Como se suele decir, estas cosas pasan hasta en las mejores familias. Estoy seguro de que alguien se ha llevado una buena regañina por parte del carismático Presidente de Rusia, V. Putin. Y es que durante el día de ayer teníamos conocimiento de que habían perdido un satélite, y no era de los baratos precisamente.
El Primer Ministro ruso, Dmitry Rogozin confirmaba en el canal estatal Rossiya 24 que habían perdido el satélite debido a un error humano, un error que le habrá costado posiblemente el puesto de trabajo al encargado de la tarea y nada menos que 45 millones de dólares a las arcas del estado.
El satélite había sido denominado Meteor-M y costaba nada menos que 2,6 millones de rublos. Este fue lanzado hace un mes desde el Cosmódromo Vostochni, y tan pronto como salía de la atmósfera se perdía el contacto con él. Todo ello se debe a un error a la hora de introducir las coordenadas del cohete (o cobete como lo llamaría David Broncano) que transportaba al satélite en cuestión. El Primer Ministro ha tachado el incidente de vergonzoso, y es que en Rusia son muy suyos para este tipo de cosas, sobre todo por la desconfianza que genera ante su programa espacial, rival directo de la NASA.
Cada vez parece que interesa menos este tipo de avance científico en Rusia, ya que desde el año 2015 se vienen sucediendo importantes recortes presupuestarios para la investigación espacial, del mismo modo que una serie de errores de cálculo y fallos técnicos están provocando retrasos continuados en todos sus proyectos. Parece que no va demasiado bien el entorno del Roscosmos ruso, más cuando nos encontramos ante pérdidas millonarias de esta talla. Sin duda tomarán cartas en el asunto y próximamente tendremos noticias al respecto, habrá que tapar este fiasco con algún logro, ¿no?