Cada vez hay más posibilidades de entretenimiento y de comodidades cuando viajamos a bordo de un vehículo pero, ¡ojo, que también cada vez estamos más vigilados! Por eso, hay que andarse con cuidado cuando se trata de añadir gadgets o tecnologías de cualquier tipo en nuestro coche, no sea que la DGT nos imponga una multa. ¿Estás pensando en poner una pantalla externa en tu coche? Puedes hacerlo, pero hazlo tal y como vamos a indicarte nosotros, y evita las multas de la DGT con tu pantalla externa en tu coche a tu gusto y respetando las normas de tráfico.
No podemos obviar que la DGT se está volviendo cada vez más estricta en cuanto al uso de dispositivos se refiere cuando estamos conduciendo. Pretenden evitar cualquier distracción al volante y es lógico, aunque para nosotros nos resulten exageradas las medidas tomadas en ocasiones.
Si necesitas utilizar o actualizar tu GPS o recibes llamadas habitualmente cuando estás conduciendo, la pantalla externa es una gran utilidad que no solo te vendrá bien tenerla, sino que incluso puede volverse necesaria para ti. Desde luego es un dispositivo útil, porque puedes ver direcciones, atender a tus llamadas y hacer cualquier gestión sin levantar la mano del volante y con las distracciones mínimas. Pero, ¿cómo hacerlo para no arriesgarte a recibir una multa? Presta atención.
Pantallas externas para el coche, ¿son legales?
Si has llegado a este artículo es porque estás buscando un método para no recibir una sanción y comportarte como un conductor responsable y prudente. ¡Enhorabuena! Y tienes que saber que sí, las pantallas externas para el coche están permitidas, pero no todas ni en todos los casos. Aunque te cueste creerlo, hay diferentes tipos de pantallas y no todas ellas cumplen la normativa. Aquí es donde está el quid de la cuestión. Cuando compres tu pantalla externa para tu automóvil y, lo mismo cuando te la instalen, asegúrate de que cumpla a rajatabla con la normativa establecida, para no llevarte sorpresas desagradables.
Es fundamental que la pantalla no dificulte la visión del conductor. Además, hay que vigilar que tampoco interfiera con los otros sistemas de seguridad que tiene el vehículo.
Por otro lado, ten en cuenta igualmente que las leyes pueden ir sufriendo cambios y es vital estar pendiente de estos cambios, para ir adaptando también nuestro vehículo a las nuevas reglas que se vayan imponiendo. Incluidas las que se refieren al uso de pantallas externas o cualquier otro accesorio que decidas instalar o llevar en tu coche.
¿Qué tipo de pantalla externa para el coche hay?
En el mercado hay diferentes tipos de pantallas externas para el coche a la venta pero, tal y como hemos comentado antes, es importante saber cuál estás comprando para asegurarte de que cumple con los parámetros de seguridad y legalidad que indica la DGT. No es una buena idea comprar una pantalla externa de marca blanca o pirata, o adquirirla en establecimientos poco fiables o diseñadas por desconocidos. Si bien podrías ahorrarte algunos euros en la compra o en la posterior instalación, más tarde te podrías arrepentir cuando te pare la policía y te revise el equipo.
Es preferible comprar la pantalla externa del coche en un sitio que te ofrezca todas las garantías y comprobando que tanto la configuración de la misma, como la ubicación, son correctas y no perjudica la seguridad de la conducción.
Puedes encontrar principalmente dos tipos de pantallas, por un lado están las pantallas con modelos específicos para cada automóvil. Estas son una buena opción, porque están fabricadas adaptándose a las características de cada coche y no suelen dar problemas. Aunque como es de imaginar, también pueden ser bastante más caras.
Por otro lado, están las pantallas universales. Estas tienen algunas ventajas también, entre ellas, por ejemplo, que pueden ser colocadas sobre bases ajustables o con ciertos tipos de soportes. Si bien, puede darse el caso de que no encajen adecuadamente en determinados vehículos.
Para hacer una buena compra de pantalla externa para tu coche toma en cuenta:
- Que provenga de un fabricante de confianza.
- Que la pantalla se adapte a las necesidades de tu vehículo.
- Que las funciones que ofrezca sean las adecuadas.
- Que cumpla con la normativa vigente en cada momento (recuerda que las directrices de la DGT son cambiantes).
Aspectos a tener en cuenta a la hora de instalar una pantalla externa en tu coche
Tan importante como comprar la pantalla correcta es saber otros aspectos fundamentales como dónde ubicarla. Además, deberemos atender a las particularidades de cada modelo. Factores como el tamaño de la pantalla o que, efectivamente, sea compatible con el vehículo, repercuten también.
Aparte, habrá que atender al manual de configuración de la pantalla para seguir las indicaciones del fabricante y que la instalación se haga correctamente. Solamente así el dispositivo cumplirá su función y podremos hacer un uso responsable de la pantalla externa mientras estamos conduciendo.
¿Qué ventajas tiene tener instalada una pantalla externa en tu coche?
Siempre y cuando la pantalla externa que decidas poner cumpla con las reglas, esté homologada y perfectamente instalada, tenerla aporta sus ventajas:
- Usar dispositivos electrónicos mientras conduces es peligroso, pero no así las pantallas externas, pues están hechas precisamente pensando en dar una solución a esta necesidad de consultar información durante la conducción.
- La pantalla externa no necesita ser manipulada como, por ejemplo, el teléfono móvil, de modo que puedes centrar tu atención en la carretera y no distraerte mientras hablas, obtienes una dirección, pones la radio, etc.
- Por su tamaño y ubicación, las pantallas externas son fáciles de visualizar, lo cual es otra ventaja más a la hora de usarlas.
Poner una pantalla externa en tu coche evita las multas de la DGT y mejora tu experiencia en la conducción si sabes escoger la correcta y está bien instalada. Sigue las pautas que te hemos ofrecido en este artículo y apuesta por la conducción segura haciendo todo cuanto esté en tus manos para evitar accidentes.