SPC Boost Buds: Análisis, precio y características

En un universo tecnológico donde la innovación viene marcada por la capacidad de sorprender, pero también de ser práctico en lo cotidiano, los nuevos SPC BOOST BUDS se han propuesto poner la nota de color y dinamismo en la jungla de auriculares TWS del mercado. Les llega el turno al banco de pruebas con una promesa rotunda: ser el aliado perfecto para esa vida activa, urbana y deportiva, donde cada detalle cuenta y el día rara vez da tregua.

Diseño y materiales

Nada más recibir la caja, se percibe esa declaración de intenciones. Los SPC BOOST BUDS se desmarcan del aburrido negro o blanco estándar y apuestan por colores que buscan ser protagonistas: Magnetic Lime, Imposter Red y Royale Blue. Es un acierto que capta el espíritu rebelde y juvenil de la marca, un “aquí estoy yo” que también marca la diferencia en la primera toma de contacto física.

El tacto del plástico mate resulta agradable y robusto, una combinación agradecida para los que buscan gadgets que resistan el trajín diario sin perder presencia. Con apenas 3,7 gramos por auricular, una vez puestos, pasan prácticamente desapercibidos, pero no se mueven ni aunque la sesión de gimnasio se convierta en maratón. Las tres tallas de almohadillas incluidas cumplen a la perfección en garantizar aislamiento pasivo y confort personalizado, evitando esas desagradables fugas acústicas que delatan a muchos modelos rivales en ambientes urbanos ruidosos.

El estuche redondeado, compacto y ligero, anima también con un diseño coherente y tonos a juego. Un pequeño LED en el frontal informa discretamente sobre el estado de carga, un gesto siempre útil en la era del apuro constante. Además, la certificación IPX4 suma tranquilidad para los deportistas, y no importa si empieza a llover en mitad de tu carrera o el sudor aprieta en la cinta: estos auriculares aguantan “tempestades” cotidianas.

Calidad de audio

La energía del driver de neodimio se percibe especialmente en el rango de graves, marcados y alegres, pero sin eclipsar unos agudos que tienen ese punto de brillo gracias a la ecualización High Shelf EQ propia de SPC.

En géneros urbanos o pop, la profundidad de los graves empuja la dinámica, mientras que las voces y detalles instrumentales se perciben definidos, especialmente si no se exige presión máxima de volumen, donde empieza a enturbiar el sonido. Para podcast o videollamadas, el equilibrio es correcto y el ajuste contribuye a que las conversaciones suenen cerca, directas y sin ecos innecesarios.

No cuentan con cancelación de ruido activa (ANC), pero sí una eficaz tecnología ENC en llamadas, que logra filtrar buena parte del bullicio ambiente. Los cuatro micrófonos integrados cumplen su cometido con nota, permitiendo que la voz se escuche en primer plano incluso en cafés concurridos o esquinas urbanas con mucho tráfico. El aislamiento pasivo es solvente para la mayoría de situaciones cotidianas: quien pida silencio absoluto, eso sí, deberá mirar alternativas con ANC real, aunque, en este rango de precio, no echarás mucho en falta esa función.

Autonomía

Si el sonido convence, la energía termina de conquistar. SPC ha entendido bien el significado de autonomía realista: hasta 7,5 horas con cada carga de los auriculares y hasta 30 horas en total gracias al estuche. El drama de tener que buscar enchufe o cargar tus auriculares en mitad de una jornada larga, simplemente, desaparece. Pero además, la carga rápida viene a solucionar despistes y contratiempos: con solo 12 minutos enchufados, tienes para una hora de reproducción. Y si le das una carga completa, en apenas hora y media el ciclo empieza de nuevo.

Experiencia de uso

En el día a día, los Boost Buds logran que la tecnología fluya y no suponga un obstáculo. Esa es, quizá, una de sus grandes virtudes. Sacas los auriculares del estuche y, si tienes un dispositivo Android compatible, Google Fast Pair hace el trabajo sucio por ti, nada de entrar en ajustes, menús ni esperar a ver si aparecen por Bluetooth. Conexión inmediata y fiable gracias al estándar Bluetooth 5.4, que además asegura que puedas moverte con libertad (en casa, la calle o el gimnasio) sin sufrir esas incómodas pérdidas de señal o latencia molesta que arruinan el ritmo musical o la concentración en una llamada importante.

La tecnología multipunto añade todavía más sentido a la flexibilidad urbana: puedes estar viendo una serie en el portátil y, en el momento que te llaman al móvil, el audio alterna automáticamente sin maniobras raras ni procesos de reconexión. Algo que hasta hace poco pertenecía a la gama premium y que ahora SPC democratiza en este modelo asequible.

Opinión del editor

SPC acierta con estos Boost Buds en casi todo lo que importa para el usuario exigente pero práctico: diseño atrevido y cómodo, un sonido alegre y bien resuelto para cualquier playlist que anime la jornada, autonomía de sobra para maratonear sin mirar el cargador, y funciones normalmente reservadas para la gama alta por un precio ajustado. No buscan convencer a los fanáticos del hi-fi, sino a quienes ven la música y la conectividad como una extensión natural de una vida activa y polifacética.

En resumen, un producto que encarna el desenfado de una generación que quiere todo, que se mueve sin parar y que no teme a los colores que brillan tanto como la música que suena en sus oídos. Una compra especialmente recomendable para estudiantes y deportistas.

¿Lo mejor? Los puedes comprar tan sólo desde 39 euritos.