Ver películas 3D en un cine sin gafas es posible gracias al MIT

pelicula 3D sin gafas gracias al MIT

El concepto de contenido 3D es un poco peculiar ya que, si bien en su momento disfrutó un auge tremendo en nuestro día a día, por ejemplo con la llegada de televisores, smartphones e incluso consolas portátiles, lo cierto es que hoy día su uso es muy limitado. La mejor forma de disfrutar de este tipo de contenido es en un cine y, personalmente, creo que tiene mucho que ver con la gran inversión en cámaras especiales, pantallas y reproductores que en su momento tuvieron que hacer todo tipo de empresas que por el verdadero éxito que ha tenido este concepto.

Uno de los principales problemas que tiene el cine 3D radica en la necesidad de tener que utilizar gafas especiales para poder disfrutar del mismo. Uno de los problemas de estas gafas, además de que suelen ser pesadas e incómodas, lo encontramos en que suelen restar brillo a la imagen e incluso en algunas personas les provoca dolores de cabeza o en los ojos. Para intentar solucionar todos estos problemas, e incluso conseguir que esta clase de contenidos llegue de nuevo a nuestros hogares, en el MIT han estado trabajando en un proyecto en el que se ha buscado poder visualizar contenido 3D sin necesidad de utilizar gafas especiales.

MIT idea la forma de visualizar contenido 3D sin necesidad de utilizar gafas especiales.

Este nuevo proyecto ha sido llevado a cabo concretamente por el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del MIT en colaboración con el Instituto Weiszmann de Ciencia de Israel. Después de mucho tiempo de desarrollo e investigación se ha conseguido desarrollar una nueva tecnología de visualización 3D adaptada, en principio, a entornos de una sala de cine. Esta nueva tecnología ofrecería un tipo de visualización similar al que ofrece la Nintendo 3DS aunque, en lugar de estar adaptada a un uso individual como en el caso de la conocida consola, está pensado para una audiencia mucho más grande.

Según se expone desde el MIT, esta tecnología está basada en el uso de lentes y espejos capaces de crear un número concreto de barreras de paralelaje. Esto hace posible que se pueda configurar la dirección hacia cada una de las butacas de un cine y así el espectador pueda disfrutar del contenido sin usar esas molestas gafas. Un punto negativo de esta tecnología es que se necesitará desarrollar una compleja configuración ya que se tendrá que ajustar la imagen a cada uno de los asientos.

Por otro lado, hay que tener en cuenta algo tan simple como que esta tecnología está pensada tan sólo para salas de cine ya que se sabe de antemano donde se sentará cada uno de los espectadores y su margen de movimiento será mínimo, algo que hace que, de momento, no se pueda implementar en un hogar donde se desconoce la ubicación de la pantalla y la distancia entre los asientos, el ángulo de visión o la posición de los espectadores.

Más información: MIT


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