Ayer mismo ojeando el periódico español «El Economista» pude leer un interesante artículo de uno de sus colaboradores de cabecera y que hablaba sobre 10 de las cosas que aún le gustan de los dispositivos Blackberry. En un primer momento pensé crear un artículo en el que exponía las 10 cosas que todavía me gustan y siempre me han gustado de los dispositivos móviles de la firma canadiense, pero finalmente he decidido traeros el artículo integro.
«Cuando casi ocho de cada diez smartphones que se venden en el mercado español son Android y la mayoría del resto son iPhones, mantenerse fiel a los BlackBerry puede parecer una excentricidad, pero algunos usuarios se resisten a abandonarlos. Yo soy uno de ellos y con la relación de mis motivos inicio una serie de análisis de las cuatro plataformas móviles principales de la actualidad.
1. Teclado físico
El elemento que define los smartphones de RIM. Mientras ustedes juegan a acertar el blanco en el teclado virtual de una pantalla táctil y se desesperan con el texto predictivo, yo tecleo mensajes de correo, chats e incluso artículos enteros con total precisión, gracias a unas teclas cuyo diseño RIM no ha dejado de perfeccionar a lo largo de los años.
2. Atajos de teclado
La eficiencia que aporta el teclado físico respecto a una pantalla táctil aún mejora gracias a la gran cantidad de atajos incorporados en el sistema operativo: ‘T’ para ir directamente a la parte superior de una lista (por ejemplo, al primer mensaje de la bandeja de entrada), ‘B’ para ir a la parte inferior (el último mensaje), ‘N’ para pasar al mensaje siguiente, ‘T’ para volver al anterior. Y aún hay muchos más. Sí, ahorran sólo un par de segundos, pero al cabo del día son muchos.
3. Bajo consumo de batería
Me parece incomprensible que los usuarios de smartphone hayan asumido dócilmente el verse obligados a llevar siempre consigo un cargador de batería o disponer de uno en cada lugar al que van. Con la mayoría de los BlackBerry clásicos -los últimos modelos con pantalla táctil ya son otra cosa- puedes salir de casa por la mañana y llegar hasta la hora de cenar sin haber tenido que recargarlos. Además, la batería es extraíble, lo que permite cambiarla por otra en caso necesario.
4. Botón lateral personalizable
La mayoría de los modelos de BlackBerry cuentan con un pulsador lateral que puede ser configurado para activar cualquier función del teléfono sin tener que profundizar en su busca por los menús, incluso sin tener que mirar la pantalla. Yo suelo programarlo para llevar a cabo capturas de pantalla, pero también podría activar el reconocimiento de voz o una aplicación determinada.
5. Compresión de datos
Entre los servidores de BlackBerry y el teléfono se transfiere un menor volumen de datos que con cualquier otro smartphone a igualdad de información. Ello significa que consumo menos datos de la franquicia mensual de mi contrato, y que tengo un rendimiento de correo electrónico aceptable incluso en situaciones de mala cobertura. De hecho, hace un mes que desactivé la conectividad 3G de mi Bold 9900 -lo que también prolonga la duración de la batería- y sigo perfectamente comunicado. Les reto a hacer lo mismo con cualquier otro tipo de smartphone.
6. Integración social
Las aplicaciones bien diseñadas se pueden comunicar entre sí, para compartir fotografías directamente en redes sociales, o actualizar el estado de la mensajería instantánea con el texto del tuit más reciente. La bandeja de entrada integrada muestra los mensajes de correo, los SMS, los de las redes sociales y los chats. La flexibilidad en este aspecto es muy superior a la del iPhone y sólo se ve superada por la de los equipos con Android.
7. LED de notificaciones
Con un BlackBerry se puede saber qué tipo de mensaje acabamos de recibir, sin tener que desbloquear el terminal y mirar la pantalla, porque el indicador luminoso cambia de color. La cantidad de aplicaciones de terceros que emulan esta característica en los teléfonos Android es la mejor prueba de su utilidad.
8. Seguridad
La obsesión de RIM por este aspecto llega hasta el extremo de cifrar la conexión inalámbrica entre el teléfono y el auricular Bluetooth de manos libres, a fin de evitar que las conversaciones sean interceptadas. Tal vez un usuario particular no necesite tanto, pero tranquiliza saber que tu smartphone es el único que homologan sistemáticamente la mayoría de los gobiernos y las grandes empresas.
9. Tarifa de datos en itinerancia
Conectarse a Internet desde el extranjero con cualquier otro móvil puede salir muy caro. Con los BlackBerry se puede contratar una extensión internacional del servicio, que funciona en todos los países donde está disponibe y permite navegar por la web y enviar/recibir correo hasta 300 MB por un importe aproximado de 60 € al mes. Además, la compresión de datos (punto 5) hace que el eventual exceso de tráfico de datos sea más moderado.
10. BlackBerry Travel
Este servicio gratuito facilita mucho la vida de quienes viajamos a menudo: intercepta automáticamente los mensajes de correo que contienen confirmaciones de billetes de avión o reservas de hotel, crea automáticamente un itinerario con todos los datos que necesitamos tener a mano durante el viaje, y notifica los retrasos y los cambios de puerta de embarque, incluso antes de que aparezcan en las pantallas de los aeropuertos. Para otros sistemas operativos existen aplicaciones parecidas como TripIt o WorldMate, pero el servicio equivalente cuesta 50 dólares al año. Lástima que Travel siga sin reconocer los mensajes de confirmación de billetes de Renfe.
Como es natural, no todo es perfecto. Los BlackBerry también tienen algunas limitaciones que considero irritantes:
1. BlackBerry Messenger
Técnicamente, el chat entre teléfonos BlackBerry es impecable: rápido, integrado con el listín de contactos, protegido mediante cifrado y con notificación de lectura de cada mensaje. La lástima es que no permite comunicar con teléfonos de otros sistemas operativos ni con ordenadores. Por fortuna, existe aplicación de Google Talk (y también de WhatsApp, pero yo no lo uso).
2. Falta de aplicaciones
Frente a los 750.000 títulos disponibles para iOS o Android, los poco más de 100.000 que ofrece el App World de RIM se quedan muy cortos, especialmente considerando que muchos de ellos no son propiamente aplicaciones, sino paquetes de personalización gráfica (temas, fondos) y sonora (tonos de llamada). El catálogo está especialmente cojo en el campo de los juegos y en el de las aplicaciones vinculadas a dispositivos externos. Cabe decir, eso sí, que el sistema operativo realiza por sí solo muchas funciones que en otras plataformas requieren descargar e instalar una aplicación. Y lo cierto es que la mayoría de las aplicaciones que yo utilizo cada día para trabajar y comunicarme sí están disponibles.
3. Reinicios constantes
Sea por motivos de seguridad o por la veteranía del sistema operativo, cada vez que se instala o se actualiza una aplicación hay que reiniciar el teléfono, operación ésta que resulta especialmente molesta debido a su lentitud. En muchos casos también hay que volver a aceptar la letra pequeña y volver a introducir las credenciales de acceso.
4. Trackpad
El deseo de contentar a todo el mundo ha acabado dando lugar a algunas incoherencias. Los modelos más recientes de BlackBerry, como el citado Bold 9900, añaden una pantalla táctil al teclado físico, pero conservan el botón físico de navegación por los iconos y menús, que resulta redundante y es tan sensible que a veces cuesta acertar en la diana. Yo he acabado desactivándolo.
5. Cámara
La fotografía móvil nunca ha sido el punto fuerte de RIM. Las ópticas no son del todo malas, pero el obturador tarda tanto en disparar que a menudo lo hace cuando el motivo de la foto ya ha desaparecido del encuadre, o la imagen sale movida. En las versiones más recientes del sistema operativo se ha perdido la función de enfoque automático. Ah, y no existe Instagram para BlackBerry.»
Más información – ¿Puede nacer herido de muerte el Blackberry 10 de confirmarse la ausencia de Whastapp?
Fuente – El Economista