En la actualidad, son muchos los proveedores de servicios que hacen uso del llamado geobloqueo para impedir el acceso a contenidos más allá del país en el que el usuario los tiene contratados. Esto es posible gracias a la detección de la IP de los usuarios y permite situaciones tan poco lógicas como que, si viajas a Alemania, allí no podrás acceder a los contenidos de Netflix a los que accedes con tu suscripción española, pero sí a los contenidos disponibles en Alemania.
Las críticas al respecto del bloqueo geográfico se han ido acrecentando durante los últimos años a medida que los servicios en streaming se expandían a más y más países y ganaban millones de usuarios. Sin embargo, el geobloqueo en Europa tiene los días contados.
Podrás acceder a los mismos contenidos en cualquier lugar de la Unión Europea
Si los planes siguen el curso previsto, en menos de un año el bloqueo geográfico en el Viejo Continente habrá pasado a mejor vida gracias a la nueva normativa al respecto de los contenidos digitales que ha sido aprobada por los ministros de Interior y Justicia de la Unión Europea.
Era una demanda lógica, y la respuestas final lo ha sido igualmente: si uno de los pilares de la Unión Europea es la libre circulación de personas y mercancías, ¿como es posible que aún a día de hoy no se incluyesen entre esas mercancías los contenidos digitales?
La medida comenzará a ser aplicada a partir del primer trimestre del año 2018 y tendrás dos esferas de aplicación concretas. Por un lado, los proveedores de servicios y contenidos digitales como Netflix, Spotify y otros no podrán bloquear tales contenidos por cuestiones de localización geográfica del usuario. Y de otra parte, tampoco podrán cobrar ningún tipo de cargo extra cuando el suscriptor acceda desde un territorio que no se corresponde con el del país donde tiene contratada su suscripción. De esta forma se evitan trampas como aquella de la liberación de los teléfonos móviles por las compañías d ela telecomunicaciones, ¿recordáis? Cuando ya no podían legalmente cobrarte por liberar tu teléfono, simplemente aplicaron un cambio de concepto: no se cobraba al usuario por liberar el móvil, sino por efectuar la gestión que conducía a la liberación del móvil. ¡De traca!
El geobloqueo es contrario a la legalidad del Tratado de la Unión Europea
La normativa aprobada por los Ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea se enmarca dentro de un ámbito mucho más ambicioso, el plan del mercado único digital que ya en el año 2016 acabó con las restricciones geográfico relativas al comercio electrónico. La motivación para esta decisión resultó, una vez más, tan lógica como evidente: la restricción geográfica es contraria al Tratado de la Unión Europea en tanto que este documento, básico para la creación y congiguración actual de la UE, considera ilegal y por tanto prohíbe cualquier tipo de discriminación por razones de nacionalidad o residencia, al mismo tiempo que “garantiza la libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales”.
La medida no afectará a los contenidos digitales de carácter gratuito, los cuáles podrán seguir siendo geobloqueados.
La razón por la cual los contenidos digitales (música, libros electrónicos, películas, series, documentales…) y las plataformas que los suministran (Netflix, Spotify, etcétera) quedaron en aquel momento fuera de la decisión, es algo que aún cuesta entender, más aún teniendo en cuenta la rotunda claridad con la que se expresa el Tratado de la Unión Europea al respecto.
Por otro lado, la decisión legal de prohibir el bloqueo de contenidos digitales por cuestiones de ubicación geográfica tampoco ha surgido de la nada; antes de que los Ministros de Justicia e Interior aprobasen la norma, el Parlamento Europeo sometió a votación esta medida, la cual fue aprobada el pasado mes de mayo.
Sin geobloqueos, pero también sin trampas
Evidentemente, acabar con el geobloqueo podría llevar a algunos usuarios a contratar los mismos servicios en otros países donde resulten más baratos sin embargo, la normativa protege a estas empresas, las cuáles podrán verificar el lugar de residencia de sus clientes.