Las redes sociales y las aplicaciones de mensajería se han convertido en la mejor forma de comunicarse, no solo con nuestros amigos y familiares, sino también con otras personas a las que pueden llegar nuestras publicaciones. Este tipo de plataformas, se ha convertido también en las plataformas de comunicación de grupos extremistas.
A pesar de que la Unión Europea no se había metido a fondo con la durabilidad de este tipo de contenido en las diferentes plataformas donde ha aparecido, dejando que ellas se regulen de forma autónoma, parece que los resultados que están obteniendo no están siendo de su agrado y se ha metido manos a la obra para de que se eliminen en el menor tiempo posible.
Según podemos leer en The Financial Times, la Unión Europea trabaja en un borrador que, nuevamente, amenazará con cuantiosas multas a todas aquellas plataformas y webs que no eliminen el contenido extremista publicado antes de una hora después de haber sido publicado, lo que obligará a todas las plataformas a controlar en todo momento y casi en tiempo real todo el contenido que se sube, se escribe, se publica… incluyendo imágenes y vídeos.
Sin ir más lejos. La cantidad de contenido que se sube tanto a YouTube como a Facebook cada hora es tan elevado, que ambas compañías van a tener que crear nuevos algoritmos para detectar automáticamente todo este tipo de contenido, siempre y cuando sea posible, o bien tendrán que cambiar la forma en la que trabajan, sin permitirnos publicar vídeos inmediatamente hasta que no haya sido revisado por personal humano.
Además, la revisión de todo el contenido, supondría para las compañías unas inversiones millonarias que no están dispuestas a hacer, a pesar de que algunas de ellas, ya hacen uso de la inteligencia artificial para poder detectar este tipo de contenido, pero son herramientas que ni están al alcance de todos ni son 100% perfectas.
Sé el primero en comentar