El tema de exponer o no a los más jóvenes de nuestra casa a dispositivos dotados de pantallas táctiles es, cuanto menos, controvertido. En este punto los expertos no se ponen de acuerdo y hay opiniones en todos los sentidos. Atendiendo a un estudio publicado recientemente por el diario Frontiers in Psychology, se demuestra que hacer que un niño pequeño utilice dispositivos dotados de pantallas táctiles se correlaciona con un mayor control de la motricidad fina.
Ahora bien, esto no significa que deba cambiar completamente nuestra percepción en cuanto a su uso ya que, la opinión más extendida sostiene, en cambio, que el uso de pantallas táctiles a una temprana edad pueda retrasar el desarrollo cognitivo, de hecho, es la opinión que tienen en la Academia Americana de Pediatría, institución que, a su vez, aconseja no exponer a nuestros hijos a las pantallas antes de los dos años de edad, una directriz que han adoptado las agencias similares de diferentes países.
Las pantallas táctiles representan aún una tecnología demasiado novedosa para que existan estudios relevantes y profundos
Como puedes ver, tenemos opiniones para todo y, lo más curioso de todo el asunto es que ninguna de las hipótesis está respaldada por los datos recogidos de una investigación por lo que podemos considerar ambas como una reacción automática ante una nueva tecnología más que como una estrategia sanitaria informada ya que, debido a que la tecnología presente en las pantallas táctiles es demasiado reciente, los científicos todavía no han tenido oportunidad de estudiar en profundidad la relación entre el desarrollo de la infancia y el uso de pantallas táctiles.
Como detalle, comentarte que según el estudio realizado por Dr. Tim J Smith, de la Universidad de Londres, en el que participaron un total de 715 familias, al parecer hoy día el 51,22% de los bebés de entre 6 y 11 meses de ddad tienen exposición diaria a las pantallas táctiles, cifra que se incrementa hasta el 92,05% cuando la edad del niño está entre los 19 y 36 meses. En principio los resultados no mostraron asociaciones significativas entre el uso de los dispositivos móviles y el desarrollo de los niños aunque, se pudo descubrir que los bebés de 19 a 36 meses que eran capaces de desplazarse activamente a través de la pantalla también aprendían primero a apilar bloques, una medida de control de la motricidad fina.