windows 11 Home 23H2 build 22631.3296) que ven cómo un día dejan de funcionar la “a”, la “q” o la tecla Shift; tras una actualización vuelven, y al rato fallan otras. Este vaivén suele señalar a software (controladores, layouts o utilidades) más que a un daño físico.
Comprueba idioma, distribución y método de entrada
Empieza por lo básico: el idioma y el teclado. Un cambio accidental de distribución explica teclas que “se mudan” de sitio. Pulsa Windows + Barra espaciadora para alternar entre métodos de entrada y prueba si el comportamiento se corrige.
Ahora, configura todo a conciencia. Ve a Configuración > Hora e idioma > Escribir > Configuración avanzada del teclado y activa “Usar el mismo método de entrada para todas las aplicaciones”. Quita teclados que no uses para evitar cambios indeseados y deja solo el que corresponda con tu teclado físico (por ejemplo, Español – España QWERTY).
Si necesitas añadir o corregir un layout, entra a Configuración > Hora e idioma > Idioma y región, abre los tres puntos del idioma principal y elige Opciones de idioma. En la sección Teclados, añade el método de entrada adecuado y elimínalo si no es correcto. Asegúrate de que el idioma preferido y el teclado coinciden con tu hardware.
Si al pulsar ciertas letras aparecen números, activa el teclado numérico. Abre Ejecutar (Win + R), escribe osk y acepta para lanzar el Teclado en pantalla. En Opciones, marca “Activar el teclado numérico” y pulsa la tecla Bloq Num del teclado en pantalla hasta que quede resaltada. Si sospechas que el teclado está bloqueado o desactivado, consulta opciones para bloquear o desactivar el teclado.

Diagnostica el hardware sin volverte loco
Antes de culpar a Windows, haz una comprobación cruzada: conecta un teclado externo al PC. Si el externo funciona bien, el conflicto es de software en el equipo. Si el externo falla igual, el problema está en la configuración del sistema. En portátiles, prueba también el teclado integrado y uno USB para aislar la causa. Si hace falta, aprende a deshabilitar el teclado interno temporalmente para probar.
En caso de que un grupo de teclas físicas no funcionan de forma consistente y en cualquier sistema, podríamos estar ante un fallo de hardware (suciedad, humedad, membrana dañada). Una limpieza cuidadosa o la revisión por un técnico será la vía apropiada en ese escenario.
Controladores y firmware: actualiza y reinstala
Los drivers del teclado y las utilidades del fabricante orquestan gran parte del comportamiento. Actualizar Windows, BIOS/UEFI y controladores mejora estabilidad y compatibilidad. Busca actualizaciones en Configuración > Windows Update y en la página de soporte del fabricante de tu equipo.
Para forzar la reinstalación del controlador del teclado abre el Administrador de dispositivos (Win + X > Administrador de dispositivos). Despliega Teclados, clic derecho sobre tu teclado y elige “Desinstalar dispositivo”. Repite hasta eliminar todos los dispositivos dentro de Teclados y reinicia: Windows reinstalará el driver automáticamente.
Si prefieres probar primero una actualización, en ese mismo lugar usa “Actualizar controlador”. En equipos ASUS, MyASUS y System Update pueden instalar versiones certificadas de la Interfaz de Control del Sistema (ASUS System Control Interface) y del controlador del panel táctil (ASUS Precision TouchPad), necesarios para que funcionen bien las teclas especiales (por ejemplo, F6 para activar/desactivar el touchpad en modelos como X513UA).
Ten en cuenta que, según la generación, las teclas de acceso rápido de ASUS dependen de distintos paquetes: ASUS System Control Interface V2 + MyASUS en modelos recientes; en otros, el paquete ATK/ASUS Keyboard Hotkey y utilidades asociadas. Consulta la página de soporte de tu modelo para descargar “Driver y utilidad” adecuados a tu Windows (10/11 y 64 bits si aplica).
Si usas un portátil gaming ASUS y falla el “Alternar modo de visualización”, revisa Armory Crate: si la tecla Win está deshabilitada allí, ciertas funciones de acceso rápido también se desactivan. Vuelve a habilitarla para recuperar los atajos.
Un apunte adicional que puede sorprender: algunos antivirus interfieren con utilidades de teclas rápidas. Si tras actualizar drivers y utilidades persiste el fallo, prueba a desinstalar temporalmente el antivirus de terceros y verificar. Luego puedes reinstalarlo o cambiar de solución si era el causante.
Herramientas de Windows para reparar archivos y detectar fallos
Cuando sospeches de corrupción del sistema, usa el Comprobador de Archivos de Sistema. Abre el Símbolo del sistema como administrador (Win + R, escribe cmd y presiona Ctrl + Shift + Enter) y ejecuta: sfc /scannow. Reinicia al finalizar para aplicar reparaciones.
También puedes lanzar el solucionador de problemas del teclado. Escribe “Configuración de solución de problemas” y entra en Otros solucionadores de problemas; ejecuta el de Teclado y sigue el asistente. A veces reinstala componentes o corrige parámetros automáticamente.
Para descartar software de terceros, arranca en Modo seguro. Si en ese entorno el teclado se comporta correctamente, el problema proviene de algún servicio o aplicación que carga en el inicio. Puedes continuar con un arranque limpio para identificar al culpable.
Si el problema comenzó recientemente y tienes puntos de restauración, usa Restaurar sistema. Vuelve a un punto anterior a la incidencia y verifica si se resuelve. Como último recurso, “Restablecer este PC” conservando tus archivos devuelve el sistema a fábrica; guarda copia de tus datos por si acaso.
En escenarios tozudos, una “actualización de reparación en el lugar” de Windows 11 es muy efectiva: reinstala el sistema manteniendo archivos y apps. Requiere tiempo y una ISO o Asistente de instalación de Microsoft, pero arregla corrupción profunda.
Ajustes de accesibilidad, repetición y respuesta de teclas
Si notas un pequeño retraso entre pulsar y ver el carácter, puede que estén activadas las Teclas de filtro. Busca “Configuración del teclado de accesibilidad” y desactiva Teclas de filtro. Ganarás inmediatez al teclear. También es útil consultar guías orientadas a usuarios con problemas de visión si necesitas ajustes adicionales.
En el extremo opuesto, si cada pulsación produce dos o más caracteres, ajusta el retardo de repetición. Abre el Panel de control, cambia a “Iconos grandes”, entra en Teclado y desliza “Repetir retraso” hacia Largo. Aplica y acepta para reducir duplicados.
Atajos del sistema y conflictos: desactiva temporalmente las teclas de Windows
En equipos donde la barra espaciadora parece “invocar” atajos (como Windows + W), conviene desactivar de forma temporal los atajos de Windows para probar. Hazlo con el registro bajo tu responsabilidad: abre Regedit (Win + R, regedit), navega a HKCU\Software\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Policies\Explorer y crea un DWORD (32 bits) llamado NoWinKeys con valor 1. Reinicia el PC. Si el problema desaparece, ya sabes por dónde van los tiros.
Recuerda que esta medida es temporal y de diagnóstico. La meta es encontrar la raíz (layout, driver o utilidad) y reactivarlos después para no perder funcionalidad útil del sistema.
Seguridad: descarta malware de forma rápida
El software malicioso puede interceptar entradas del teclado o inyectar comportamientos raros. Abre “Seguridad de Windows”, entra en “Protección contra virus y amenazas” y pulsa “Examen rápido”. Si sospechas algo serio, ejecuta un análisis completo o sin conexión para asegurarte.
¿Reasignación involuntaria de teclas? Revísalo
Algunos programas permiten reasignar teclas (por ejemplo, convertir Esc en “|”). Si una tecla concreta emite otro carácter siempre, revisa si has usado herramientas de remapeo, perfiles de macros o configuraciones específicas de apps. Desactívalas, prueba en Modo seguro o con una cuenta limpia para confirmarlo.
Guía paso a paso recomendada
Para atacar el problema de forma ordenada y minimizar tiempo invertido, sigue este flujo orientativo. Avanza al siguiente punto solo si el anterior no lo resuelve:
- Alterna método de entrada con Windows + Barra espaciadora. Comprueba si se corrige.
- Configura un único layout correcto: Configuración > Hora e idioma > Idioma y región > Opciones de idioma > Teclados. Activa “Usar el mismo método de entrada para todas las apps”.
- Activa NumLock con el Teclado en pantalla si aparecen números al escribir letras.
- Desactiva Teclas de filtro; ajusta “Repetir retraso” en Panel de control > Teclado si hay duplicados.
- Actualiza Windows y drivers. En Administrador de dispositivos, actualiza el teclado; si sigue mal, desinstálalo y reinicia para que se reinstale solo.
- En portátiles ASUS, usa MyASUS para instalar ASUS System Control Interface/ATK y el driver de touchpad; revisa Armory Crate si deshabilitaste la tecla Win.
- Ejecuta el solucionador de problemas del teclado y un
sfc /scannowcomo admin. - Prueba Modo seguro para descartar software; si allí va bien, realiza un arranque limpio para identificar el conflicto.
- Restaura sistema a un punto previo; si no basta, valora una actualización de reparación en el lugar o restablecer el PC conservando archivos.
- Si sospechas de un acceso directo fantasma, deshabilita temporalmente las teclas de Windows con NoWinKeys=1 y reinicia.
- Pasa un análisis con Seguridad de Windows y revisa remapeos o utilidades de terceros. Desinstala temporalmente antivirus si hay conflicto con teclas rápidas.
- Si nada lo soluciona y un grupo de teclas físicas falla siempre, considera fallo de hardware y sustitución del teclado.
Particularidades en Windows 10 y Windows 11
Los pasos son prácticamente idénticos en Windows 10 y 11, con pequeñas diferencias de ruta en la configuración. En Windows 11, el solucionador de problemas de teclado está en Configuración > Sistema > Solucionar problemas > Otros solucionadores; en Windows 10, lo encontrarás en la misma app de Configuración, dentro de Actualización y seguridad > Solucionar problemas.
Para drivers de teclas rápidas en equipos más antiguos, es probable que necesites el paquete ATK (ASUS Keyboard Hotkey/ATKPackage). En modelos recientes, manda la System Control Interface V2 con MyASUS. En la página de soporte de tu modelo verás qué combinación te corresponde y podrás descargar “Controlador y utilidad” según tu sistema.
Consejos extra para portátiles ASUS
Si la tecla de acceso rápido del panel táctil (por ejemplo, F6) no funciona, instala primero ASUS System Control Interface y después el controlador ASUS Precision TouchPad. Reinicia para que el sistema cargue correctamente los servicios. Esto suele devolver la funcionalidad de inmediato.
Si al alternar modos de pantalla no ocurre nada, abre Armory Crate y revisa la Configuración del sistema. Desactivar la tecla Win puede deshabilitar simultáneamente el atajo “Alternar modo de visualización”. Vuelve a activarla y prueba de nuevo.
¿No encuentras ATK en tu soporte? No te asustes: hay generaciones que ya no usan ATK y emplean otras utilidades. Verifica el diagrama/indicaciones del soporte de ASUS para tu modelo concreto. Si persiste el fallo tras actualizar, considera desinstalar temporalmente el antivirus para descartar su injerencia.
Y si no das con la tecla (nunca mejor dicho), MyASUS integra un Diagnóstico del sistema que puede detectar y guiarte en incidencias comunes del teclado paso a paso.
Cuándo pedir ayuda o cambiar de teclado
Si tras completar las comprobaciones de software el problema persiste idéntico y afecta siempre al mismo grupo de teclas físicas, hay altas probabilidades de que sea un fallo del hardware. En un portátil, el repuesto del teclado o del módulo superior es la solución. En un sobremesa, cambiar a un teclado nuevo suele ser lo más rápido y barato.
Siguiendo esta ruta ordenada —empezando por layouts e idioma, pasando por controladores, utilidades de fabricante, herramientas de diagnóstico y medidas avanzadas como SFC o restauración—, lo normal es que recuperes un teclado plenamente funcional sin medidas drásticas. Y si al final era hardware, habrás acotado la causa con certeza para decidir si reparar o sustituir sin perder más tiempo. Comparte la información para que más personas aprendan a solucionar problemas con las teclas cuando no funcionan.