Tras perder el 70% de su valor el pasado mes de abril, la compañía británica Imagination Technologies ha colgado el cartel de “se vende”.
Como el título de este post, muchos pensarán que su fin se debe a una decisión de otra empresa, Apple, sin embargo ésto no ha sido más que el detonante. La verdadera razón de esta difícil decisión viene de mucho más lejos: una dependencia excesiva.
Imagination Technologies se vende al mejor postor
Reconozco que mis conocimientos acerca de economía e inversiones son limitados sin embargo, una de las máximas de todo buen inversor es que hay que diversificar los capitales. Y ésto es precisamente lo que Imagination Technologies no ha sabido o no ha podido hacer, y que finalmente la ha conducido a salir a la venta por menos de un tercio del valor que tenía hace unos pocos meses.
El pasado mes de abril, el CEO de Apple, Tim Cook, comunicó a Imagination Technologies que, en el plazo máximo de dos años, dejaría de hacer uso de su tecnología en los chips que incluyen el iPad, el iPhone y el Apple Watch. La compañía de la manzana quiere ser más independiente respecto de sus proveedores, y ello pasa por fabricar y utilizar sus propios chips.
La decisión de Apple podría haber supuesto poco más que un tropiezo para los negocios de Imagination Technologies, de no ser porque más de la mitad de sus ingresos proceden de Apple desde que ambas empresas comenzasen a colaborar en 2001, con el lanzamiento del iPod original.
Así, una vez conocida la decisión unilateral de Apple, Imagination Technologies perdió un 70% de su valor en bolsa, y ahora la junta directiva ha tomado la difícil decisión de poner a la compañía en venta, un apetitoso plato en el que ya podrían estar interesadas compañías como MediaTek, Qualcomm o Intel entre otras.
Se da la paradoja de que precisamente la mayor independencia deseada por Apple ha chocado con la excesiva dependencia de Imagination Technologies, lo que finalmente la ha conducido casi hasta la ruina.