No es la primera vez que hablamos sobre los diferentes procesos de fabricación de los procesadores, un tema que parece a día de hoy domina con mano de hierro Samsung que está viendo cómo la práctica totalidad de sus rivales a día de hoy no puede competir con su impresionante arsenal de tecnología.
Como seguro estarás imaginando, el gran problema que radica en cambiar un proceso de fabricación no está solo en investigar y desarrollar la tecnología necesaria para que se pueda llevar a cabo este cambio, sino que se necesitan recursos tanto económicos como intelectuales muy avanzados para que, esta evolución en los procesos, no sea un fracaso, algo a lo que muy pocas compañías en el mundo pueden acceder o están dispuestas a costear.
Cambiar un proceso de fabricación afecta directamente al rendimiento y al consumo eléctrico del chip
Para entender un poco mejor todo este tema, comentarte que conseguir desarrollar un proceso de fabricación mucho más reducido no es algo ‘de moda‘, sino que el mismo afecta directamente al rendimiento y al consumo que puede ofrecer ese procesador en concreto, algo que finalmente se traduce en conseguir tanto procesadores para ordenadores como para tarjetas gráficas mucho más potentes, capaces y eficientes en cuanto al consumo de energía se refiere.
A pesar de que son muchos los competidores, no solo hablamos de Samsung, sino que en la lista encontramos otras empresas de gran calado y reconocimiento mundial como pueden ser AMD, Nvidia e Intel, lo cierto es que parece ser que es la empresa coreana la que va un paso por delante, al menos hasta ahora, momento en el que acaba de ver la luz un comunicado de prensa de GlobalFoundries, empresa que acaba de anunciar que están muy cerca de implantar los procesos de fabricación de 7 nanómetros.
GlobalFoundries ya trabaja en la fabricación de procesadores de 7 nanómetros
Para hacernos una idea de lo que supone el anuncio que han realizado los dirigentes de GlobalFoundries, comentarte que AMD tiene pensado lanzar los nuevos Ryzen y Threadripper basados en procesos de fabricación de 14 nanómetros y 12 nanómetros respectivamente, una tecnología que pretenden evolucionar hasta llegar a los 7 nanómetros en 2019 y a los 5 nanómetros ya en 2020. Por su parte, Intel quiere fabricar procesadores de 10 nanómetros este mismo año mientras que, por parte de Nvidia, comenzarán a trabajar con los 12 nanómetros.
Como puedes ver, hablamos de un tema bastante delicado, mismo que puede ser clave para que una u otra compañía gane mucha más cuota en un mercado donde las prestaciones parecen ser la base para su conquista, de ahí que sea muy elevada la cantidad de recursos económicos que están invirtiendo estas empresas para conseguir siendo referentes en sus respectivos mercados.
Gracias a los procesos de 7 nanómetros se conseguirá romper la barrera de los 5 GHz en los procesadores actuales
Entrando un poco más en detalle, comentarte que justo sobre estas líneas te he dejado una imagen donde se representa una especie de gráfico con el que GlobalFoundries ha querido mostrar de una forma muy sencilla cómo, cambiando los procesos de fabricación de los procesadores, se puede incrementar el rendimiento de un procesador. En este ejemplo, al parecer un mismo procesador, fabricado en 7 nanómetros, incrementa su rendimiento en un 40% en comparación con el mismo procesador fabricado en 14 nanómetros. A su vez, el consumo eléctrico también se reduce un 60%.
Los diferentes procesadores fabricados en 7 nanómetros serán más eficientes y se espera que, a su vez, se calienten menos. Estas características permitirán crear equipos con disipación pasiva, algo que puede ser vital por ejemplo en los portátiles y otros dispositivos móviles donde parece que no hay hueco para complejos sistemas de ventilación. A todo esto hay que sumar algo tan simple como el hecho de que, al fin, podremos superar una barrera que parecía inalcanzable hasta hace poco, la de los 5 GHz en los procesadores.
Para hacernos una idea de esto último, comentarte que, a día de hoy, los AMD Ryzen 2700X, mismos que destacan porque son capaces de trabajar en los 3’7 GHz llegando a los 4’35 GHz en modo de funcionamiento boost, pasando a ser fabricados en procesos de 7 nanómetros podrían llegar a romper la barrera de los 5 GHz en modo boost.