Durante los últimos años se ha puesto de manifiesto que la seguridad que creíamos tener en diferentes y concurridas zonas de nuestras ciudades era muy inferior a lo que pensábamos. Debido a esto muchos extremistas, como sabemos, han conseguido aprovecharse para causar daños a nuestros vecinos. En este punto no creo que haga falta recordar ataques como los ocurridos en Francia o Barcelona.
Debido a esto no es de extrañar que sean muchos los dirigentes que se hayan puesto manos a la obra para conseguir mejorar en todo lo posible la seguridad en sus zonas de mandato y, como se viene demostrando desde hace bastante tiempo, quizá la mejor arma contra este tipo de ataques sea prevenirlos de forma temprana cuando aún están siendo planificados.
El WiFi puede ser un arma crucial en la detección de posibles artefactos explosivos
Como bien sabes, a día de hoy todo tipo de aeropuertos, estaciones de todo tipo, puertos y demás suelen tener una vigilancia por parte de fuerzas policiales bastante fuerte, algo que sirve para prevenir y que puede desbaratar cualquier ataque siempre que la tecnología utilizada pueda detectar algún tipo de anomalía. Ahora parece que todo esto puede simplificarse de una forma hasta ahora nunca antes vista gracias al WiFi.
Seguramente en todas las grandes estaciones, sea cual sea el medio de trasporte utilizado, suelen contar con redes WiFi. Gracias a un grupo de investigadores de la Universidad de Rutgers (New Burnswick) se ha descubierto que esta puede ser la tecnología más sencilla para conseguir detectar de una forma muy económica y sencilla la presencia de armas, bombas u otro tipo de productos químicos explosivos contenidos en bolsas.
Este sistema WiFi es capaz de detectar objetos peligrosos el 99% de las veces
Al parecer y según el estudio que ha sido publicado por este grupo al parecer todos estos materiales, o al menos la mayoría de ellos, suelen contener metales o líquidos y estos materiales interfieren con las señales WiFi de una manera muy concreta, algo que puede ser detectado ya que el contenedor utilizado para transportar este tipo de armas por una persona, bien una maleta, un paquete… suele estar fabricado en un material que es traspasado fácilmente por cualquier señal WiFi.
Para demostrar su teoría, los responsables del desarrollo de este proyecto decidieron construir directamente un sistema de detección de armas que utilizase tecnología WiFi para funcionar. La idea era tan simple como analizar lo que sucedía con las señales emitidas por el dispositivo al encontrarse con un objeto o material cercano. El resultado fue que este sistema era capaz de distinguir los objetos peligrosos de los no peligrosos el 99% de las veces.
Entrando un poco más en detalle, tal y como ha especificado uno de los investigadores, a día de hoy la rudimentaria herramienta que han desarrollado, es capaz no solo de identificar con el 99% de acierto objetos peligrosos, sino que, además, podría identificar en el 90% de los materiales peligrosos identificando con una precisión del 98% los que son metales y con un 95% de las veces los que son líquidos.
Su implementación puede ser muy eficaz sobre todo en espacios públicos de grandes dimensiones
Actualmente la mayoría de los aeropuertos suelen utilizar tecnología de rayos X o CT para verificar si el equipaje de un determinado individuo puede contener algún tipo de artículo sospechoso. La parte negativa de este tipo de artilugios es que son muy caros y difíciles de utilizar en áreas públicas muy grandes. Según Jennifer Chen, coautora de este estudio:
En áreas públicas grandes, es difícil establecer costosas infraestructuras de inspección como las que hay hoy día en los aeropuertos. Siempre se necesita mano de obra para verificar las valijas, y queríamos desarrollar un método complementario para tratar de reducir la mano de obra.
De momento, tal y como se ha comentado de forma oficial, la idea del equipo que trabaja en este proyecto es la de conseguir mejorar la precisión de su sistema de detección de armas WiFi para que pueda detectar mejor la forma de un objeto y modificarlo para estimar el volumen de líquidos contenidos en las bolsas.