Desde hace bastante tiempo se está demostrando que, a pesar de que las inversiones pueden llegar a ser tan llamativas como la que hoy nos reúne, lo cierto es que los resultados que se obtienen dentro del mundo de la astronomía nos están ayudando enormemente a conocer mucho mejor el espacio que nos rodea, sobre todo a medio y largo plazo, entendiendo como largo plazo todo el tiempo que un telescopio como este pueda estar operativo.
Lejos de todo esto, lo cierto es que el mundo de la astronomía esta de enhorabuena ya que finalmente ha comenzado la construcción del bautizado como Telescopio Gigante de Magallanes, una herramienta que será la más grande y potente del mundo una vez sea inaugurada previsiblemente en 2024. Esta herramienta, tal y como ha sido declarado por numerosos astrónomos, permitirá a los expertos poder estudiar el universo antiguo y buscar signos de vida extraterrestre.
Se espera, si no hay retrasos en el proyecto, que el Telescopio Gigante de Magallanes sea inaugurado en 2024
Entrando un poco más en detalle, tal y como en su momento fue confirmado, este enorme y potente telescopio será construido dentro de las instalaciones del Observatorio Las Campanas, un complejo situado en el Desierto de Atacama (Chile). Para ello se ha tenido que diseñar un proyecto de obras acorde a semejante herramienta, mismo que finalmente dará cabida en su interior a un dispositivo cuyo peso final será de más de 900 toneladas, un peso que ha llevado a los obreros a tener que perforar un hoyo de más de 7 metros de profundidad en el lecho de roca.
Tal y como ha comentado oficialmente uno de los responsables de la construcción del Telescopio Gigante de Magallanes:
Para llevar a cabo este proyecto será necesario crear una estructura telescópica de acero cuyo peso rondará las 1.000 toneladas. Esta estructura se alojará dentro de un recinto giratorio que medirá 22 pisos de altura y 56 metros de ancho.
El Telescopio Gigante de Magallanes será el más grande y potente del planeta
En cuanto a su arquitectura, para ayudar a los astrónomos a estudiar el universo, se ha diseñado un nuevo telescopio de última generación dotado de siete espejos de 8 metros y medio de diámetro, cada uno con un peso muy cercano a las 20 toneladas. El trabajo conjunto de todos estos espejos permitirá ofrecer un área de recolección de luz cuyo tamaño es aproximadamente el de una cancha de baloncesto.
Además de lo anterior, el telescopio también contará con una ‘óptica adaptativa‘ basada en el uso de un sistema láser con el que poder medir la distorsión causada por la atmósfera propia de la Tierra. Esta herramienta permitirá corregir esa interferencia y producir imágenes más nítidas y claras. Atendiendo a lo publicado en la página web del proyecto:
Los espejos del Telescopio Gigante de Magallanes recogerán más luz que cualquier otro telescopio jamás construido en la Tierra y la resolución será la mejor lograda hasta la fecha.
Si ponemos esto en perspectiva por un momento, esta estimación sugiere que las imágenes tomadas por este telescopio serán hasta 10 veces más claras que las ofrecidas por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA.
Esta será una de las herramientas que nos ayudarán a saber si estamos solos o no en el universo
La idea que existe tras la construcción de un telescopio de estas características es la de conseguir desarrollar una potente herramienta cuyo fin será el ayudar en el estudio de las galaxias localizadas en el universo profundo aunque podría jugar un papel fundamental en la formulación de la pregunta sobre si la vida en la Tierra está sola en el universo o no.
De esta forma el Telescopio Gigante de Magallanes debería de seguir un camino similar al de Kepler de NASA, mismo con el que se han conseguido descubrir miles de nuevos exoplanetas. La diferencia entre ambos, la encontramos en las declaraciones realizadas por Patrick McCarthy, líder del proyecto:
A medida que un planeta pasa frente a su estrella, un gran telescopio en el suelo, como el Telescopio Gigante de Magallanes, puede usar espectros para buscar las huellas dactilares de las moléculas en la atmósfera planetaria.