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Tras la desastrosa presentación de Xbox One y pocas horas después de la ponencia de Microsoft en el E3, Sony tenía servido en bandeja de plata superar, y con creces, a lo mostrado por los de Redmond. Ciertamente, la presentación de Microsoft tuvo dos puntos positivos: sólo se basó en juegos y tuvo un ritmo bastante dinámico.
Sin embargo, Sony fue poco a poco, recordándonos que aún tenemos en la calle a PS Vita y PlayStation 3, siendo esta última un sistema que va a recibir todavía un fuerte apoyo de Sony, cosa que no se puede decir de la desangelada última portátil de los japoneses.
La pobre PS Vita no recibió novedades de peso y parece que el apoyo de Sony va a tardar en llegar, pues es de esperar que la compañía se vuelque en PS4 durante los próximos meses, y esto, es algo realmente preocupante entre los poseedores de PS Vita, que con resignación, tienen que conformarse con continuas largas de Sony sobre que habrá «futuros anuncios».
El caso de PS3 es todo lo contrario: The Last of Us, Beyond: Dos Almas, Puppeteer y Gran Turismo 6 son los últimos grandes juegos de Sony para su consola. También se dejaron ver Batman: Arkham Origins, el cual tenía un aspecto un tanto verde, y que recibirá contenido exclusivo en PS3, además de anunciarse un pack de la consola con Grand Theft Auto V y unos auriculares serigrafiados por 299 dólares. No se hizo mención a rebaja alguna de la consola, aunque en algunos comercios ya podemos encontrar la versión de 12 GB de la consola a unos 150 euros.
Llegó el momento de mostrar PS4 al mundo, resultando una máquina con una estética más cuidad que Xbox One, y de un tamaño más reducido, especialmente en el grosor. Por supuesto, se dedicaron unos minutos, un tanto plomos, a la oferta de series, música y televisión que llegarían a PlayStation 4.
Tras esto, por fin era hora de hablar de juegos, y empezaron presentando la nueva IP de Ready at Down para PS4: The Order 1886, un título de corte steampunk ambientado en Londres y que se podría encajar dentro del género tps. También se mostró nuevo material de juegos que ya vimos en febrero, como Killzone: Shadow Fall, Knack, Drive Club e INfamous: Second Son.
Quantic Dream nos dejó con la mandíbula desencajada con la presentación de la demo técnica de The Dark Sorcerer: modelados, texturas y animaciones lucían a un nivel muy superior a lo visto en sus previos juegos, incluso en la inmensa mayoría de programas mostrados por Microsoft.
Los juegos indie tuvieron un especial protagonismo, y es que Sony quiere que su plataforma se convierta en el refugio de los desarrolladores de este tipo de juegos. Títulos como Transistor, Don’t Starve, Mercenary Kings, Octodad, Secret Ponchos, Outlast, Ray’s the Dead. Galak-Z y Oddworld: Abe’s Oddysee llegarán primero a PS4 que al resto de plataformas.
Diablo III volvió a aparecer en una conferencia de Sony, reafirmando sus versiones para PS3 y PS4, que recibirán contenido exclusivo respecto al resto de ports para otras plataformas. El vello se le puso de punta a mucha gente cuando Square Enix anunció, al fin, que Final Fantasy Versus XIII se había convertido en Final Fantasy XV y que llegaría a PS4, luciendo gráficamente espectacular, aunque el giro al action rpg parece no haber agradado a mucha gente. Finalmente, la guinda del pastel fue el anuncio del desarrollo de Kingdom Hearts 3. Curiosamente, Sony no tiene la exclusiva de ninguno de estos dos títulos.
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Se nos mostró un gameplay de Assassin’s Creed IV: Black Flag en su versión next gen, que seguro que hará las delicias de los incondicionales de la saga, aunque como apunte anecdótico, remarcar el cuelgue del juego en plena demo. Ubisoft también nos trajo nuevo material de Watch Dogs con un intenso gameplay que mostrabas las bondades de su jugabilidad, aunque en esencia pinta a cierta linealidad por momentos. NBA2K14 también hizo acto de presencia y se confirmó la versión de The Elder Scrolls Online para PS4 (que también llegará a Xbox One) Por sorpresa se nos mostró en primicia el juego de Mad Max, aunque lo mostrado supo a poco: un escueto vídeo sin gameplay, que únicamente era una declaración de intenciones sobre la llegada de este juego a manos de Warner Bros.
Tras el desfile de juegos, llegó la hora de aclarar más datos sobre PlayStation 4. Todos sabemos la polémica suscitada por las medidas de Microsoft con Xbox One con el chequeo online cada 24h o el espinoso tema de los juegos usados. Sony aclaró que PS4 no requerirá de conexión obligatoria de ningún tipo para jugar y que los juegos que compre el usuario podrá venderlos, prestarlos o quedárselos para siempre. Todo esto vino acompañado con una tronadora ovación del público presente en el auditorio. Aunque ojo, que hay que matizar: Sony no impondrá DRM en sus juegos, pero si una editora quiere imponer algún tipo de medida en uno de sus títulos y que corra bajo sus servidores en los modos online, puede aplicar la restricción que crea oportuna.
Seguidamente se habló del éxito de PlayStation Plus: las membresías se han disparado un 144% y cuenta con un respaldo del 95% de los usuarios. Se detalló que única membresía valdrá para las tres plataformas de Sony, es decir, por ejemplo, si eres Plus en PS 3, lo serás automáticamente en PS Vita y PS4, y para rematar, los beneficios del Plus se aplicarán a las cuentas asociadas a cada consola (aunque no se especificó cuántos usuarios se podrían soportar) Y ahora viene la mala noticia: el juego online, antes gratuito, ahora será de pago al incluirse en las funciones de PlayStation Plus. Es decir, Sony ha encandilado estos meses al personal con el Plus para ahora dar esta puñalada trapera. La verdad es que es una noticia lamentable, teniendo en cuenta que el juego online en la familia PlayStation ha sido gratuito desde PS2. Finalmente, la demo en vivo de Destiny, de Bungie, sorprendió a propios y extraños mostrando una jugabilidad bastante interesante y donde predominaba el componente multijugador. Este ambicioso proyecto, bajo el sello de Activision, promete y bastante.
La conferencia se cerró con el anuncio de que PlayStation 4 llegaría a finales de año (finales de noviembre o principios de diciembre) a un precio de 399 dólares, 399 euros y 349 libras esterlinas, incluyendo un mando, disco duro de 500 gb, headshet y cable hdmi, con lo que se convierte en el sistema de próxima generación más económico: 100 euros por debajo de Xbox One.
La verdad es que Sony apenas ha tenido que mover un dedo para hacerlo mejor que Microsoft. Lo único negativo fue el anuncio del juego online de pago, aunque tratarán de compensar con los beneficios de PlayStation Plus, a los que se rumorea que añadirían nuevos extras, como la descarga gratuita de discos de música, películas o capítulos de series. A nivel personal, lo más significativo me resultó que no se presentaron una cantidad de nuevos exclusivos que pudiera tapar el aluvión de juegos only for que mostró Microsoft para Xbox One: salvo The Order, todo eran títulos multiplataforma o programas ya conocidos. ¿Dónde se metían Santa Monica y Naughty Dog? ¿Estarán reservando algo para la GamesCom y el Tokyo Game Show? ¿Qué pasa con The Last Guardian? Esta claro que la reacción del público fue unánime y la intención de compra de nueva consola está clara para muchos: con toda probabilidad, la siguiente generación de consolas ya está en manos de Sony.