Ya hemos analizado numerosos productos de la californiana Sonos aquí, en Actualidad Gadget, y es que el sonido de calidad, inteligente y plenamente conectado es uno de nuestros fetiches, no te vamos a engañar. En este punto sabrás que necesitamos mucho más que especificaciones y conectividad para sentirnos satisfechos.
Ha llegado el momento de dar el último paso en el audio de tu hogar, probamos el nuevo Sonos Sub Mini, el aliado perfecto de las barras de sonido de la marca que no te dejará indiferente. El nuevo subwoofer inalámbrico de Sonos ha resultado ser un gran producto que no tiene nada de «Mini».
Un diseño muy… Sonos
Santo y seña de Sonos es un respeto por el minimalismo sin precedentes, una teoría que crea una conexión imposible de obviar entre Santa Bárbara y Cupertino, los más habituales de nuestra web habrán pillado rápidamente esta referencia. Recuerda que lo puedes adquirir desde 499 euros.
Sonos ha decidido bautizar como «Mini» este producto, aunque imaginamos que no se referían precisamente a las dimensiones. Si bien es relativamente más compacto que el Sonos Sub tradicional, nos encontramos aquí a un producto de nada menos que 23 centímetros de diámetro, para una altura de 30 centímetros y un peso total de nada más y nada menos que 6,35 Kilogramos. Ningún producto de Sonos es ligero, y si nos paramos a pensar… ¿qué producto de audio de calidad es ligero?
En cuanto a los colores, tenemos lo habitual de la marca (Spoiler: Blanco y negro). Fabricación integra en ese policarbonato mate que no quiere llamar la atención cuando no debe, fácil de limpiar y sobre todo, fácil de encajar en casi cualquier tipo de decoración, desde el minimalismo nórdico hasta el barroquismo de la España de los años 90.
En la parte inferior queda bien resuelto el único puerto de conexión, su cable de corriente, así como un puerto Ethernet. Está ligeramente sobre-elevado, por lo que el cable pasará por debajo sin problemas. La parte superior queda con una base donde reza «Sonos», del mismo modo que el único botón del producto está en lo que presumimos que es la parte trasera, algo que teniendo en cuenta que es cilíndrico, nos hemos sacado de la chistera.
El packaging de Sonos siempre ha sido espléndido, y habrás podido observar que hablo en pasado por que el tema de la concienciación medioambiental ha influido en el hecho de que ya no se nos incluye el típico póster de Sonos y las cajas han perdido su magia, aunque siendo sinceros, cumplen la función perfectamente.
Especificaciones de audio
Como se suele decir: Al turrón. Ha llegado el momento de centrarnos en lo verdaderamente importante, el sonido.
Nos encontramos dos amplificadores digitales de clase D que se han diseñado específicamente para ajustarse a la estructura acústica del producto. Acompañado de dos woofers de 6 pulgadas, realmente impresionantes. Estos se encuentran orientados hacia el interior para crear un efecto de cancelación de fuerza, algo que suena muy de Star Wars, pero que es la típica magia en el sonido que no comprendes hasta que reproduces una película de acción con Dolby Atmos.
Como hemos dicho, el diseño de la caja sellada neutraliza las distorsiones y optimiza los graves según Sonos, y la realidad es que ofrece exactamente lo que promete. No sabría decir si la calidad de los bajos es superior a la de otro tipo de productos equivalentes, pero funcionar lo que se dice funcionar, funciona. Tenemos una respuesta en frecuencia de tan sólo 25Hz.
La configuración: Cosa de niños
La configuración es tan sencilla que abruma. En especial en este producto de Sonos que en ningún caso será el primero, ya que debe acompañarse de otros productos de audio para cumplir su función. En este punto simplemente descargamos la aplicación Sonos que es compatible con iOS, Android, Windows y macOS, nos conectamos al sistema existente y a volar.
Es habitual que en el inicio de la configuración recibamos una actualización del dispositivo, más adelante tocará realizar la recomendable configuración del Trueplay.
- Ajuste de ecualización:
- Graves
- Agudos
- Sonoridad
Estos de Sonos son muy de software, y todos sus productos cuentan con el sistema de configuración Trueplay que se sirve de nuestro dispositivo móvil para analizar la estancia donde hemos colocado el dispositivo Sonos, emitir sonidos como si de un radar se tratase y ofrecernos el mejor sonido posible ajustando automáticamente nuestro dispositivo. En este caso, al ser un Sub pensado para la barra de sonido, tendremos dos ajustes de Trueplay: Uno para consumir contenido en la TV y otro para disfrutar de la música.
Como otros productos de Sonos, podemos conectarlos a la red existente a través de WiFi 802.11a/b/g/n de 2,4 o 5 GHz, así como desde el puerto Ethernet 10/100. Huelga decir, para los que estén un poco más perdidos, que este tipo de productos de Sonos carecen de Bluetooth y sólo funcionan a través de la red WiFi, con la finalidad de ofrecer la mejor calidad de audio posible.
A nivel de compatibilidad, este Sub Mini se podrá acompañar de los siguientes productos: Beam, Ray, One SL, SYMFONISK y Arc.
Opinión del editor
Yo estaba encantado con mi combinación Arc + 2x One en el salón, debidamente ubicados para ofrecer la simulación del 7.1 que es capaz de ofrecerme a través de Dolby Atmos, o al menos eso es lo que creía. Con la instalación del Sonos Sub Mini mi equipo de Home Cinema ha ganado enteros, repercusión, impronta, todo aquello que sólo un dispositivo subwoofer es capaz de ofrecer cuando estás viendo una película.
Si bien en la música es menos notorio e interesante, o al menos no tan dependiente, la percepción te cambia cuando disfrutas del cine, especialmente cuando llega el momento de consumir contenido compatible con Dolby Atmos.
El precio puede ser una barrera, desde 499 euros para este Sonos Sub Mini en los puntos de venta habituales, pero es que se ofrece como la guinda del pastel. Todo ello sumado a que los productos Sonos no han sido baratos nunca, y que estamos hablando de hardware premium.
Si estás pensando tener un Home Cinema a la altura en tu hogar, este Sonos Sub Mini es el complemento perfecto para tu Sonos Arc o tu Sonos Beam de segunda generación.
