Análisis de Mortal Kombat X

mortal-kombat-x-1

Mortal Kombat vuelve con fuerza. Tras aquel pseudo remake de la trilogía original que causó furor en 2011, nos llega la décima entrega de esta legendaria y polémica saga de lucha, con un nuevo torneo que desembarca la franquicia en las consolas PlayStation 4 y Xbox One.

Siguiendo las pautas jugables 2D del anterior programa, Mortal Kombat X va varios pasos más allá de lo visto hace cuatro años y nos brinda un título con un gameplay más profundo y dinámico, nuevos golpes x-ray, los fatalities más bestias jamás recreados y un buen puñado de caras nuevas.

Lo primero que llama la atención de Mortal Kombat X es una presentación de los menús mucho más vistosa y cuidada que la de aquellos fondos malamente animados de Mortal Kombat 9, y es que el salto generacional se nota bastante, a pesar de que, recordemos, el juego corre en una versión altamente modificada del manido Unreal Engine 3, todavía capaz de mostrar más elementos en pantalla, escenarios con más vida, animaciones más realistas, buenos efectos de partículas, una iluminación muy mejorada y todo moviéndose a una velocidad endiablada. Aunque si queremos ser justos, entrando en detalle, nos topamos con unas melenas que siguen sin ser realistas y un efecto de sudor con un acabado bastante extraño sobre la piel.

mortal-kombat-x-2

La historia del juego arranca poco después de los acontecimientos que sellaron el final de MK9, con una nueva invasión a la Tierra y un Outworld sumido en una guerra civil. La trama va y viene en intervalos de tiempo, con saltos hacia adelante y hacia atrás, y está llena de sorpresas que no dejarán indiferentes a los fans más veteranos, pero aun con todo, la historia no está bien detallada, existe algún gazapo en el guión, y en general, se echa en falta un tono más épico para envergadura del nuevo conflicto.

Actualmente, se sabe que el plantel de luchadores se extiende hasta los 29 contendientes, con muchas caras conocidas y nuevas incorporaciones, en su mayoría familiares o descendientes de guerreros clásicos. Aunque ya es una cuestión de preferencias personales, al que suscribe estas líneas no le ha llamado la atención ninguna de las nuevas incorporaciones al kombate: quizás Erron Black y D’Vorah puedan ser los más atractivos, pero el resto pecan de falta de carisma.

mortal-kombat-x-3

Shinnok, quien ya fue el villano de Mortal Kombat Mythologies: Sub-Zero y Mortal Kombat 4, repite papel, acompañado de Goro, que a pesar de que no aparece siquiera en el modo historia -y si habéis leído los cómics, resulta incongruente verle en el juego-, ejerce de subjefe del modo arcade: ¿no merecía esta ocasión la elaboración de un nuevo sub boss? En cuanto a los luchadores descargables, Goro estará el disponible en un futuro para aquellos que no lo consiguieron por medio de reserva, y más adelante recibiremos a Tanya -la traidora de Mortal Kombat 4-, Tremor -un lin kuei renegado que solo ha aparecido en el nefasto Mortal Kombat Special Forces-, Jason -el asesino de las máscara de hockey de la serie de películas de terror Viernes 13– y el temible Predator, el cual puede dar mucho juego por su robusto físico y la brutalidad con la que emplea sus armas. Y quién sabe si tendremos más luchadores en el futuro, ya que muchos fans reclaman la presencia en el roster de Rain, Fujin, Reiko o Havik.

mortal-kombat-x-4

Y hablando de contenido descargable, pese a que en el anterior juego existió, no llegó al extremo al que ha llevado las cosas esta vez Warner Bros. A los personajes de pago podemos sumar los trajes que se planean lanzar, así como la disparatada idea de cobrar por packs de fatalities simplificados, que además, tienen un uso limitado y cuando se agota hay que volver a pagarlos. Increíble.

A nivel jugable, hay un gran salto entre MK9 y Mortal Kombat X. Lo primero que os llamará la atención es el dinamismo de los combates, más rápidos y vertigionosos. La base jugable de los cuatro botones de ataque básicos -uno para cada extremidad- se mantiene, así como el botón de bloqueo, seguimos con solo una llave por personaje, un único x-ray por luchador y unos fatalities con un nivel de gore y puesta en escena como nunca antes hemos visto en un Mortal Kombat.

mortal-kombat-x-5

La novedad más importante es la posibilidad de escoger una variación de técnicas de entre hasta tres distintas por luchador. A los veteranos les sonará a lo que nos planteó Mortal Kombat Deadly Alliance, pero realmente no es ni por asomo parecido. Para empezar, el estilo se escoge en la misma pantalla de selección de personaje, es decir, no se puede alternar entre las tres variaciones en tiempo real en mitad de un combate. Seguidamente, no cambian los ataques y combos estándar de la misma forma en que lo hacían en MKDA, lo cual le hubiera hecho ganar enteros al juego, pero aún con todo, Mortal Kombat apuesta más por una jugablidad arcade, combos sencillos, que no sueñan con jugar en la misma liga de títulos tan complejos como Virtua Fighter.

mortal-kombat-x-6

El juggling sigue siendo abusivo y solo podemos librarnos de las tormentas de golpes si disponemos de media barra del medidor especial lleno para realizar un breaker: NetherRealm Studios debería pensar una forma de balancear estos lances, ya que no juegan en contra de un combate justo. Otro detalle molesto es el exceso de movimientos especiales basados en disparar con pistolas, metralletas, lanzar granadas o incluso sacar drones de la nada: recordemos que esto es un juego de lucha y no un frente de Iraq.

Los nuevos brutalities se ejecutan cuando el rival tiene su última porción de la barra de energía disponible, y además, hay que cumplir con determinados requisitos que nos aparecerán detallados en la command list cuando los desbloqueemos. De manera similar se practican los stage brutalities, que reemplazan a los clásicos stage fatalities que comenzaron con el famoso The Pit en el primer Mortal Kombat. Y hablando de escenarios, hay que destacar varios aspectos de los mismos. Ahora se puede interactuar con los mismos para atacar al rival o para hacer saltos acrobáticos, muy en la línea del anterior juego de NetherRealm Studios, Injustice. En cuanto al número de arenas disponibles, es de tan solo 13, con parajes sin transfondo, a excepción de lugares como la torre de Quan Chi, y además, esa cantidad es muy inferior a la de MK9, donde teníamos disponibles hasta 25 emplazamientos.

mortal-kombat-x-7

Los modos de juego siguen una continuista línea, ya que vuelven los clásicos arcade, historia, versus, entrenamiento y los modos que vimos en MK9, como práctica de fatality, prueba tu suerte, prueba tu fuerza y el resto. La principal novedad en este campo viene por parte de las torres vivientes, las cuales se actualizarán con frecuencia para ofrecer nuevos desafíos, y el modo facción, al que aún no se le ha visto el verdadero potencial y provecho, ya que el juego lleva pocos días entre nosotros. Veremos en el futuro. También hay que mencionar la rediseñada kripta, ahora en primera persona, nos lleva a cementerios y cuevas, embuidos en una perspectiva en primera persona, moviéndonos sobre caminos prefijados y obligándonos a investigar en los escenarios para hallar ítems que nos permitan pasar por zonas bloqueadas. Es una buena puesta al día de la kripta, pero algo tediosa para los más impacientes.

mortal-kombat-x-8

El juego en línea tiene un funcionamiento terriblemente defectuoso. Quizás se trate porque el juego acaba de dar sus primeros pasos, pero aunque suene increíble, se están dando los mismo problemas que hubo con el online de Mortal Kombat 9, el cual, recordemos, no se arregló en todos estos años. Se tarda mucho en encontrar partida, llegando a ser algo tedioso que alguien te acepte un desafío, pero lo peor de todo es que, tras pasar por todo esto, en los combates haya un lag importante. Ojalá esto se solucione lo antes posible.

Mortal Kombat X es una gran entrega de la franquicia y uno de los mejores juegos de lucha actualmente disponibles para el mercado. Lamentablemente, le falta brillar con más fuerza para colocarse a la altura de las entregas más míticas de esta veterana saga. Por una parte, hay una evolución jugable muy buena, con un salto gráfico que se recrea en el sadismo de los fatalities que no deja indiferente a nadie, pero la otra cara de la moneda nos brinda cierta dejadez al toparnos con un modo historia insulso, pocos escenarios, repetición de modos de juego, no tenemos siquiera un nuevo sub jefe, online muy mejorable, política dlc muy cuestionable y unos nuevos personajes que no tienen el carisma suficiente.

NOTA FINAL MVJ 8


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.