Ya se puede descargar e instalar Ubuntu 25.10 “Questing Quokka”, la nueva entrega intermedia de Canonical que mantiene el pulso al calendario semestral. Llega sin alardes de marketing, pero con cambios clave de sistema que marcan el rumbo de la próxima LTS.
Aunque los sabores oficiales avanzan en paralelo, la edición principal con GNOME continúa siendo la referencia. Esta versión tiene nueve meses de soporte y pone el foco en reforzar la base, pulir la experiencia y actualizar el stack de software para quienes quieren estar al día.
Novedades principales del sistema
La base del sistema se moderniza con Linux 6.17, systemd 257 y Mesa 25.2.3, además de actualizaciones amplias de toolchains y librerías. Estos cimientos serán el punto de partida de lo que veremos consolidado en la próxima LTS.
En instalaciones nuevas, Ubuntu sustituye initramfs-tools por Dracut, un generador de imágenes de arranque modular y más predecible que facilita depurar errores en el boot.
También debuta el cambio de systemd-timesyncd a Chrony con NTS para sincronización horaria autenticada, reforzando la seguridad frente a manipulaciones del tiempo.
Se integra Ubuntu Insights como sucesor de Ubuntu Report en la línea de comandos (en Ubuntu Pro), una solución explícita y transparente para informar sobre hardware y métricas no personales con consentimiento.
GNOME 49, nuevas apps y pulido de la interfaz
La edición principal adopta GNOME 49. Nautilus estrena una búsqueda más clara, selector de fechas y detalles visuales como el borde discontinuo al cortar archivos; los ocultos se ven atenuados para diferenciarlos mejor.
Un atajo práctico, Ctrl + ., abre la carpeta actual en el terminal, que ahora es Ptyxis: renderiza por GPU, tiene pestañas, perfiles, soporte para contenedores y conexiones remotas. Con el tema Yaru, la barra puede marcar en rojo las acciones con sudo para no perder de vista los privilegios.
El visor de imágenes predeterminado pasa a ser Loupe, con gestos multitáctiles, renderizado moderno (Glycin) y una interfaz más limpia que prioriza el contenido. Las apps clásicas siguen en los repositorios por si prefieres volver a ellas.
Las actualizaciones dejan de interrumpir: llegan como notificación con opciones, y si la cierras queda un icono en la bandeja con el recuento pendiente. En Ajustes Rápidos aparece “No molestar”, el brillo es más fino (pasos del 5%) y puedes regular pantallas HDR por separado.
La extensión de iconos del escritorio mejora la navegación con teclado; la fuente monospace baja a 11pt para cuadrar con el nuevo terminal; Yaru recibe iconos retocados, un spinner renovado y ajustes de contraste y bordes en Shell.
Wayland por defecto y adiós a la sesión X11 en GNOME
Ubuntu adopta de forma definitiva Wayland como sesión de GNOME. No hay sesión Xorg para GNOME Shell, aunque Xwayland permite ejecutar sin problema aplicaciones X11 tradicionales.
Otros escritorios (Xfce, MATE, etc.) pueden seguir usando X11 si lo prefieren. Si tu flujo depende estrictamente de una sesión completa en Xorg, la alternativa es optar por otro sabor o permanecer en la LTS vigente, que mantiene opciones clásicas durante más tiempo.
Seguridad y base reforzada: Rust, Dracut y tiempo autenticado
El cambio más sonado llega en componentes críticos: sudo-rs reemplaza al sudo clásico y comienzan a llegar rust-coreutils (ls, cp, mv, cat, etc.) de forma parcial. El objetivo es reducir de raíz errores de memoria habituales en C.
Ubuntu 25.10 incluye la versión 0.2.2 de rust-coreutils, con mejoras de rendimiento respecto a iteraciones previas. Si tu caso de uso depende de GNU Coreutils, el paquete tradicional sigue disponible.
La adopción de Dracut para el initramfs no acelera mágicamente el arranque, pero hace el proceso más estable y depurable, con una arquitectura modular que facilita localizar fallos.
Con Chrony y NTS se autentica el origen de tiempo, clave para certificados, criptografía y protocolos seguros, evitando ataques que manipulan el reloj del sistema. El cambio se aplica de forma predeterminada en instalaciones nuevas.
Cifrado de disco completo con TPM
El instalador sitúa como opción de primera clase el cifrado con TPM 2.0 (aún experimental). Puede desbloquear el disco automáticamente o combinarse con contraseña de refuerzo.
Se explican mejor las condiciones para activar TPM, se pide guardar a buen recaudo la clave de recuperación y desde el Centro de Seguridad es posible gestionarla. El actualizador de firmware avisa si un parche puede alterar el estado del TPM.
Si cambias componentes críticos o el propio TPM, hará falta la clave de recuperación para acceder al sistema, alineando el comportamiento con lo que ya conocemos en otras plataformas.
Kernel, gráficos y rendimiento: Linux 6.17 y Mesa 25.2.3
Linux 6.17 añade soporte más amplio de hardware reciente, optimizaciones en EXT4 y un marco de reducción de superficie de ataque que permite desactivar vectores específicos en el kernel.
En el lado gráfico, Mesa 25.2.3 acelera la compilación de shaders en NVK (Vulkan abierto para NVIDIA), mejora el trazado de rayos en AMD RDNA3+ y completa objetivos de Vulkan 1.4 en PanVK para GPU Arm Mali. También llegan correcciones para títulos populares.
El compositor Mutter mejora el escalado fraccionado con ratios exactos (133%, 166%) y suma soporte de cursor con tasa variable, perfiles ICC y formatos de decodificación de 10/12/16 bits.
Arquitecturas y dispositivos: RISC-V y Raspberry Pi
Para RISC-V, Ubuntu eleva el listón a RVA23. No hay aún hardware comercial de referencia, pero la decisión sienta las bases para capacidades que equiparan la plataforma con ARM e Intel a futuro.
En Raspberry Pi se introduce un sistema de arranque A/B con dos copias del sistema en particiones separadas para facilitar la recuperación si una actualización sale mal, además de reducir el tamaño de la instalación.
apt 3.1 y herramientas para administradores
Con apt 3.1 llega un solucionador de dependencias renovado y comandos como apt why/why-not para explicar por qué un paquete se instala o no. También se pueden incluir o excluir repositorios en resoluciones concretas.
Ubuntu activa de forma discreta el historial de operaciones de apt: history-info para consultar acciones pasadas y history-list para listarlas. En la próxima LTS se esperan comandos de deshacer/rehacer/rollback, una función muy demandada.
Paquetes y versiones destacadas
Entre los componentes del sistema figuran systemd 257.9, PipeWire 1.4.7, BlueZ 5.83, GStreamer 1.26.6, Power Profiles Daemon 0.30 y OpenSSL 3.5.3. En toolchains: GCC 15.2, glibc 2.42, Binutils 2.45, LLVM 20, Rust 1.85, Go 1.24, OpenJDK 25 y Python 3.13.7.
En aplicaciones, llegan versiones como LibreOffice 25.8.1, Thunderbird 140 ESR, GIMP 3.0.4, VLC 3.0.21, MPV 0.40, FFMPEG 7.1 y Krita 5.2.13, entre otras muchas actualizaciones.
Descarga, actualización y soporte
La imagen de instalación ya está disponible en la web oficial y servidores de lanzamiento. Ten en cuenta que la ISO supera los 6 GB, así que conviene descargar con buena conexión.
Si vienes de Ubuntu 25.04, podrás actualizar desde el Gestor de actualizaciones cuando se ofrezca el salto. Quienes estén en LTS suelen preferir esperar a la próxima LTS para mantener la misma cadencia de soporte extendido.
Como versión intermedia, Ubuntu 25.10 recibe parches durante nueve meses. Después, la ruta recomendada es moverse a la siguiente versión disponible dentro del ciclo estándar.
Este lanzamiento consolida Wayland, incorpora Rust en piezas críticas, actualiza kernel y pila gráfica, y suma ajustes prácticos en GNOME y apt. Para usuarios que quieren un escritorio al día y una base más segura, Questing Quokka ofrece un avance sensato sin giros bruscos, dejándolo todo preparado para la gran cita de la próxima LTS.