Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la sociedad actual, como seguro sabrás, radica en el cambio climático y los terribles efectos que ya se están comenzando a notar. Precisamente estamos ante un problema que no parece tener fácil solución ya que no solo basta, como parece que es de interés para nuestro gobernantes, emitiendo menos dióxido de carbono o CO2 a la atmósfera ya que tan sólo estaremos acumulando menos cantidad.
Con lo anterior lo que pretendo introducirte es en la idea de que en la atmósfera ya que CO2 suficiente como para calentar el planeta y que comience un cambio climático que puede ser catastrófico. Emitiendo menos CO2 lo único que conseguimos, por tanto, es añadir menos CO2 a la atmósfera mientras que, según los expertos, lo que tenemos que hacer, además de estas medidas, es conseguir eliminar estas partículas de la atmósfera para así conseguir liberarla.
Climeworks es la responsable que hay tras la construcción de esta fábrica capaz de extraer dióxido de carbono de la atmósfera
Este es precisamente el camino que parecen haber iniciado en Islandia donde ya tienen operativa la que está considerada como la primera planta con emisiones negativas de CO2 de nuestro planeta. Esto lo que quiere decir es que estamos ante una planta cuyo funcionamiento consumirá más dióxido de carbono del que emitirá a la atmósfera.
La empresa que ha sido capaz de levantar esta nueva fábrica ha sido nada menos que la startup con sede en Suiza conocida con el nombre de Climeworks y la idea que hay tras el funcionamiento de la misma es la de conseguir que enormes turbinas sean capaces de absorber grandes cantidades de aire. Este aire deberá pasar por un complejo sistema con la capacidad de retener las moléculas de dióxido de carbono, moléculas que serán dirigidas bajo tierra a un base de roca volcánica.
Es en este punto, concretamente bajo tierra, donde las moléculas de dióxido de carbono o CO2 reaccionan químicamente junto al basalto quedando completamente solidificadas en forma de roca caliza. Gracias a este método, según las estimaciones de la propia empresa, la planta tendrá capacidad para extraer unas 50 toneladas de dióxido de carbono del aire cada año.
Esta planta es capaz de extraer 50 toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera al año
El punto negativo de todo este sistema, aunque quizá no lo sea tanto y pueda evolucionar considerablemente en un futuro gracias al uso de nuevas tecnologías, es que estamos ante un programa piloto. En cuanto a las ventajas del mismo, tal y como han asegurado muchos expertos, es que gracias a que el dióxido de carbono se convierte en piedra no hace falta guardarlo y vigilarlo en ningún tipo de depósito especial.
Ahora bien… ¿por qué no se han creado plantas como esta desde hace años? Según ciertas voces, la extracción de dióxido de carbono de la atmósfera hasta ahora había sido considerada únicamente como un plan B al que no se quería recurrir debido a que, con su uso, se podrían haber descontrolado las emisiones de dióxido de carbono ya que, posteriormente, se podría haber reducido el problema con este tipo de plantas, algo que resulta una solución, según los legisladores, muy poco responsable, de ahí que se prefiera limitar las emisiones y conseguir que estas se reduzcan al máximo.
Por otro lado, uno de los inconvenientes de utilizar este sistema es el tema económico. Para esto me gustaría remitirme a cierto informe realizado en 2011 donde se especulaba que el coste de conseguir extraer una tonelada de dióxido de carbono del aire se sitúa entre los 600 y 1000 dólares. En este punto destacar que, gracias precisamente a los avances tecnológicos que hemos conseguido desde entonces, el precio no es tan caro situándose en los 100 dólares por tonelada métrica, costes que pueden llegar a reducirse a la mitad una vez que esta tecnología pueda ser escalable.