El «notch» es como se denomina a ese saliente en una pantalla FullVision que algunos fabricantes aprovechan para introducir los sensores. El máximo exponente de este sistema es Apple con su altamente criticado iPhone X, sin embargo, como ya aventuraban muchos analistas, no han sido pocos los terminales que se han mostrado durante el Mobile World Congress con este «notch».
Para algunos esto es más un apaño, o un defecto, un mal necesario para introducir los sensores aunque cualquiera preferiría una pantalla sin este saliente. Todos imaginamos que es el modo mejor diseñado por Apple para poder introducir los sensores del FaceID, sin embargo, muchas marcas se han sumado a lo que ahora parece una moda.
Es cierto que los principales referentes con «notch» después del iPhone X proceden de marcas situadas en China, lo que sí que sorprende más es que algunas de cierto prestigio como Asus hayan decidido presentar algo así, y otras como Huawei con su P20 estén cerca de mostrar algo sumamente parecido. Hasta Google ha optado por afrontar el reto con su próxima versión de Android, que estará adaptado para los dispositivos que opten por este diseño tan «peculiar». Está claro que cuando Apple hace algo marca tendencia… ¿pero qué ocurre cuando la tendencia es más bien un error?
El notch no es una elección, sino una necesidad
Tiene una razón real, el hecho de que Apple ha incrustado en el iPhone X una serie de sensores que realizan un escáner 3D preciso para ofrecer el mejor reconocimiento facial del mercado. Lo extraño viene cuando ciertas marcas deciden incluir un «notch» en su perfil superior, sin haber incrustado en él los sensores necesarios para el FaceID, de hecho, no incluyen nada que otros terminales con marcos ridículos como los de Vivo o los de Samsung no incluyan. Entonces… ¿por qué incluir un notch? La razón es evidente, parece un iPhone, y eso vende, más o menos. Alrededor de once terminales que imitan esta característica descaradamente.
Realmente no tenemos claro si estas marcas conocen que lo que están copiando a nivel de diseño no es un capricho, sino una necesidad, casi un defecto. A pesar de que probablemente Apple vaya a convertir esto en una seña de identidad de sus productos futuros, no podemos descartar que en su afán por reducir marcos lo haga irrisorio. Sin embargo, Asus hasta se ha permitido el lujo de presumir de un «notch» un 26% más delgado que el del iPhone X, a pesar de que su Zenfone sí que incluye supuestamente un sistema de reconocimiento facial… ¿hasta qué punto era necesario?
Si lo haces, hazlo bien…
Muchas marcas ni tan siquiera han tenido esto en cuenta, hemos visto como el Ulefone T2 Pro no encaja la información de la barra superior de forma correcta en el «notch», del mismo modo que sufre pérdidas de luz importante en esa zona. Por otro lado hay apaños como el del OTOT V5801 o el Leagoo S9 que ni tan siquiera dan el pego, de hecho resulta molesto, no han tenido la más mínima intención de adaptarlo, venden una imagen que es del todo disfuncional.
Definitivamente, no están logrando nada agradable para el usuario, porque sinceramente, dudo mucho que haya compradores que prefieran ver sólo la mitad del reloj en la parte inferior con tal de disponer de un «notch» a todas luces innecesario, y que fácilmente se pudiera haber ahorrado (sobre todo en el dispositivo de Asus, que es hasta un 26% más delgado que el del iPhone X) alargando el marco, ofreciendo a su vez una imagen más simétrica y un aprovechamiento de la pantalla claramente superior. Pero no, aquí no prima la utilidad, el usuario, ni mucho menos el diseño. Todo vale con tal de vender cien unidades más, sólo porque si se parece al iPhone, los usuarios van a pensar que es de calidad, de hecho, con esto están intentando dar solución a un problema que ni tan siquiera existe.