Durante el pasado mes de septiembre, la compañía desarrolladora a cargo de Tintafall, Respawn Entertainment, anunciaba que tenía entre manos un proyecto que podría alegrar a muchos pero que terminaría siendo demasiado arriesgado. Efectivamente, hablamos de que estaban preparando una versión móvil de su famoso videojuego Titanfall. Mirábamos con recelo cómo acabarían por conjugar semejante epopeya, sin embargo, como pasara hace poco con Scalebound por parte de Microsoft y su desarrolladora, estos han optado por cancelar la versión móvil de Titanfall. Un nuevo varapalo para las desarrolladoras que no planifican bien los asuntos y acaban por echar por tierra millones de dólares.
Este videojuego llegaría para iOS y para Android, pero ya no va ser así. La cancelación ha sido publicada en el sitio web de Titanfall: Frontline, y han explicado que el modo de juego no sería complaciente y acabaría por chocar demasiado con el que se presenta en los videojuegos de plataformas de sobremesa. Algo lógico, y es que los juegos móviles están siempre limitados por unos controles físicos inexistentes, lo que permite hacer videojuegos con alardes detallistas y gráficamente estables pero que no se pueden ver acompañados de una jugabilidad demasiado compleja, debiendo así limitarse a las características de la pantalla táctil, imprecisa e incómoda para estos menesteres.
Comunican también que han aprovechado para aprender mucho mientras desarrollaban el juego, pero que la experiencia final no estaba lista para ser ofrecida bajo el título Titanfall, ya que no complacería a los usuarios. Mientras tanto, el desarrollo de este videojuego puede ser sólo el inicio de la creación de otros similares relacionados con la saga y que acaben en dispositivos móviles. Lo que está claro es que poco o nada sentido tiene intentar crear un FPS para una plataforma táctil si tenemos en cuenta no sólo las limitaciones en materia de control, sino también en cuanto a la estabilidad de la red de datos.