Analizamos los auriculares SPC Heron, ¿rival de los AirPods?

Desde que Apple lanzara sus AirPods no han sido pocas las marcas que han lanzado sus propios auriculares inalámbricos con resultados bastante dispares. Sin embargo, si por algo se reconoce a SPC es por la capacidad de democratizar la tecnología de todo tipo. No podía ser diferente en el caso de los auriculares true wireless, esta nueva gama de auriculares totalmente independientes e inalámbricos.

Quédate con nosotros y descubre qué es lo que hace tan especiales a estos auriculares de SPC.

Diseño y materiales: Sin estridencias y funcionales

Nos encontramos nada más sacarlos de la caja con unos auriculares que no nos entran por los ojos, sin embargo, tampoco pasan desapercibido. Nos recuerdan inequívocamente a otros auriculares lanzados por otras marcas generalistas como Samsung, que cuentan con una tecnología similar. Nada más abrir la caja encontramos un plástico «soft» bastante suave (y también bastante oloroso durante los primeros días) en color negro mate que sin duda va a ayudar bastante a la hora de mantenerlos limpios y sobre todo a su futura resistencia, es un material para todo y para todos. Échales un primer vistazo en este enlace de Amazon.

• Dimensiones: 42x58x35 cm.
• Peso: 66,5g

Tienen forma de «botón» y se encajan por completo en el pabellón auditivo. Cuentan con un sistema in-ear clásico que entra en el orificio y crea una pequeña sensación de sellado. Por su parte la zona exterior además de ser un botón cuenta con un LED de iluminación que nos ayudará a configurarlos, conectarlos e incluso saber cómo estamos a nivel de autonomía. Un LED sin estridencias y bastante agradable a la vista, aquí SPC ha sabido mostrarse contenida, cuando podría haber sido un reclamos publicitario llamativo, ha querido ofrecer al usuario la tranquilidad de no ir llamando la atención por todas partes.

La caja de carga y guarda es un enorme atractivo

Estos auriculares son independientes el uno de otro y bastante pequeños y no tienen cable alguno, esto puede ser terrorífico a la hora de almacenarlos o llevarlos de un lado a otro, aunque posiblemente la historia acabe con el fatídico resultado de la pérdida. SPC lo sabe y lo ha solucionad con una fantástica caja que no ofrece un tamaño grande ni demasiado pequeño. Esta caja sienta como anillo al dedo a un bolsillo. Por hacernos una idea es el doble de gruesa que la de los AirPods y casi igual de alta.

Esta caja está fabricada también en un plástico suave y mate que nos asegurará que no se va a estropear fácilmente con el paso del tiempo. En su interior cuenta con hendiduras del mismo tamaño y forma que los auriculares en las que encajaremos los mismos y se procederá con su carga automática a través de los pequeños pines que se atraerán sin necesidad de nuestra interacción, ya que están imantados. Tú sólo tienes que dejarlos caer, ellos se colocarán por sí mismos de la forma correcta.

La caja cuenta en un lateral con una pequeña goma para abrirla y cerrarla (carece de bisagra) y al lado un puerto microUSB. Está claro que la ausencia de bisagra abarata costes, y aunque para algunos pueda resultar más cómodo, debemos pensar que el corte de esta goma supondría un deterioro importante en la caja, a pesar de que ambas partes están imantadas y se cierran con fuerza. No parece que vaya a ser un problema a la larga, aunque yo hubiera optado por una bisagra, pero… ¿se puede pedir más por tan poco? La caja cuenta también en la parte superior con un LED indicador con el logo de los auriculares.s

Resistencia al agua y Bluetooth 5.0

Para la calidad de las capacidades inalámbricas de estos auriculares SPC no ha querido escatimar y ha optado directamente por hacerlos compatibles con la tecnología Bluetooth 5.0, la última disponible en el mercado que asegura una buena transferencia de datos y calidad, disponible en dispositivos de alta gama como el iPhone XS o el Samsung Galaxy S9. Esto nos brindaría en teoría hasta diez metros de alcance de la señal de audio a través de Blueototh y un consumo comedido de batería.

Por su parte, cuenta con resistencia IPX5, esto quiere decir que si bien no debemos sumergirlos, no vamos a tener problema alguno en hacer deporte con ellos puesto que resistirán sin problema al sudor, las salpicaduras y por supuesto al polvo. No podían faltar en unos auriculares de estas características.

Autonomía y experiencia de uso

SPC asegura que los Heron son capaces de aguantar hasta 3 horas de reproducción continua de música, aunque esto va a depender claramente de la calidad de la señal y del volumen que utilicemos. Por su parte la caja sería capaz de ofrecer otras cuatro cargas completas más de los auriculares, por lo que en resultado deberíamos tener alrededor de 12 horas totales de autonomía. En nuestras pruebas, como suele ser habitual, hemos conseguid sacarles un rendimiento de entre nueve y diez horas de autonomía todo incluido. La calidad de audio es buena, sin demasiadas florituras, ya que aprovecha mucho la gran cancelación de ruido pasiva con la que cuenta y potencia los bajos.

• Facilidad de uso: A diferencia de lo que suele suceder, hacerlos funcionar es tan fácil como presionar ambos botones conectarlos a través del Bluetooth para que echen a andar.
• Cuando los conectamos en la caja dejan de sonar, pero no cuando nos los quitamos de la oreja.
• Es posible coger llamadas y hablar mientras los tenemos puestos, cuentan con manos libres.
• La caja es cómoda y fácil de llevar, sobre todo resistente.

El punto más negativo que le he encontrado a estos auriculares es precisamente algo que podría ser positivo. La cancelación de audio pasiva a través de introducirse en el oído al principio es una maravilla, pero hace que puedan resultar dolorosos con un uso muy prolongado para determinados usuarios. Por su parte el hecho de que la caja cuente con una tira de goma en lugar de una bisagra es algo que me preocupa a la larga. Otro aspecto que no acabo de entender es que se siga apostando por el microUSB como mecanismo de carga en plena era de la popularización del estándar USB-C.

Por su parte, el punto positivo además del precio, (cuestan 89,90 euros en ESTE ENLACE), es el hecho de que sean una alternativa real y funcional a otros productos más caros sin renunciar casi a nada. El audio es potente y claro. Para quienes les guste la cancelación de audio pasiva son ideales, puesto que insonorizan casi todo el exterior sin mucho esfuerzo. Tener una caja de carga inalámbrica tan resistente los diferencian y bastante del resto.

La realidad es que me cuesta no recomendar su compra si cuentas con un dispositivo Android o iOS y no estás dispuesto a pagar los casi 200€ que las marcas piden por auriculares de la competencia. Está claro que como auriculares in-ear que son no ofrecen una calidad de audio brutal, pero ¿hay quién ofrezca mayor comodidad, autonomía y portabilidad por menos?