Acer Swift GO 14, una opción portátil con rendimiento óptimo [Análisis]

Volvemos a la mesa de los análisis con un ordenador portátil de una firma reconocida como es Acer, que y más concretamente con la serie Swift Go, portátiles pensados para trasladarlos de un lugar a otro sin problemas, y que ofrecen un rendimiento estable de cara a mantener su autonomía y funcionalidad relativamente intacta.

Descubre con nosotros el Acer Swift Go 14, un portátil que brilla por su panel OLED, pero con muchas sombras. Analizamos en profundidad este dispositivo y te contamos todo lo que debes saber si estás considerando su compra, tanto lo bueno como lo malo.

Materiales y diseño

Este portátil chapado se ofrece en diversos colores, entre los que podremos elegir el dorado, el gris y el plateado. Predomina el plástico, aunque tengamos determinadas zonas chapadas en aluminio en la búsqueda de ofrecer una sensación de calidad. Lo importante aquí es su grosor de casi 1,5 centímetros para un peso total de 1,25 Kg. No busca ser demasiado ligero ni demasiado delgado, pero lo que sí hemos obtenido una sensación de calidad de construcción bastante buena, sin tener en cuenta que dista de ser un portátil premium, algo que no podríamos imaginar si valoramos su precio.

El diseño es simplista o continuista, quedando en los laterales los puertos de conexón, con un touchpad que sigue siendo una tarea pendiente y un teclado retroiluminado que nos sirve para el día a día. Por ejemplo, los marcos de la pantalla son de plástico, esto ayuda a reducir el borde, pero este plástico mate desmerece la experiencia completa, los bordes son delgados, y por ello desmerece el conjunto general del producto. Otra característica que nos llama poderosamente la atención en el producto es la imposibilidad de abrir la tapa con una sola mano, una de las señas de identidad del LG Gram o la gama MacBook de Apple.

Características técnicas

La versión que nosotros hemos probado la versión con el Intel Core i7-13500H con 1TB de SSD y 16GB de memoria RAM.

Sin embargo, del Acer Swift Go 14 podrás optar por dos versiones gráficas, una versión integrada y otra con memoria compartida. Por su parte, todas las versiones disponen de 16GB de memoria RAM LPDDR5 y dos opciones de 1TB o 512GB de memoria SSD. Lo esperable dentro de los productos con esta gama de precios.

Esta gama de procesadores Intel Serie H de 13ª generación con hasta 45W de potencia y 14 núcleos han demostrado ya poder con todas las tareas habituales, siempre que no estemos pensando en el gaming, un área para la que este portátil no está pensado, evidentemente.

Para trabajar con el hardware Acer ha introducido un doble ventilador que han decidido llamar sistema TwinAir. El propio teclado hace las veces de entrada de aire, no sabemos cómo afectará esto a la vida útil del mismo o del propio portátil, pero Acer asegura que ventila un 10% más que un teclado estándar. Si bien es cierto que se nota bien refrigerado, tampoco es que en el uso hayamos percibido una sensación especialmente llamativa, sobre todo teniendo en cuenta que nos encontramos en el mes de julio. Problemas de temperatura tampoco nos hemos encontrado, seamos justos.

Multimedia y consumo de contenido

Nos encontramos con la joya de la corona en el Acer Swift Go 14, un panel OLED 2,8K que tiene una cobertura cromática extrema. Estamos ante una de las mejores pantallas que podemos disfrutar en un ordenador portátil, brilla bastante a pesar de que sólo aseguran 500 nits de brillo máximo. Tenemos el 100% de colores del rango DCI-P3 para una relación de aspecto de 16:10, por lo que está optimizada para la productividad fundamentalmente. Recordamos que tenemos un panel táctil OceanGlass, aunque debo decir que soy reacio a los portátiles con pantalla táctil, sigo siendo adalid del teclado y el trackpad, ya le dedicaremos unas palabras a eso más adelante.

En cuanto al sonido, tenemos un buen rendimiento, sin mención expresa a ningún tipo de certificación, pero se defiende bien. El volumen máximo es suficiente, pero como suele suceder en este tipo de dispositivo, se echan en falta los bajos en la mayoría de ocasiones. Podemos concluir que el Acer Swift Go 14 es un buen portátil para el consumo multimedia generalizado.

Teclado, touchpad y autonomía

Empezamos con las tarjetas rojas, Acer, como la mayoría de marcas del sector, no ha avanzado absolutamente nada en cuanto al touchpad. Sigue ofreciendo una experiencia de segunda, especialmente para quienes han trabajado habitualmente con productos de Apple. El sistema y el rendimiento se ha estancado en principios del año 2000, y aunque ofrece un formato ultrapanorámico que no acabo de comprender, el resultado no está a la altura del precio.

El teclado tiene buen recorrido, es retrolimuniado y las teclas están suficientemente separadas como para que escribir textos amplios no sea doloroso. 

En cuanto a la batería, unas 6 horas de uso intermedio. Bienvenido sea el puerto USB-C que lleva carga a los ordenadores portátiles. Cargarlo por completo nos lleva algo más de 2 horas y media.

Conectividad y portabilidad

No le falta de nada a este Acer Swift Go 14 cuando hablamos de conectividad, tenemos una webcam de buen rendimiento (1440p), dos puertos USB-C Thunderbolt, junto a dos puertos USB 3.1 y el HDMI, gracias Acer por recordar que el HDMI no sobra. Disponemos de lector de tarjetas microSD y el clásico Jack de 3,5 milímetros, lo cual se corona con el cierre de seguridad Kensington. No te va a faltar absolutamente de nada.

Bluetooth 5.1 y WiFi 6 para la conectividad inalámbrica, el estándar del mercado ante el que no hemos encontrado demasiados problemas.

Opinión del editor

El Acer Swift Go 14 es un portátil que brilla (valga la redundancia) por su panel OLED. Se lo juega todo a esa baza, y no es suficiente. Hablamos de un dispositivo por encima de los 1.000€, y en ese mercado tienes competidores durísimos como los MacBook de Apple. El touchpad no está a la altura, los materiales de fabricación no llaman la atención y la experiencia no es excesivamente placentera en ámbito global. El portátil por 600 euros sería una maravilla, pero pelea en un rango de precios en el que parece tenerlo todo perdido.