Los teclados de los que nos dedicamos a escribir sobre tecnología han visto como en más de una ocasión hemos escrito la cadena de letras NOTE 7, algunos de ellos añadiendo un poco de sorna sobre el asunto, ya que daba para ello. Muchos eran los usuarios esperaban el lanzamiento de este dispositivo como agua de mayo, dispositivo que poco más de un mes duró en el mercado debido a los problemas con las baterías que afectaba a estos dispositivos, a pesar de haber sido reemplazados en una primera tanda.
Samsung investigó el asunto para ver exactamente el problema que obligó a la compañía a retirar uno de los buques insignia que lanza al mercado todos los años, motivos que anunció en una rueda de prensa para despejar cualquier duda que pudieran tener los usuarios sobre sus dispositivos presentes o futuros. Desde que comenzara la retirada de todos los dispositivos que se habían puesto en el mercado, la compañía coreana ha ido restringiendo vía actualizaciones el nivel de carga de la batería, limitado la carga a poco más del 60%, pero parece que Samsung quiere dar la estocada definitiva a todos los usuarios que se niegan desprenderse de ese fantástico terminal.
Samsung tiene previsto lanzar antes de que acabe el mes, una nueva actualización que impedirá que los usuarios que no quieran devolverlo lo hagan de una vez, ya que no permitirá cargar el dispositivo, y por ende, hacer uso de él, como hasta el momento aunque fuera de forma muy limitada. La compañía coreana quiere asegurarse de que todos los usuarios que todavía no lo han hecho, devuelvan de una vez el terminal a no ser que quieran tener un bonito y caro pisapapeles encima de la mesa. Lo más probable es que la actualización se lance antes del próximo 29 de marzo, fecha en la que se presenta oficialmente el Samsung Galaxy S8 y S8+.