Parece que los coches autónomos no pasan por su mejor momento. Si hace poco era Uber la que estaba en el punto de mira por su accidente y problemas previos, ahora es el turno de Tesla. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB) se encuentra actualmente investigando a la empresa por un accidente en California con el Model X.
Al parecer, el coche de Tesla tuvo un accidente el 23 de marzo. En dicho accidente chocó contra una barrera en la carretera, lo que provocó un incendio que terminó con la muerte del conductor del coche. La junta desea investigar las causas del accidente y determinar así la manera de poder retirar el Model X de un accidente.
Lo que no se ha podido confirmar de momento es si el modo de conducción automático estaba funcionando en el momento del accidente. Tesla se ha mostrado dispuesta a cooperar con la junta en la investigación del accidente. Por lo que es posible que pronto sepamos más al respecto.
Se trata ya de la tercera investigación a la empresa por parte de la junta. Ya en 2016 y a comienzos de este año se han llevado previas investigaciones. Todas ellas tras accidentes con un coche de la empresa. Por lo que de vez en cuando siguen fallando las cosas.
Además, en accidentes previos el conductor en dichos casos usaba el modo de piloto automático. Estos accidentes han servido para poner de manifiesto las limitaciones de este modo. Algo que Tesla ya sabe y se espera que haya mejoras en el mismo.
Tras el accidente de Uber, este nuevo accidente del Model X ha supuesto un revés importante al coche autónomo. De hecho, muchas marcas han puesto en pausa sus pruebas con este tipo de coches. Ya que es probable que ocurran nuevos accidentes. Por lo que aún falta mucho por mejorar en los coches autónomos.