Para tratar de justificar que los usuarios actuales del iPhone 6s y 6s Plus renueven su dispositivo y ante las pocas novedades que Apple añadió a los nuevos iPhone 7, la compañía con sede en Cupertino presentó un nuevo color llamado Jet Black o negro brillante, un color muy similar al negro que podemos encontrar en los pianos y que supone la eliminación del gris espacial del catálogo de colores del iPhone. Pero el Jet Black no es el único nuevo color que Apple nos ofrece en este nuevo iPhone, ya que también está el negro mate, un color que está gustando mucho a la gente pero no tanto como el Jet Black, un color que está llegando por cuentagotas a los usuarios que lo reservaron en su momento y que de momento no está disponible en casi ninguna Apple Store.
Para resaltar la exclusividad de este terminal, Apple únicamente ofrece este color en el modelo de 128 y 256 GB, de forma que los usuarios que quieran este modelo tendrán que gastarse 100 euros más, ya que no está disponible en la versión de 32 GB. Según el analista de KGI Min-Chi Kuo, Apple está teniendo muchos problemas en la producción de este color ya que tan solo el 60% de los dispositivos fabricados en este color están superando los controles de calidad.
El proceso de anodizado y pulido esta ofreciendo más problemas de los que desearía la compañía. Si buscamos información sobre este color en concreto, Apple nos informa que durante el uso diario de este dispositivo, el exterior del mismo puede sufrir diversas micro abrasiones que dejan una marca perenne en el dispositivo sin posibilidad de eliminarla de ninguna forma. En YouTube podemos encontrar un gran número de vídeos donde podemos ver como simplemente rozando el dispositivo con unas monedas, la capa que lo recubre comienza a mostrar los primeros arañazos.