Facebook se asombra ante los inesperados resultados ofrecidos por su sistema de inteligencia artificial

inteligencia artificial de Facebook

Muchos son los recursos o tiempo, con todo lo que ello conlleva, sobre todo en cuanto a costes se refiere, que decenas de empresas y centros de investigación están dedicando mes a mes a un tema tan sencillo y cotidiano como puede ser la compresión y desarrollo de la inteligencia artificial. Digo sencillo y cotidiano ya que, a pesar de que la humanidad a penas conoce nada sobre este tema, lo cierto es que poco a poco nos hemos acostumbrado a tratar con este tipo de máquinas, una prueba de las mismas son los asistentes virtuales que tenemos, por ejemplo, en nuestros teléfonos.

Tal y como comentan prácticamente todos los investigadores que dedican sus horas de trabajo al desarrollo y exploración en este campo, lo cierto es que todavía hay mucho camino que recorrer ya que prácticamente no conocemos nada sobre el mundo de la inteligencia artificial. Una prueba muy sencilla de lo que expongo es el último proyecto que han llevado a cabo un grupo de investigadores de Facebook donde se esperaba obtener una serie de resultados y se han conseguido otros muy diferentes.

Facebook Data Center

Investigadores de Facebook, en uno de sus experimentos, quedan totalmente desconcertados ante los resultados de sus pruebas de machine learning.

Poniéndonos por un momento en contexto, según se ha explicado desde Facebook, al parecer la idea básica de llevar a cabo este experimento era la de poner a prueba sus técnicas de machine learning, una técnica de aprendizaje donde un sistema de inteligencia artificial aprende a realizar determinadas tareas a base de actos repetitivos, es decir, conseguir que un ordenador aprenda a realizar cualquier acción a base de repetirla una gran cantidad de veces. Básicamente lo que hicieron en este punto es utilizar este tipo de pruebas para que un ordenador aprendiese por sí mismo a hablar de forma autónoma.

La idea para esta prueba tan sencilla como el hecho de utilizar una serie de herramientas para conseguir que, a través de la iteración recurrente de dos chatbots que simplemente hablaban, el sistema resultante aprenda a comunicarse. Lo cierto es que ni mucho menos se pretendía que este nuevos sistema resultante fuese capaz de crear un nuevo idioma ni nada por el estilo, los investigadores esperaban que de esta forma se obtuviese una herramienta capaz de aprender y chatear con un interlocutor humano de una forma mucho más rápida.

Estos eran tan sólo los resultados teóricos esperados ya que, como bien dice el título de esta misma entrada, lo que verdaderamente obtuvo el grupo de investigadores a cargo del proyecto fue algo totalmente inesperado como puede ser que, tras horas y horas de entrenamiento, estas conversaciones entre el nuevo sistema de inteligencia artificial y los chatbots desembocó en nada menos que la creación de un nuevo lenguaje.

red digital

Una prueba rutinaria de machine learning deriva en la creación de un nuevo lenguaje de comunicación.

Debido precisamente a que todos los sistemas involucrados en esta conversación comenzaron ha hablar en un idioma completamente diferente a todos los lenguajes que hayamos visto hasta la fecha, los investigadores tuvieron que detener la ejecución del proyecto y cambiar el modelo ya que no podían seguir la conversación que se estaba produciendo entre las diferentes máquinas. Atendiendo en este punto a las declaraciones del responsable de todo este proyecto donde nos habla sobre las conclusiones a las que ha llegado todo el equipo tras la realización de este proyecto:

Lo cierto es que todavía queda mucho potencial para el trabajo futuro, particularmente explorando otras estrategias de razonamiento, y en mejorar la diversidad de enunciados sin alejarse del lenguaje humano

A pesar de que muchos puedan catalogar esta prueba como un fallo, lo cierto es que es más que impresionante al hecho de que la misma, sin intervención humana, haya desembocado en que el sistema haya podido crear su propio lenguaje para comunicarse. Sin lugar a dudas, una nueva muestra de cómo todavía nos queda mucho camino hasta conseguir entender qué hay tras el mundo de la inteligencia artificial y cómo esta se comporta ante determinados input.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.