Quizás, el que llegue tarde una actualización puede tener sus ventajas, como la del S6, aunque siempre suele ser negativo para el usuario que se las ve y se las desea para tener esas novedades que han llegado en la versión mayor de Android lanzada en su momento.
Una de las ventajas puede ser lo ocurrido con el programa beta de Android Nougat para el Galaxy S7 y S7 edge. Y es que este ha llegado con una llamativa característica y es que tiene la resolución 1080p Full HD como la que viene por defecto en vez de la QuadHD.
Este cambio se ha hecho de forma silenciosa y es de suponer que al estar en fase beta, se puede estar sujeto a este tipo de cambios. Por lo que respecta al cambio de resolución, realmente no tiene un efecto muy visible en la interfaz del teléfono. De hecho, la transición entre QHD y FHD en una pantalla de 5,1 a 5,5 pulgadas es prácticamente noticiable por un ojo que no esté entrenado a ello.
Mientras se espera a que Samsung confirme y explique la razón para este cambio, la explicación más lógica es que consigue un menor consumo de recursos. Menos píxeles significa menos uso de datos y de la CPU, lo que nos lleva a un uso menor de la batería. Al menos esto debería de ser así, ya que tampoco se están encontrando mejoras significativas a la vida de la batería.
De todas formas, las apps son capaces de utilizar esa resolución QHD, mientras que la interfaz de usuario se mantiene en los 1080p. También hay que saber que este cambio se ha producido mientras se está en el programa beta de Android Nougat para el Galaxy S7 y S7 edge, lo que significa que podría estar sujeto a cambios de última hora y la resolución QHD fuera la reinante cuando se lanzara la versión final para este teléfono.