Ayer os informamos del nuevo ataque que la compañía Yahoo había sufrido, un ataque perpetrado en el año 2013 y que afectó a más de 1.000 millones de cuentas, y donde se sustrajo desde las preguntas para recuperar las contraseñas, hasta los números de las tarjetas de crédito asociadas a las mismas, en el caso de estar disponibles. Cabe recordar, que meses atrás la misma compañía anunció que en el año 2014, Yahoo también sufrió un ataque en el que se sustrajeron los datos de más de 500 millones de cuentas de usuarios de las diferentes plataformas de Yahoo, principalmente del servicio de correo electrónico.
El pasado mes de julio, Verizon llegó a un acuerdo con Yahoo para a finales de año adquirir la mayor parte de la compañía por 4.830 millones de dólares, pero los casos que se han ido haciendo públicos estos últimos meses entre los que encontramos el hackeo de 500 millones de cuentas y la colaboración con la NSA para crear un programa que espiara las cuentas de correo de la plataforma, obligaron a Verizon a replantearse la situación y exigir un descuento de 1.000 millones de dólares si Yahoo quería seguir con la operación de venta.
Pero parece que finalmente Verizon ha tirado la toalla y ha decidido abandonar el barco y está buscando las posibles vías legales para poder dejar sin valor el precontrato que firmó con Yahoo, alegando que el valor de la compañía ha bajado considerablemente además de haberse visto perjudicada su reputación entre los millones de usuarios que hacen uso de ella. De hecho, desde que se ha conocido la noticia, el valor de Yahoo en la bolsa de Nueva York, ha caído estrepitosamente y no tiene vistos de mejorar, viendo la fama que ha adquirido la compañía en estos últimos meses, convirtiéndose en un sumidero para que cualquier amigo de lo ajeno pueda acceder como Pedro por su casa a sus servidores y acceder a información muy valiosa.
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