Spotify vive un momento especialmente intenso, con nuevas funciones, cifras de récord y debates abiertos sobre cómo se descubre y se remunera la música. La plataforma de audio más popular vuelve a estar en el centro de la conversación por anuncios recientes, hitos de escucha y cambios que afectan a artistas y usuarios.
En las últimas semanas han convivido lanzamientos de producto como Tap y Mensajes, récords históricos de streaming en canciones y álbumes, movimientos en los rankings de podcasts, además de polémicas por la dinámica de las playlists, la privacidad de los enlaces y las condiciones económicas del sector.
Reproducir con un toque: así funciona Spotify Tap
Para quienes quieren poner música sin mirar el móvil, Spotify Tap permite iniciar la reproducción con un gesto en los auriculares compatibles. Con un simple toque, se reanuda lo último escuchado o la app propone un tema afín a tus hábitos.
La configuración es directa: empareja tus cascos, abre la app del fabricante y localiza la opción Spotify Tap o One Touch. Después, asigna el gesto que prefieras (toque simple, doble o pulsación larga) y listo, la música arrancará incluso con la pantalla bloqueada.
Si lo que buscas es variedad, basta con repetir el gesto para saltar a otra sugerencia curada por el algoritmo de la plataforma. Es una utilidad pensada para moverse, sin sacar el teléfono del bolsillo, y mantener el ritmo del día a día.

Mensajes en Spotify y el debate sobre los enlaces con rastreo
La nueva función de Mensajes integra en la app el envío de música, podcasts o audiolibros, evitando apoyarse en plataformas externas. Spotify insiste en que los usuarios controlan quién les escribe con solicitudes que se aceptan o rechazan, y que se aplican las normas contra contenido dañino.
Sin embargo, han surgido quejas por la privacidad de los enlaces compartidos. Usuarios han observado que contactos con los que compartieron canciones por apps como WhatsApp aparecen como sugerencias en Mensajes, algo que se explica porque los links incluyen un identificador asociado a la cuenta emisora.
Ese añadido en la URL permite a la plataforma vincular emisor y receptor. Quien prefiera evitarlo puede limpiar el enlace antes de enviarlo, eliminando el parámetro de seguimiento al final. Por ejemplo: enlace con rastreo: https://open.spotify.com/track/4Wu62DoQg1ECGlDKDfo30R?si=ZLooprLxSCGPwusnuWWPmQ; enlace limpio: https://open.spotify.com/track/4Wu62DoQg1ECGlDKDfo30R.
Es una práctica habitual en muchos servicios online, pero conviene recordarlo para no exponer el perfil sin querer. Si algo no encaja, se puede reportar desde la propia función de Mensajes, tal y como subraya la compañía.

Récords de escucha: The Weeknd y el nuevo hito de Taylor Swift
El 31 de agosto de 2025, Blinding Lights, de The Weeknd, se convirtió en la primera canción en rebasar los 5.000 millones de reproducciones en Spotify. Subida hace casi seis años, desbancó a Shape of You (Ed Sheeran), que acumula 4.530 millones tras liderar durante 1.928 días.
El listado de éxitos no deja de moverse: ya hay más de 30 temas por encima de los 3.000 millones; en los últimos meses, Perfect (Ed Sheeran) adelantó a Believer (Imagine Dragons) en la décima plaza; y piezas como Starboy o Sweater Weather han escalado posiciones, con esta última destacando como la más reproducida por una banda en toda la historia de la plataforma.
En paralelo, Taylor Swift ha sumado otro logro antes incluso del lanzamiento: su próximo álbum, The Life of a Showgirl (3 de octubre), ya es la página de cuenta atrás más guardada en Spotify. Es un registro que también ostentó con The Tortured Poets Department, trabajo que marcó 300 millones en un día y 1.000 millones en cinco días.
Swift avanzó que este nuevo disco será más contenido, con 12 canciones y sin bonus tracks, alejándose de la extensión de su anterior proyecto. La artista mantiene una posición dominante en la plataforma, con hitos que siguen rompiendo marcas tanto en escucha como en impacto cultural.

Lo más escuchado en podcasts: España y tendencias globales
Cada semana, Spotify publica su ranking de podcasts en España, donde conviven formatos de humor, entrevistas y true crime. La lista cambia con frecuencia, reflejando qué temas atrapan a la audiencia en cada momento.
Entre los más populares figuran propuestas como A lo Grande Podcast (conversaciones inspiradoras), Nadie Sabe Nada (improvisación de Buenafuente y Berto), Tengo un Plan (charlas para aprender y crecer) o La Ruina (anécdotas desastrosas con premio), junto a títulos como Criminopatía o Desayuno Royale, que consolidan su comunidad.
Los podcasts mantienen una trayectoria ascendente a nivel mundial: en 2025 se estiman 584,1 millones de oyentes, un 6,83% más interanual, y para 2027 se proyectan 651,7 millones. La plataforma se beneficia de este hábito de consumo, facilitando a los creadores publicar sin grandes infraestructuras.
Además, el balance del último año situó entre los más escuchados del mundo shows como The Joe Rogan Experience, Call Her Daddy, Huberman Lab o The Diary Of A CEO, evidencia de que la oferta no deja de diversificarse y atraer audiencias masivas.
Pagos, playlists y tensiones con artistas: el lado incómodo del éxito
El predominio de Spotify ha resucitado debates clásicos, desde las regalías que llegan a los artistas hasta la opacidad de algunas dinámicas de descubrimiento. El propio sector admite que el paso del modelo físico al streaming cambió las reglas del juego para ganar dinero.
En su informe Loud & Clear 2024, la compañía asegura que abonó un récord de 10.000 millones de euros a la industria y que hoy «más de 200 artistas» superan umbrales que antes eran excepcionales. Aun así, ejecutivos recuerdan que la remuneración varía según el tipo de membresía: la publicidad del plan gratuito paga una fracción de lo que genera la escucha de usuarios premium.
También hay fricciones en el descubrimiento. El “modo discovery”, que otorga mayor impulso algorítmico a cambio de menores regalías, ha sido comparado por algunos con las antiguas payolas de radio. En paralelo, se ha documentado que curadores de playlists reciben ofertas económicas de artistas y sellos para entrar en listas populares, una práctica que aviva el debate sobre la transparencia.
Las relaciones con parte de la comunidad musical atraviesan otro momento sensible tras conocerse inversiones del CEO Daniel Ek en tecnología militar con IA. Algunas bandas como Deerhoof, Godspeed You! Black Emperor, King Gizzard & The Lizard Wizard o Xiu Xiu anunciaron su salida de la plataforma, aunque la mayor parte del catálogo permanece por la relevancia de Spotify en la promoción.
En el trasfondo, el negocio se reconfigura: las majors han impulsado distribuidoras propias, los catálogos “legacy” generan ingresos estables que alimentan inversiones y el mercado empuja a optimizar suscripciones. Todo ello mientras se plantean ajustes de precio en algunos países y se intenta equilibrar crecimiento de usuarios con mejor retorno para los creadores.
Entre funcionalidades pensadas para facilitar la escucha, marcas históricas de reproducción, listas de podcasts en ebullición y controversias sobre privacidad, playlists y pagos, Spotify concentra gran parte del pulso de la industria: un ecosistema que no deja de crecer y que, a la vez, exige más transparencia y equilibrio para todos los implicados.
