La última tecnología no siempre es cara, al menos eso es lo que pretende explicarnos Annke con su nuevo videoportaro inalámbrico alimentado por batería. Descubre con nosotros este peculiar producto que Annke quiere democratizar a marchas forzadas, un videoportero con una instalación extremadamente sencilla y que no requerirá de suscripciones para funcionar con normalidad.
El dispositivo se llama Annke Wiffle, es bastante compacto y tiene un precio muy comedido, ya que te puedes hacer con él directamente en la web del fabricante. Sea como fuere, ha llegado el momento de que le echemos un vistazo un poco más en profundidad, así que quédate con nosotros y descubre cómo de interesante puede llegar a ser este dipositivo.
Materiales y diseño
El dispositivo llega en dos piezas, por un lado el videoportero y por otro el dongle USB que hará las veces de «timbre». Ambos están fabricados en negro mate. Para el caso del videoportero, en la parte superior tiene un sensor de movimiento y la cámara, y en la parte inferior un enorme botón de goma para que realicemos la acción de llamar a la puerta.
El pequeño dongle USB que hace de timbre no tiene mucho misterio, es un pequeño altavoz que cuenta con dos botones cuyas funciones veremos más adelante. Además, en la caja se nos incluye todo lo necesario para la instalación de ambos dispositivos, cinta adhesiva de doble cara, tornillería y adaptadores para mejorar el enfoque.
En cuanto a la fabricación, está bastante claro que no tenemos frente a nosotros un dispositivo de excelsos acabados. Como hemos dicho al inicio de este artículo, principalmente está pensado para ser un dispositivo económico, por lo que las pretensiones en cuanto a los materiales empleados para la fabricación del mismo se han contenido bastante.
Tiene certificación IP65, por lo que podremos dejarlo en el exterior sin problemas, la protección es (o debería ser, porque no lo hemos comprobado) más que suficiente para estar a la intemperie.
Características técnicas y funcionalidades
La cámara es un sensor desconocido que promete resolución FullHD 1080p con un ángulo de visión de 148º en total, más que suficientes para lo que tenemos entre manos. Además dispone de un sensor infrarrojo que brinda visión nocturna de aproximadamente 8 metros en total, eso sí, en blanco y negro.
Estamos ante un dispositivo 100% inalámbrico, se conectará a la red WiFi de nuestro hogar, eso sí, únicamente a la de 2,4 GHz, algo que debes tener en cuenta.
Por supuesto, es totalmente compatible con Amazon Alexa, hasta el punto de que podemos ver en la pantalla de nuestro dispositivo Echo Show el contenido de la cámara.
Entre otras funcionalidades, dispone de detección inteligente de personas, algo que podremos ajustar directamente desde la aplicación Annke Vision, disponible para iOS y Android de forma totalmente gratuita. Además, a través de la misma aplicación vamos a poder delimitar áreas de detección, para que sólo recibamos alertas de un perímetro señalado, ya que su ángulo de cámara es bastante amplio y no todas las zonas nos van a interesar por igual.
Tiene un slot para tarjetas microSD de hasta 128GB para el almacenamiento local, aunque también podremos subir y almacenar en la nube el contenido capturado, para esto quedaremos a disposición de los distintos planes de almacenamiento, aunque con el gratuito es suficiente para visionar contenido de alrededor de 24 horas atrás, lo que me parece más que suficiente.
En cuanto a la batería, tenemos 4.800mAh que se cargan a través del puerto microUSB y que promete de uno a dos meses de autonomía, insuficiente y engorroso, casi recomendaría hacer una instalación permanente, pero esto tiene detrás un trabajo que igual no tienes pensado asumir.
Opinión del editor
Estamos ante un producto bastante compacto y barato, que nos brinda la posibilidad de tener un videoportero de forma sencilla, ya que no requiere grandes instalaciones, y que podremos adquirir desde tan sólo 49,99€ directamente en la web del fabricante o en tu punto de venta habitual.