Uno de los grandes problemas que presenta la inteligencia artificial es que, para pueda estar accesible para todo tipo de personas, se necesita, bien utilizar dispositivos cuyo procesado de datos sea simplemente espectacular, algo que no suele estar al alcance de todos los bolsillos o, como es la apuesta que muchas compañías están haciendo hoy día, que toda esta capacidad está situada en inmensos centros de datos que procesen información que a su vez es consultada por cientos de dispostivos, algo que conocemos como ‘la nube‘.
Esta es básicamente la forma que tienen de trabajar muchas plataformas de inteligencia artificial como pueden ser Siri de Apple, Assistant de Google, Cortana en el caso de Microsoft o Alexa en el de Amazon por nombrar algunas de plataformas más famosas y conocidas por todos a nivel mundial. Como puedes ver, todas, a pesar de que su funcionamiento es simplemente asombroso, rápido y muy preciso en la mayoría de los casos, lo cierto es que tienen un punto en común bastante negativo y es que, sin estar conectadas a internet no sirven de nada ya que literalmente no funcionan debido precisamente a que todas las consultas que podemos necesitar hacerles deben ser procesadas en los servidores de las compañías que posteriormente nos envían los resultados de distinta manera a toda clase de dispostivos.
Uno de los principales problemas de todas las plataformas de inteligencia artificial actuales es que deben estar permanentemente conectadas a internet
Hasta aquí parece que todo puede ser más o menos normal, incluso el problema puede que no sea tan grabe ya que a día de hoy prácticamente todo el mundo goza de una conexión a internet en sus dispositivos, por lo que no hay necesidad de catalogar todo esto como un verdadero dilema aunque, para muchas compañías si que lo sea. Digo esto ya que… ¿qué pasaría si dejamos que nuestro vehículo autónomo conduzca por nosotros y se queda sin conexión a internet? Es una pregunta que quizá sería mejor no tener que contestar.
Para intentar limitar en todo lo posible las posibles necesidades, en cuanto a conexión a internet se refiere, de algunas de las plataformas y sistemas actuales, muchos son los ingenieros e investigadores que se han puesto a trabajar en el desarrollo de posibles soluciones para que este nuevo tipo de inteligencia artificial pueda llegar a estar instalada directamente en nuestros dispositivos de forma que no necesite conectarse a internet para trabajar. En este caso en concreto, parece que desde Microsoft ya tienen una primera solución a este problema.
Microsoft nos muestra su chip para inteligencia artificial, un producto cuyo tamaño es similar al de un grano de arroz
Según se ha comunicado desde Microsoft, el verdadero objetivo de este sistema está en conseguir que la inteligencia artificial esté disponible para todos sin necesidad de que tengamos que estar conectados a internet constantemente. Con esto en mente y tras muchos meses de duro trabajo, la compañías estadounidense acaba de presentar un primer prototipo de microprocesador el tamaño de un arroz el cual se puede programar e incluso ejecutar desde una Raspberry Pi Zero.
Teniendo en cuenta las limitadas capacidades de procesado de datos que puede tener un modelo como la Rasbperry Pi Zero, el hecho de que este pequeño microprocesador de Microsoft puede funcionar en ella nos hace pensar que ha sido desarrollado para que pueda funcionar en una amplia gama de dispositivos de todos los tamaños sin necesidad de una gran potencia de cálculo.
Este chip será el encargado de tareas muy específicas debido, de momento, a su limitada potencia
Entrando un poco más en detalle, lo que verdaderamente hace diferente a este chip es que Microsoft ha conseguido meter en su interior redes neuronales de 32 bits suficiente, según la compañías, para conseguir empezar a sacar todos esos sistemas de inteligencia artificial de sus servidores y comenzar a llevarlos a los terminales y sistemas de sus clientes.
Ahora bien, en primer lugar debemos tener en cuenta que estamos ante un primer prototipo completamente funcional que todavía tardará en llegar al mercado y, en segundo lugar, una vez sea instalado en nuestros dispositivos, debido a su potencia, tan sólo podrá ser utilizado para tareas muy específicas que no requieran de cargas de trabajo demasiado elevadas.
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